El próximo lunes, 17 de abril, a las 9,30 horas tendrá lugar en Cuba* la presentación  nº 71 de HaD , que incluirá un debate sobre el  punto I del Manifiesto historiográfico a partir de la  conferencia de Carlos Barros: Por un nuevo concepto de la historia como  ciencia
Lugar:
Departamento de Ciencias Sociales
Instituto Superior Politécnico  «José Antonio Echeverría»
La Habana, Cuba
Organiza: prof. Miguel David Herrera Lage

* El  6 de setiembre de 1996 se presentaron las Actas del I Congreso Internacional HaD en la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (La Habana) con la participación de Sergio Guerra, Oscar Zanetti, Constantino Torres, Jorge Ibarra Cuesta y Carlos Barros.

VÍDEOS

https://www.youtube.com/watch?v=f_41qV42A1I

https://www.youtube.com/watch?v=opd6P-_iwsI

https://www.youtube.com/watch?v=bb8VJkky7jE

https://www.youtube.com/watch?v=XQCkPcDxG3U

Debate en La Habana: «Por un nuevo concepto de la Historia como ciencia».
Instituto Superior Politécnico José A. Echeverría.

 

  El pasado 17 de abril, un grupo de profesores del Departamento de Ciencias Sociales del Instituto Superior Politécnico «José Antonio Echeverría» de Ciudad de La Habana, efectuaron una actividad metodológica con el objetivo de debatir acerca del audiovisual  «Por un nuevo concepto de la historia como ciencia» , donde el destacado historiador y coordinador de la red historiográfica Iberoamericana, Historia a Debate, Dr. Carlos Barros, nos propone un nuevo concepto de la historia. La actividad se realizó con la participación de 12 colegas de diversos rangos académicos, bajo la conducción del profesor de historia, MSc. Miguel David Herrera Lage. El debate giró entorno al análisis del audiovisual y en un segundo momento acerca de la problemática historiográfica y didáctica de la historia en Cuba.

  En cuanto al análisis del audiovisual, se desarrolló mediante un debate caracterizado por un diálogo franco, ameno y científico entre los participantes. Las ideas que más se destacaron fueron la dualidad del sujeto de la historia que se propone y muy especialmente la incorporación del historiador, por primera vez en un concepto de la historia, aunque algunos colegas cuestionaron si la historia es ciencia, cuando esta sujeta a la política. Otro punto abordado fue la historia de género y el valor axiológico y hermenéutico, que destaca C. Barros en el material, esto último bastante debatido, por la utilización de diversos tipos de fuentes, para llegar a la verdad histórica, que no es única y absoluta como muchas veces escuchamos y decimos.

  También, se debatió fuertemente, pero con respeto, acerca de la Historia Inmediata como elemento importantísimo, para contextualizar la historia y conectarla con la vida de nuestros estudiantes, futuros arquitectos e ingenieros de nuestro país, destacándose que en Cuba de manera implícita, algunos autores lo vienen haciendo. Interesante fue la polémica en cuanto a la interdisciplinariedad, que no sólamente debe ser con las ciencias sociales, algo que hacemos en nuestro departamento, sino también con el medio ambiente, elemento que se evidencia en nuestro departamento a través de la asignatura «Problemas de la ciencia y la tecnología». Algunos colegas afirmaron la necesidad de ampliar la interdisciplinariedad hacia las ciencias exactas, para vincularlo con las características de nuestros educandos.

 En un segundo momento la actividad, provocó un debate acerca de la situación historiográfica y didáctica de la historia en Cuba. Hubo intervenciones criticas en cuanto a las características de la Historia de Cuba que se escribe en los libros de textos y a la enseñanza que reciben nuestros ciudadanos de esta asignatura, que aparece en todos los Niveles de Enseñanza de nuestro país, donde predomina una historia política y económica, sobredimensionándose nuestras luchas revolucionarias y el papel de los líderes revolucionarios, sin tener en cuenta otros aspectos de la historia que harían más integral y globalizadora la historia nacional. Se planteó el divorcio que existe entre la historia investigada y la que se enseña en nuestras aulas. Otra gran polémica es sí nuestros profesores están preparados lo suficiente desde el punto de vista historiográfico y didáctico, para llevar a la práctica docente-educativa una historia global de nuestro país, bajo las nuevas condiciones, donde no formamos propiamente profesores de historia como en épocas pasadas. Por último, se abogó por una democratización de la enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba, teniendo en cuenta la opinión de los estudiantes a la hora de elaborar un programa de la asignatura y acerca del  compromiso intelectual del profesor de historia, dejando al margen otros elementos, que obstaculizan la búsqueda de la verdad histórica, sin que esto signifique la perdida del compromiso más importante, la formación integral de nuestros estudiantes.

 Los profesores de forma unánime agradecieron la actividad, porque les permitió estar al tanto de lo que acontece a nivel mundial en el campo historiográfico y la posibilidad de conocer un nuevo sitio en Internet que aborde temas de historiografía.