EL HAMBRE Y EL AMOR MOTORES DE LA HISTORIA

El hambre y el amor constituyen el germen de toda la historia humana, afirmaba Buda. Lo cual es cierto no solo para la historia humana sino para la de todo ser viviente. La necesidad sexual y la necesidad de nutrirse para sobrevivir son, sin duda, las dos palancas más poderosas el comportamiento de todos los animales. Nuestro mundo civilizado desde las sociedades tradicionales, modernas y postmodernas ha podido mostrar una inclinación a silenciar todo lo referente a esos impulsos elementales. Una especie de pudor hizo del hambre un tema tabú, como lo ha señalado justamente J. de Castro. No por ello es menos cierto que el hambre es, sin duda, el motor más importante en la historia de la humanidad. Para muchos pueblos la búsqueda del alimento es, aún en nuestros días, la tarea que ocupa todo el tiempo y el pensamiento. Solo una fracción de la humanidad ha podido liberarse del espectro del hambre, y la experiencia de recientes años de guerra ha mostrado la inestabilidad de este equilibrio.

Se comprende que las civilizaciones pudieron desarrollarse solo cuando las necesidades alimentarias fueron satisfechas. La necesidad general y cotidiana de buscar el alimento no podía dejar tiempo ni ganas de buscar el progreso. Desde este punto de vista el fenómeno del hambre adquiere una importancia capital en el determinismo de las estructuras sociales. Solo después de su liberación, al menos relativa, de la necesidad de encontrar su alimento, ciertos individuos han podido consagrarse a tareas menos inmediatas. Así crearon sociedades complejas paralelas a la civilización.

En el Perú, el problema de suicidios es alarmante, las causas son el hambre, la pobreza y el sexo. El sexo entendido como los celos, las decepciones amorosas que ocurren en personas de 14 a 25 años de edad. La pobreza también es causa de suicidios, filicidios. Madres solteras sin trabajo con hijos que mueren de hambre por inanición optan por asesinar a sus hijos y luego su vida termina suicidándose.

Filoter Tello
Universidad Nacional del Centro del Peru

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Por la presente desearía intercambiar con los historiadores afamados del neoliberalismo que sostienen que la dialectica histórica ya fue superada.Se equivocan sigue vigente y más fuerte para el análisis en momentos actuales.

Atte
Víctor Nieto Bonilla
Historiador
Instituto Superior Pedagógico Público Hermilio Valdizán
Profesor Visitante