Lima, 12 de abril de 2000
Estimado profesor Barros :
Espero que disculpe la tardanza de mi comunicación pero, como debe suponer, se presentaron problemas que he debido solucionar y lograron absorber mis fuerzas y tiempo. En líneas generales, mi viaje de retorno no tuvo contratiempos …

De otro lado, la situación actual de mi país es sumamente grave teniendo en cuenta el escandaloso fraude electoral que esta perpetrándose a raíz de las elecciones generales celebradas el domingo ultimo. La inestabilidad social se respira en las calles de todas las ciudades del Perú y el panorama se presenta tan sombrío que se oyen posibilidades nada descartables de una guerra civil. La polarización de la población peruana es tan evidente que ambos candidatos con mayores preferencias (Fujimori – un hombrecillo ridículo, arrogante y con posturas de estadista democrático – y un ingenuo Alejandro Toledo) se reparten equitativamente el 100% del electorado (gran parte del cual, empobrecido y desinformado, apuesta a la nada sino a un neoliberalismo vulgar). Me apena escribirlo pero la realidad inmediata de mi país no es la deseada, es decir, la fragilidad de la sociedad peruana es tan clara que empiezan a sucederse marchas de universitarios en las principales calles de Lima, las mayores capitales de provincias anuncian paros, se organizan vigilias en los Jurados Electorales, se apuesta por la toma de la Casa de Pizarro o Palacio de Gobierno, se escuchan rumores de un posible Golpe de Estado y el gobierno desata su furia sacando tanques a las calles y utilizando a esos perros de presa del orden que son policías y agentes de inteligencia. Mi situación personal, como joven y universitario, es de gran desencanto en el futuro y de un profundo temor a caer en ese pozo que es la mediocridad y la infelicidad.

Espero que estas informaciones le sirvan a Usted a complementar su interés (sin medidas) sobre el actual proceso político peruano y enfocarlo a través de una nueva América Latina que, ahora mas que nunca, merece la opinión y propuestas de interesados.

Profesor Barros, un gran abrazo y, a través de Usted, le pido le envíe infinitos agradecimientos a Gonzalo por su amabilidad (recibida durante mi tiempo de estancia en la universidad de Santiago y de quien, lamentablemente, no pude despedirme).Igualmente saludos para Israel y Pablo.
Atentamente,

Ernesto Pajares Rivera
Universidad de San Marcos
Lima (Perú)
Lima, 13 de abril de 2000
Estimado profesor Barros :

Me alegra recibir respuesta rápida a mi comunicación y espero se encuentre bien; respecto de su opinión de tomar algunos párrafos de ese correo para abrir un debate sobre la situación actual del Perú, me parece estupendo. Dejo a su entera libertad de acomodar o recortar lo que fuere necesario de esa información entrecortada que le hice llegar. Muy de veras espero que, a pesar de lo mal escrito, sirva para iniciar y medir opiniones al respecto. Es muy cierto que la situación social se ha calmado relativamente pues ayer miércoles se ha hecho publico que, dado los resultados escrutados, ninguno de los dos candidatos mas votados (un escurridizo Fujimori y un furibundo Toledo) obtiene el 50% de los votos y, por lo tanto, deberán medirse en una segunda vuelta electoral. Sin embargo, se sobrevive en una tensa calma pues la población espera una campaña electoral mas limpia (pero sabe que las zancadillas del oficialismo están seguras), con mayor observación y presión internacional, con organismos electorales independientes y un trabajo positivo de la mentada unidad democrática (nacida a expensas del apoyo que los demás candidatos perdedores han ofrecido, en un gesto que los enaltece, a Alejandro Toledo). Los riesgos están echados y las amenazas de un golpe de estado, una insurgencia civil o desborde popular preocupan a mas de un general en actividad.
Atentamente,

Ernesto Pajares Rivera
Universidad de San Marcos