- Carlos Barros [12/2/10]
- Luis Oporto [17/2/10]
- Jorge A. López Arévalo [17/2/10]
- Susana E. Vior [17/2/10]
- Miguel España [17/2/10]
- Alexandre Froidevaux [19/2/10]
- Carlos Barros [19/2/10]
- Domingo Marrero [19/2/10]
- Luis Alonzo [22/2/10]
- Gerardo Mora [22/2/10]
- Marta S. Pertuz [22/2/10]
- Miguel España [22/2/10]
- Francisco Correa [22/2/10]
- José Sandia [22/2/10]
- Nicolas Prognon [23/2/10]
- Richard Fairlie [24/2/10]
- Filoter Tello [3/3/10]
- Germán Navarro [3/3/10]
- Miguel España[5/3/10]
- Alexandre Froidevaux [5/3/10]
- Pedro Cuadrado [10/3/10]
- Richard Fairlie [18/3/10]
- Miguel España [18/3/10]
- Rolando Dìa [7/4/10]
- Luz Coromoto Varela [19/4/10]
- Gilles Denis [22/4/10]
- Gabriela Lázaro [22/4/10]
- Luis Oporto [24/4/10
- Eduardo Miranda [28/4/10
- Marta Pertuz [6/5/10]
- Miguel España [10/5/10]
- Miguel España [19/5/10]
- Domingo Marrero [19/5/10]
- Marta Pertuz[24/5/10]
- Luis Oporto [25/5/10]
- Richard Fairlie [25/5/10]
- Ignacio Diaz[25/5/10]
- Miguel España [1/6/10]
- Román J. Sandia [1/6/10]
- Jorge Oriola [1/6/10]
- Gabriela Lázaro [1/6/10]
- Marta Pertuz[3/6/10]
- Miguel España [9/5/10]
- Varios [5/2/12]
- Varios [5/3/12]
HI con el juez Garzón 43
DESAGRAVIO A GARZÓN DESDE LA UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE COMPOSTELA
Como gallegos y miembros de la comunidad universitaria nos sentimos avergonzados por el comportamiento violento e intolerante de un grupo de estudiantes que boicotearon las conferencias que habíamos organizado ayer, 11 de febrero de 2014, del juez Baltasar Garzón en las Facultades de Educación e Historia de la Universidad de Santiago de Compostela.
La gravedad de los hechos no es menor por el hecho de que los reventadores sean una ínfima minoría de la USC.
Es necesario reflexionar como profesores y estudiantes si, por comodidad, no somos demasiado pasivos en defensa de la tolerancia, la libertades de cátedra y expresión en nuestra universidad.
También debemos aclarar datos acerca de los problemas subyacentes que plantearon inquisitorialmente (las formas están relacionadas con el fondo) a Garzón este sector también minoritario dentro del independentismo gallego.
No querían dejar hablar a Garzón porque no tenían argumentos reales, contrastables, en su contra, pensamos.
Llamar » fascista» Garzón es mentir a sabiendas y con crueldad, y una ignorancia histórica supina. El ex juez de la Audiencia Nacional fue el último represaliado del franquismo por querer investigar los crímenes de la dictadura: quien ataca a Garzón nos ataca a todas las víctimas, a todos los auténticos demócratas, de antes y de ahora.
Acusar sin pruebas de «torturador» a Garzón, como se dijo impidiendo su respuesta, por la escasa o nula investigación de las denuncias de malos tratos y torturas a los detenidos de Terra Lliure en 1992, es desconocer o negar que por ley esa denuncia fue a un juzgado ordinario, y que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo eximió en 2004 al juez Garzón de toda responsabilidad en este asunto.
Por el contrario, el juez Garzón fue el primero en imponer en 2006 la grabación en vídeo de los interrogatorios de sospechosos de terrorismo (ETA, islamistas, etc.) en la Audiencia Nacional (¿también lo expulsaron por esto?). La verdad siempre por delante.
Garzón sentó cátedra en la lucha democrática, legal y judicial en España contra la impunidad del franquismo, la corrupción, el narcotráfico y el terrorismo en sus diferentes vertientes. Labor de defensa y regeneración de la débil democracia salida de la transición que le ha generado un enorme apoyo popular, pero también muchos enemigos, en ambos en ambos extremos del espectro político, que también lo son de la libertad, la justicia y la honestidad en Galicia y en España.
Ahí está la razón de fondo del ciego odio a Garzón de sectores independentistas y de ultraizquierda que no quieren entender que sin las respuestas democráticas y legales, que finalmente incluyeron a la misma izquierda abertzale, al terrorismo de ETA no estaríamos hoy camino de la paz en el País Vasco.
Lo que nos preocupa es que mientras que en Euskadi se van reconociendo los “errores” mortales de un sector violento del nacionalismo vasco, en Galicia algunos parece que quieren repetirlos ahora en lo que respecta a la convivencia democrática en la universidad.
Para un nacionalismo o independentismo gallego pacífico y democrático.
Para una universidad templo de la tolerancia y la coexistencia pacífica de todas las ideas.
Bien dicho, Carlos. Mi solidaridad con el juez Garzón y con los gallegos amantes de la tolerancia y de la coexistencia pacífica en las universidades y fuera de ellas. Un abrazo.
HI con el juez Garzón 45
Y a el se le debe la detención de Pinochet y su aportación a favor de una jurisdicción universal en defensa de los derechos humanos…
Pero ante hechos como los que ocurrieron ayer en Santiago además de mantener una actitud firme y coherente con los derechos de los demás, hay que plantearse una pregunta: ¿que se está haciendo mal y hacia dónde y con qué valores se está construyendo el futuro, para que estas actitudes puedan tener cabida en un centro universitario? .