Mañana viernes, 31 de octubre de 2003, a las 17,30 horas tendrá lugar la segunda* presentación de HaD en la Universidad de Mar del Plata en el marco del V Coloquio Internacional de historiografía europea y II Jornadas de Estudios sobre la modernidad clásica.

Participan

Raúl Rosas von Ritterstein (Universidad Nacional de Quilmes)
Darío Lorenzo (Universidad Nacional de Mar del Plata)
Ariel Gamboa (Universidad Nacional de Mar del Plata)
María Luz González (Universidad Nacional de Mar del Plata)

Lugar

Departamento de Historia
Facultad de Humanidades
Universidad Nacional de Mar del Plata
Funes 3350
Mar del Plata
Argentina

Organiza María Luz González

* El 9 de octubre de 2001, Carlos Barros dictó la conferencia «¿Qué es y qué propone Historia a Debate?» en ese mismo lugar.

En el marco del V Coloquio Internacional de Historiografía Europea y II Jornadas de estudios sobre la Modernidad clásica, tuvo lugar el viernes 31 de octubre una presentación del proyecto de Historia a Debate en la ciudad de Mar del Plata. Asistieron cerca de 200 docentes y alumnos con la presentación de más de 30 ponencias de profesores universitarios de Argentina, Chile, Brasil e Italia. En el año 2001 tuvimos entre nosotros a Carlos Barros, quien participó en nuestra Universidad del IV Coloquio Internacional de Historiografía Moderna y I Jornadas de Estudio sobre la Modernidad Clásica, oportunidad en la que realizó la primera presentación de HAD en esta ciudad.

La presentación fue organizada por el Grupo de Investigación en Historia de Europa Moderna de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina, dirigido por la Dra. María Luz González. Participaron como expositores Raúl Rosas von Ritterstein, Ariel Gamboa, Darío Lorenzo y María Luz González, generándose a continuación un interesante intercambio de opiniones entre los presentes.

Las líneas principales de la exposición giraron en torno a la enunciación de los principios que inspiran HAD. Se destacó la importancia del proyecto que muchos hemos seguido en su evolución a lo largo de sus primeros diez años. Se trata de una red que ha permitido superar el aislamiento que en general han mantenido entre sí las comunidades académicas hispanoamericanas contribuyendo a la integración de la producción historiográfica proveniente de España o el mundo latino. Como lugar de encuentro y medio de enlace entre los que se preocupan por la historia para saber hacia dónde va y hacia dónde queremos que vaya. Como compromiso con los problemas de la historia pero también de los historiadores.

Para conocer qué es HAD es necesario remitir a la definición en un sentido global con el fin de percibir los componentes fundamentales que lo integran. Una muestra de su importancia puede comprobarse entrando a su página web (www.vps12.h-debate.com) que ha sido visitada por medio millón de personas desde que se creo en 1999, y que hoy llega a 3.300 operadores y 350 universidades en 8 idiomas).

Es un foro virtual en el que se debaten temas que van desde la objetividad en la historia hasta la relación entre historia y trabajo. Impulsado por Carlos Barros, se mantiene fiel a las consignas que animan una historia en permanente construcción que sea resultado de la integración de elaboraciones y puestas en común. En este sentido, se ha propuesto metas tan ambiciosas como urgentes para redefinir el papel de la historia y los historiadores en los diferentes frentes que se desarrollan en la historiografía actual.

Parece importante resaltar, que no consiste sólo en un conjunto de elaboradas disquisiciones teóricas, sino que se traduce en propuestas concretas «que van desde una nueva definición de la historia como ciencia a cómo incorporar internet al funcionamiento académico».

Se trata de una red que comunica a historiadores de todo el mundo mediante la realización de actividades presenciales e intercambios permanentes que tienen lugar a partir de recursos tales como lista de correos, página Web, chat, con la intención de promover la interacción entre sus miembros. Al mismo tiempo, se constituye en un foro de debate tanto sobre la metodología, la historiografía, la teoría de la historia, la práctica de la investigación, la divulgación y la docencia de la historia, como sobre las relaciones que las incluyen en el marco de una inalterable actitud de compromiso con la sociedad, la política y la cultura de nuestro tiempo. Estas aspiraciones se ponen en evidencia con la elaboración y difusión de un Manifiesto dado a conocer el 11 de setiembre de 2001 (lanzando por Internet las 18 proposiciones del Manifiesto marcando tendencias y debates) que define el proyecto como una «Tendencia historiográfica, que quiere contribuir a la configuración de un paradigma común y plural de los historiadores del siglo XXI que asegure para la historia y su escritura una nueva primavera.»

La reunión de dos Congresos Internacionales en los meses de julio de 1993 y 1999 (la organización actual del tercer congreso para julio 2004), la edición de las actas correspondientes, la realización de una encuesta internacional sobre «El estado de la Historia» y su continuidad en los

Proyectos de Investigación que ejecuta un destacado equipo de investigadores, el propósito de publicar una revista y las reuniones periódicas de un Seminario permanente, por el que han pasado profesores de universidades españolas y extranjeras, son una buena muestra de coherencia entre objetivos y realizaciones.

El «estado de la historia» actual pone en evidencia la existencia de una importante fragmentación en la disciplina, entendida en el marco de un agotamiento de los paradigmas precedentes que como tales configuraban las bases de nuestra disciplina. En este sentido, resulta de mucho valor, la existencia de un movimiento de tan alto alcance y favorable a la consideración de las diferentes posturas de críticas y discusión, como es HAD. El planteo y elaboración de 18 propuestas metodológicas, historiográficas y epistemológicas a través del Manifiesto dado a conocer el 11 de setiembre de 2001, han contribuido y contribuyen a al crecimiento profesional de los historiadores con resultados que ya se están observando. Nuestra intención ha sido analizar y poner en conocimiento de los investigadores, docentes y, alumnos presentes en este Coloquio, estas propuestas, para fomentar en cada uno de ellos, la difusión de las mismas en el ámbito académico que representan. A continuación un resumen de la reflexión que se realizó a propósito de los temas del Manifiesto de HAD 1-Desde mediados del siglo XIX ha fines del siglo XX, los cambios de paradigmas en el campo del saber histórico han variado significativamente. La historiografia ha pasado desde la creencia en una historia «objetiva» a una posición subjetivista del pasado, esta ultima típica de la posmodernidad, presentándose entre un extremo y otro distintas variables alternativas. Ha llegado la hora de que, como se sostiene en el primer punto del Manifiesto de Historia a Debate, la historia ponga al día su concepto de ciencia.

2-La necesidad de una nueva erudición, tema fundamental relacionado con la posibilidad de incorporar nuevos aportes y experiencias tales como la «nueva historiografia», que esta naciendo en Internet. Es imprescindible evitar, que la Historia vuelva a caer en una concepción decimonónica. Debemos buscar pues, una nueva erudición, que nos permita vencer el «giro positivista».

3-Parece necesaria entonces, la construcción de un nuevo paradigma, que recobre el prestigio académico y social de la innovación en los métodos y de los temas, en las preguntas y en las respuestas, en resumen, en la originalidad de las investigaciones históricas.

4- La relación interdisciplinaria constituye hoy una exigencia, tanto hacia el interior de la comunidad de historiadores como así también hacia el resto de las ciencias sociales.

5-Un singular problema del presente es la fragmentación producida tras las crisis de la historia total de los años 60 y 70, y que aún nos amenaza, con efectos devastadores en un mundo basado en la interrelación y la comunicación global y constituye un desafío central, buscar nuevas formas de globalidad.

6-El historiador debe procurar integrar los individuos en grupos, escuelas y tendencias historiográficas, implícitas y explícitas, que condicionan, se quiera o no, la evolución interna de la historia escrita. Debemos aplicar con matices, tres conceptos clave de la historia de la ciencia pospositivista el ‘paradigma’, la «revolución científica y la ‘comunidad de especialistas’ por su poder decisorio, esta ultima condicionada por el entorno social, mental y político. «Practicando, en conclusión, una historiografía inmediata que procure ir por delante de los acontecimientos históricos que inciden en los cambios historiográficos que estamos viviendo.»

7-La historiografía global, es entendida en el manifiesto de Historia a Debate, no como la existencia de un sistema de dependencias de unas

historiografías nacionales de otras y de intercambios académicos elitistas, sino por el contrario como una relación de reciprocidad igualitaria, entre los historiadores de las distintas naciones y continentes. Importante papel juegan las comunidades globales de historiadores por Internet, entre las cuales, Historia a debate es un claro ejemplo de lo anterior.

8- Es necesario recuperar la autonomía crítica de los historiadores ante el avance de los medios de comunicación, los centros editoriales, etc., que actúan en la actualidad, como agentes determinantes en algunas cuestiones propias de la escritura de la historia

9- Debemos esforzarnos para que un compromiso historiográfico consciente nos haga, libres frente a terceros, rompa el aislamiento personal, corporativo y local y favorezca el reconocimiento público, el intercambio de ideas y la utilidad científica y social de nuestro trabajo profesional.

10- El imprescindible balance, crítico y autocrítico, de las vanguardias historiográficas no anula, por consiguiente, su actualidad como tradiciones necesarias para la construcción del nuevo paradigma. Porque simbolizan el «espíritu de escuela» y la militancia historiográfica.

11-Las nuevas tecnologías están revolucionando el acceso a la bibliografía y a las fuentes. Este tema resulta muy alentador, para quienes, como es nuestro caso, investigan temas de la historia europea moderna, y residen en lugares tan alejados de las fuentes. De igual manera entendemos que sucede con los historiadores volcados aotras áreas

12- Hacia la segunda década del presente siglo, se producirá un recambio, generacional, la jubilación de profesores nacidos luego de la Segunda guerra Mundial. Fomentar la renovación historiográfica en los jóvenes y estudiantes actuales, de todos los niveles educativos, desde los primeros años del grado a los de posgrado, resulta clave para asegurar una sólida formación de los futuros profesores del siglo XXI.

13-Resulta esencial la relación entre teoría y práctica en nuestros análisis Esta estrecha relación entre fuentes, métodos preguntas y respuestas, el contexto social e histórico, las conclusiones, las consecuencias y todos los elementos vinculados a la tarea del investigador contribuye a consolidar el lugar de la historia en un sistema científico y cultural renovado, al servicio de las necesidades de la sociedad actual.

14-La aceleración histórica de la última década ha reemplazado el debate sobre el «fin de la historia» por el debate sobre los «fines de la historia». Cuáles son nuestras metas, nuestros objetivos, es decir, hacia dónde queremos ir.

15-Debemos luchar por la reivindicación, ante la sociedad y el poder, de la función ética de la historia, de las humanidades y de las ciencias sociales, de su papel en la educación de los ciudadanos y en la formación de las conciencias comunitarias. Se debe demostrar, ahora más que nunca la necesidad y el papel vital que puede y debe desempeñar la ciencia histórica en un mundo tan conflictivo como el nuestro.

16- Los historiadores debemos comprometernos con la sociedad alertando a partir del conocimiento del pasado sobre los futuros indeseables.

Cooperando, y rivalizando, con otros científicos sociales y humanistas, en la construcción de mundos históricamente mejores, como profesionales de la historia, pero también como ciudadanos.

17-Nuestro objeto de estudio (hombres, mujeres y medio natural humanizado) está evidentemente en el pasado, pero nosotros estamos en el presente, y estos presentes están preñados de futuros. Hoy es preciso, poner énfasis en la interrelación pasado/futuro teniendo en cuenta que el historiador no puede escribir con rigor la historia al margen del tiempo vivido, y de su fluir permanente.

18- «La historiografía depende de los historiadores y de la historia inmediata. El cambio de paradigmas historiográficos que venimos proponiendo, desde 1993, cabalga sobre los cambios históricos acelerados iniciados en 1989. Entre diciembre de 1999 (Seattle) y julio de 2001 (Génova) hemos observado los comienzos de un movimiento global sin precedentes, contra los estragos de la globalización, que busca ya alternativas de sociedad el pensamiento único es ahora menos único. Son muchos los que califican de cambio de civilización la globalización y sus críticos, la sociedad de la información, la nueva revolución científico-tecnológica y el movimiento social global no es fácil entrever lo que nos depara el mañana pero hay razones para la esperanza. Todos debemos colaborar.»

Nuestras felicitaciones por esta primera década y nuestro agradecimiento por la posibilidad que brindan a través de un espacio abierto para el encuentro de quienes sienten la necesidad de reformular en forma permanente las cuestiones relacionadas con nuestra disciplina.

Grupo de Investigación en Historia de Europa Moderna
Mar del Plata, 31 de octubre de 2003.