HISTORIA A DEBATE es una RED estable que, en tiempos de fragmentación, comunica y reúne a historiadores de todo el mundo, mediante actividades presenciales y en la red de redes, dentro y fuera de las instituciones académicas, que busca dinamizar intercambios y contactos multilaterales entre sus miembros más allá de las fronteras de la especialidad y de la nacionalidad, de las diversas filias y fobias, de cualesquiera ideología cerrada.
HISTORIA A DEBATE es un FORO permanente de debate, en tiempos de transición paradigmática, sobre la metodología, la historiografía y la teoría de la historia; sobre la práctica renovada de la investigación y de la divulgación histórica; sobre la docencia de la historia, en la universidad y en las enseñanzas medias, y su relación con la investigación y la reflexión historiográfica; sobre los problemas académicos, profesionales y laborales de los historiadores, sobre todo jóvenes; sobre el interfaz y el compromiso del historiador con la sociedad, la política y la cultura de nuestro tiempo.
No confundimos la praxis intelectual de la tolerancia con cualquiera neutralidad indiferente ante los problemas históricos e historiográficos del pasado, del presente y del futuro.
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Creemos en un pensamiento historiográfico comprometido pero abierto, crítico mas autocrítico, coherente pero jamás único.
Procuramos, en consecuencia, a través de un intercambio académico y digital, de la investigación, la reflexión y el contraste de pareceres, aquellos consensos posibles y necesarios, los nuevo (s) paradigma (s), para, desde la diversidad, afrontar con éxito los cambios históricos e historiográficos que nos trae el nuevo siglo.
HISTORIA A DEBATE es un TALLER de experimentación y puesta al día, en tiempos de grandes retornos, en todo lo relativo al uso crítico y reflexivo de las fuentes, a los temas, teorías y enfoques de la investigación empírica, a lo que -sin duda, restrictivamente- llamamos oficio de historiador. Nos interesan nuevas propuestas de líneas de investigación, incluyendo las que están surgiendo, o que pueden surgir, de la reformulación creativa de los enfoques sabidos, porque pensamos que ni lo nuevo es necesariamente bueno y lo viejo necesariamente malo.
HISTORIA A DEBATE es, en suma, un PROYECTO historiográfico, en tiempos de individualismos, abierto y global, de jóvenes -y menos jóvenes- historiadores, para cambiar el mundo de la historia (nos contentamos con seguir influyendo positivamente sobre los cambios en marcha) con propuestas de avance y progreso histórico e historiográfico para su debate y virtual consenso en la plural comunidad internacional de historiadores.
HISTORIA A DEBATE ha dado el 11 de setiembre de 2001 un importante paso como PROYECTO colectivo con la elaboración y difusión de un MANIFIESTO que nos define como tendencia historiográfica, sin menoscabo de la pluralidad de la red, en debate y relación con la continuidad simple de la historiografía de los años 60 y 70, el positivimo que renace y el posmodernismo que decae
Actividades en marcha:
CONGRESOS INTERNACIONALES. En los meses de julio de los años 1993 y 1999 hemos organizado en Santiago de Compostela (España), en el marco de las celebraciones de los respectivos años Xacobeos (a modo de peregrinaciones laicas), los I y II Congresos Internacionales Historia a Debate, con el apoyo económico de la Xunta de Galicia (gobierno de la Comunidad Autónoma), la adhesión académica de más de cien instituciones internacionales, y la participación de unos 1.500 historiadores de más de 35 países de los cinco continentes. Los índices de los seis volúmenes de HaD I y de los tres volúmenes de HaD II se pueden consultar en www.vps12.h-debate.com. Para el próximo año xacobeo de 2004 tendrá lugar HaD III, si el Apóstol Santiago y la Xunta de Galicia lo permiten. Mientras tanto HaD sigue trabajando, tejiendo la red, debatiendo, experimentando.
ENCUESTA. Un equipo formado por profesores de varias universidades españolas, hemos elaborado una base de datos de unas 45.000 direcciones postales y electrónicas de historiadores de todo el mundo, que ya han recibido nuestra laboriosa Encuesta Internacional «El estado de la historia», que tiene por objeto aproximarnos, cuantitativa y cualitativamente, a la situación de nuestra disciplina a fin de siglo, y estudiar el cambio de paradigmas historiográficos en curso, para lo cual hemos recibido el apoyo necesario, por parte de la Conselleria de Educación de la Xunta de Galicia, previo informe favorable de la Agencia Nacional Evaluadora española, para continuar el proyecto durante los años 1999, 2000 y 2001.
SEMINARIO. Desde 1994 se reúne periódicamente en Santiago de Compostela (en el Instituto Padre Sarmiento del Consejo Superior de Investigaciones Científicas) el seminario permanente Historia a Debate, por el cual han pasado ya decenas de profesores de diversas universidades españolas y extranjeras. Desde julio de 2001 el Seminario HaD se realiza también vía chat.
Actividades en fase de proyecto: revista, editorial, talleres experimentales para la investigación empírica, lista en inglés…
¿Cómo conectarse y participar a/en Historia a Debate por la vía digital?
Para estar puntualmente informados de las actividades de Historia a Debate, y poder así participar en ellas, la vía más adecuada es, naturalmente, la red: especialmente esta página Web, que actualizamos día a día.
Disponemos, además, de dos listas de correo, H-Debate (1220 subscribers of 45 countries) and Immediate History (283 subscribers of 24 countries), that allows the colleagues to receive information in the training center or your house, to send messages and to participate in our debates, for which there is to send a message that suscribe says. to [email protected].
El debate es consustancial con Historia a Debate, y queremos que sea permanente. Los temas que se discutieron en el congreso de julio de 1999 siguen abiertos (consulta los abstracts), así como la diversas valoraciones que, acerca de la experiencia de HaD II, se están haciendo en las reseñas para revistas y jornales que nosotros publicamos con anticipación, por no hablar de los temas que acabamos de poner en circulación mediante el Manifiesto historiográfico. Por lo demás, nada que sea histórico, y humano, nos es ajeno. Esperamos vuestras intervenciones (textos cortos) en [email protected] que difundiremos, en la web y también en las listas, salvo aquellas que sean anónimas, se salgan del tema o que cumplan unas reglas mínimas de respeto personal y de tolerancia intelectual hacia las opiniones ajenas.
HISTORIA A DEBATE existe y crece, desde 1993, gracias al enorme apoyo (en unos casos puntual, en otros más constante, todos ellos bienvenidos) que han recibido en todo el mundo nuestras iniciativas: ayúdanos a tejer la red HaD, a fomentar la reflexión y el debate, a practicar e innovar el oficio de historiador, a conectarnos con la sociedad y sus problemas.
¿QUÉ ES HISTORIA A DEBATE?
Debate y consenso, consenso y debate. Historia a Debate es desde sus orígenes (1993), tanto un foro como una propuesta historiografica concreta y plasmada en el Manifiesto de 2001 y otros textos. Un medio de comunicación historiográfico abierto y plural, con una «línea editorial» compleja pero clara.
En el caso del retorno del positivismo malo en lo relativo a Recuperación de la Memoria Histórica y juicio a Garzón, respetamos las posturas activas o pasivas retro de algunos historiadores (como Santos Juliá) anti-Memoria Histórica y anti-Garzón: estamos como nueva tendencia historiográfica internacional contra los jueces, académicos y políticos que participan de uno u otro modo en tan innoble cacería, en coherencia con los valores historiográficos y éticos que venimos defendiendo desde 1993.
En los tiempos que vivimos, el consenso es más importante que el debate, amigos y amigas de HaD-HI.
MÁS SOBRE QUÉ ES HAD
Somos paradigma internacional desde hace dos décadas en la promoción del debate y el pluralismo historiografico: la novedad que nos hemos enocontrado en Facebook son «amigos», colegas o no, que no respetan (seguramente por ignorancia de lo qué es HaD) la posición de HaD como tendencia historiografica, expresada por su coordinador u otros colegas: tuvimos por ello que borrar comentarios y algún troll (fagocitador de debates), y lo seguiremos haciendo, en estricta defensa de las propuestas de HaD o de cualquera que es exprese correctamente. El límite de la libertad de cada uno es la liberdad del otro.
CARTA ABIERTA A UN MIEMBRO DEL FORO VIRTUAL DE HISTORIA A DEBATE
Muchas gracias por tu mensaje, que me permite aclarar mejor “¿Qué es HaD’’ sobre todo para los que recién habéis conectado con nosotros, tanto por medio de la lista y web como de nuestras 3 cuentas de Facebook, y no sois además historiadores de oficio.
Historia a Debate es un foro virtual y a la vez tendencia historiográfica fundados y mantenidos por mí, con la ayuda y complicidad de infinidad de colegas, a partir del I Congreso HaD de 1993 y sobre todo del II Congreso HaD de 1999, que fue cuando aterrizamos en Internet.
Este movimiento colectivo y mundial de historiadores se plasmó el 11 de setiembre de 2001 en un Manifiesto historiográfico que ha sido suscrito ya por 572 colegas de 37 países. Nuestro Manifiesto terminaba así, después de valorar positivamente el movimiento social global nacido en Seattle, 1999: “Historia a Debate es parte activa de este proceso transformador, queremos cambiar la historia que se escribe y coadyuvar a cambiar la historia humana”. Apoyábamos hace una década el movimiento altermundista y apoyamos, hoy, los movimientos internacionales de los indignados y la memoria histórica.
Historia a Debate es obra, pues, de historiadores progresistas muy atentos a los movimientos sociales y sus posibilidades transformadoras. Historiadores que no separemos hipócritamente nuestra condición académica de nuestra condición ciudadana. Historiadores que representamos de alguna manera sociológicamente la mayoría de nuestra profesión (sobre todo si hablamos de la franja internacional de historiadores más inquietos e innovadores, ver Encuesta 1999-2001) y del profesorado universitario caracterizado como de “centro-izquierda” en todos los sondeos sociológicos, al menos en España.
Los de HaD somos mayoritaria y francamente izquierda académica, y “no podría ser de otra manera” (como dicen los políticos pijos en España) porque la historia como disciplina académica y ciencia social no tiene, fuera de una óptica de progreso, futuro en este turbulento siglo XXI, tanto en lo político-social como en lo historiográfico. Los amigos que, de buena voluntad, están retrocediendo desde el marxismo y Annales a las certezas positivistas contribuyen inconscientemente, por omisión, al peor fin de la historia: la quiebra del relevo generacional.
Ciertamente tenemos “miedo” como dices “a personas o pensamientos supuestamente de derecha”: quita el “supuestamente”. En España, en toda Europa, estamos gobernados por unos poderes financieros anónimos, impunes e dictatoriales, que actúan a través de una derecha política que está recortando nuestros derechos sociales, civiles y académicos y condenando a la sociedad al paro eterno. La educación pública es víctima propiciatoria de este neoliberalismo rampante, desde la escuela primaria a la universidad. Para más gravedad, las humanidades y ciencias sociales son eslabón débil del sistema docente e investigador, ¿cómo no vamos a temer a esta derecha económica y política?
Nos inquieta que el futuro orwelliano que nos tienen preparado suponga mayor persecución de historiadores en todo el mundo. En España estamos sufriendo ya la falta de libertad para investigar la represión del franquismo (1936-1977), que puede agravarse si condenan al juez Garzón por pretender investigar judicialmente la misma dictadura sobre la que impartimos docencia e investigamos.
Sobre eso que dices que restringimos políticamente la reivindicación de la memoria histórica, es falta de información por tu parte. Estamos ahora mismo siguiendo a la vez en HI-Facebook el juicio a Garzón y el juicio a los genocidas camboyanos marxistas-leninistas-pensamientomaotsetung, si bien el primero nos toca más de cerca, lo segundo nos gusta mucho por la ejemplaridad de las condenas de los represores.
Somos una izquierda académica no sectaria, pluralista y tolerante al tiempo que comprometida con valores de progreso en temas de actualidad e historiográficos. Entiendo que unos valoren más nuestra tolerancia y otros nuestro compromiso social en tanto que plataforma académica digital. Trabajamos con 2 ideas a la vez en la cabeza, en dos planos paralelos, si bien priorizamos ahora, tal como está el mundo y nuestra disciplina, el combate sobre el debate, al que jamás renunciaremos.
Somos una izquierda democrática en lo académico y en lo no-académico, donde “personas o pensamientos supuestamente de derecha” como tú mismo, sois bienvenidos seáis o no historiadores. Carlos Barros se encarga de que seáis tratados con respeto, siempre que os expreséis con respeto y argumentos. Lo vengo haciendo con éxito desde 1999, rechazando o borrando en ocasiones a los que conculcan la libertad de los demás o del propio editor, normalmente desde los extremos derecho e izquierdo del ámbito político e historiográfico (fundamentalistas del positivismo y del posmodernismo).
Esperando seguir contando con tus participaciones legítimamente conservadoras en HaD como foro, atentamente
Carlos Barros (9/2/2012)
Coordinador de Historia a Debate
[email protected]
www.cbarros.com
www.vps12.h-debate.com
https://www.facebook.com/carlosbarrosg
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Amigas y amigos de HaD-HI
En pleno XX aniversario de Historia a Debate tenemos el gusto de celebrar la consolidación del salto de nuestra comunidad historiográfica internacional de la primera y fundacional red basada en las listas y la página web (1999) a las nuevas redes sociales, desde Youtube hasta Twitter, pasando por Facebook, Goear y Lindekin.
Lo que nos ha permitido ampliar y rejuvenecer Historia a Debate (ver «Historia a Debate de los congresos a las redes sociales» aprovechando los avances de la sociedad de la información, en consonancia con la inquietud de futuro (nuevo paradigma) que alienta nuestro pasado y presente como plataforma de investigación, debate e intervención historiográfica.
El mayor espacio digital historiográfico que hemos construido (desde 2011) está en los tres perfiles de Facebook (Historia a Debate, Historia Inmediata y Carlos Barros), donde nos siguen y participan un total de 27.017 amigos y suscritores, que reciben diariamente nuestras publicaciones (muchas de ellas, comentadas por el coordinador de HaD), además de los mensajes que vosotros enviáis para las listas, sobre metodología, historiografía, teoría, didáctica e Historia Inmediata.
Tanto las publicaciones en formato académico (estamos creando para ello Grupos Publicados dentro de cada perfil) como otras compartidas con los perfiles de otros colegas, o bien extraídas de la prensa o del mundo web.
Publicaciones que suelen generar comentarios y debates que nos han permitido relanzar la tarea de tomar el pulso de la historiografía internacional y dar a conocer el nuevo paradigma (consenso) que propone, representa y promueva Historia a Debate.
Criticando, por supuesto, aquello que pensamos tienen de equivocadas otras opciones en liza, como el positivismo recurrente o el posmodernismo residual. En defensa siempre de la historia como profesión en este nuevo y difícil siglo para las humanidades y las ciencias sociales.
Una característica peculiar del trabajo en las nuevas redes es que exigen al coordinador actuar a cara descubierta, de manera personal e intransferible, por lo que tuve que implicarme más en la gestión, selección y presentación de publicaciones, participando sin intermediarios, de igual a igual (lejos, pues, del Facebook de fans y famosos), en el debate con interlocutores que en ocasiones no
conocían a Historia a Debate más que por el nombre (o los Congresos, que sigue siendo un conocimiento parcial).
Quiero confesar que estoy muy satisfecho de haberle dedicado un tiempo considerable a las redes sociales, particularmente a Facebook (parte de cuyas publicaciones también se distribuyen por Twitter), ya que me ha permitido detectar cambios historiográficos, polemizar en vivo y perfilar la orientación, en esta segunda década del siglo XXI, de nuestro movimiento historiográfico.
Dirección, iniciada después del I Congreso (1993) con la La historia que viene, que ha dado lugar a lo que es hoy Historia a Debate y inseparable de nuestra capacidad de adaptación a un entorno histórico-historiográfico enormemente cambiante.
Buscamos de este modo contrarrestar el repliegue y la inmovilidad de otros colegas, incluidos algunos jóvenes que «descubren» el positivismo un siglo después de Ranke, Langlois y Seignobos (algo les hemos enseñado mal, seguro).
Dado que muchos no frecuentáis Facebook, y los que lo hacéis no disponéis de un buscador en vuestros muros, Xan Pereira Ocampo y Andrés García Cid han estado pasando a formato word mis participaciones desde enero de 2011 hasta mayo de 2013, que podéis consultar en la webs de HaD y Carlos Barros bajo el rótulo de CB en debate.
Salvamos así para el futuro, igual que hacemos con los mensajes de las listas, la parte más reciente, dinámica y personal de las contribuciones y debates de HaD, HI y Carlos Barros, de interés para historiadores o aprendices de historiadores menos
pasivos o conservadores.
Enviaremos periódicamente a las listas estas intervenciones en Facebook , conforme las vayamos subiendo a la web.
Difundiremos, por lo demás, como hasta ahora, por las listas y la web, aquellos debates completos en Facebook que puedan ser de más provecho.
Continuamos haciendo historia no nos mires, únete.
Carlos Barros (27/9/2013)
Coordinador de Historia a Debate
[email protected]
www.vps12.h-debate.com
www.cbarros.com
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Amigos y amigas de HaD-HI:
El mantenimiento y reactivación de los debates en las listas de correo electrónico, HaD (desde 1999) e HI (desde 2000), está teniendo lugar a través de los debates importados de nuestros perfiles de Facebook y de las experiencias docentes de miembros de nuestra red académica que son profesores de metodología, historiografía y teoría de la historia en universidades de España y países latinoamericanos.
Estos colegas vienen utilizando desde hace tiempo nuestra web y las listas para organizar las prácticas de los alumnos, que intervienen en nuestro debates sobre la historia y la historiografía del siglo XXI (que ahora también difundimos por Facebook y Twitter) con una frescura, compromiso y nivel a menudo envidiables: aporte, pues, fundamental para el relevo generacional que pretendemos.
Animamos a los estudiantes a seguir participando en los debates de la web (consultar también “otras propuestas”), aunque no se lo demanden o sugieran sus profesores, así como a proponer nuevos debates.
Animamos asimismo a los colegas y amigos que han tenido estas iniciativas a enviarnos comentarios sobre sus experiencias con este tipo de interactividad historiográfica, digital y global.
La interactividad (concepto de origen constructivista) es, sin duda, el aspecto más interesante (junto con el uso de fuentes) de nuestra propuesta de nuevo paradigma educativo.
Convertir, hoy, la clase en una comunidad deliberativa (sin rebajar un ápice el papel del profesor como transmisor de conocimiento y valores) pasa por abrir las aulas al mundo a través de Internet.
Enseñar a los alumnos a pensar historiográficamente es capital para combatir con eficacia el retorno, en pleno siglo XXI, del viejo positivismo como propuesta básica de la epistemología de la historia, según explicamos en Oficio de historiador, ¿nuevo paradigma o positivismo?.
Esperamos de forma más general vuestros comentarios, sea como profesores sea como alumnos, derivados de las lecturas y debates, en clase o fuera de clase, de nuestros materiales subidos a la página web, Youtube, Goear, Academia.edu, Grupos de Facebook…
En la parte de la web dedicada a mis trabajos de historiografía e historia (www.cbarros.com) ha habido ya más de 600.000 visitas por lo que deducimos los cerca de 100 textos disponibles son muy usados en las clases, y en el canal HD en Youtube contabilizamos ya más de 100.000 reproducciones.
Otra vía de reactivación, pues, de nuestros debates online, que nos permitiría además valorar de forma directa las causas, matices y reacciones del impacto extraordinario de dichas publicaciones, parte esencial de Historia a Debate entendida como movimiento y nuevo paradigma (consenso) historiográficos.
Que la (buena) historia os acompañe.
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
[email protected]
www.vps12.h-debate.com
www.cbarros.com
Historia a Debate es un lugar privilegiado de encuentros internacionales y discusión historiográfica, en donde los historiadores latinoamericanos (seguramente las delegaciones más nutridas) tienen toda facilidad para sentirse a gusto. Pero Historia a Debate es algo más. No sólo hay que mencionar otras iniciativas, como la preparación de una revista, sino también insistir en que se trata de promover una propuesta que va elaborando un grupo de jovenes historiadores, principalmente españoles, bajo la coordinación de Carlos Barros. La crisis actual de la historia, efecto de la dominación de las visiones neoliberales y del pensamiento posmoderno, lleva tendencialmente a la fragmentación de un conocimiento histórico en migajas, a un escepticismo relativista que reduce la historia a una mera narración sin pretención científica, a una resignación despolitizada replegada en los placeres de la erudición sin compromisos con la sociedad. Frente a esta situación, Historia a Debate llama a una reacción más energica que las que ahora se han intentado. Sin embargo, no se trata de volver a las certidumbres cuadradas de antes, a los paradigmas unificadores y dogmaticamente proyectados sobre cualquier realidad humana, a la creencia en las leyes de la historia que garantizaban a ciencia cierta el porvenir luminoso de la humanidad. Se trata de construir algo nuevo, más alla tanto de las rigidez de ayer como de la descomposición de hoy, recuperando una historia más combativa, más segura de si misma (pero sin excesos), más comprometida. De cierta forma, Historia a Debate tiene la ambición de formular un nuevo paradigma para el próximo siglo, lo que, ademas de la inevitable indefinición de un proceso en curso, no puede dejar de generar algunas tensiones en seno de la corporación mundial de los historiadores. Es cierto que nadie puede autoproclamarse detentor de un nuevo paradigma, lo cual no existe como tal hasta que venga compartido por una amplia proporción de los investigadores. También, podriamos preguntarnos si en el planteamiento de Historia a Debate lo teórico no domina excesivamente lo metodológico, creando para muchos historiadores una lejania con su trabajo empírico. No obstante, podríamos reconocer que Historia a Debate pone en el centro de la mesa un problema hoy en día fundamental y que la reacción que quiere provocar es más que saludable. Historia a Debate tampoco pretende tener la solución ni trazar el camino único hacia la historia del siglo XXI. Nos llama a un esfuerzo colectivo, en el cual podemos participar con nuestras diferencias de opinión y nuestras maneras distintas de hacer y pensar la historia. De Historia a Debate podriamos decir que sí, que es una nueva corriente historiográfica, y durante el Congreso de Santiago, el observador a veces podía tener la sensación de ver nacer ese movimiento de resistencia y reconstrucción.
Jérome Baschet
École des Hautes Études en Sciences Sociales (Paris)
Universidad Autónoma de Chiapas (San Cristóbal de las Casas)
(extracto de la reseña del II Congreso a publicar en la Revista de Historia de la Universidad de Chiapas)
Los historiadores están necesitados hoy -tiempo de incertidumbre, tiempo de cambio expresado en múltiples fracturas- más que nunca, de foros abiertos en los que prime la discusión, y el debate, en los que la montaña de dudas, que se alza en el camino de la tarea docente e investigadora cotidiana, encuentre un resquicio de luz. Más que nunca, la comunidad internacional de Historiadores ha expresado -siendo este Congreso el vehículo- su voluntad de ahormar la ciencia historiográfica en propuestas teóricas. Es aquí donde el conocimiento mutuo entre las diferentes escuelas y disciplinas de la Historia, así como el conocimiento y aprendizaje de los lenguajes y métodos del otro, han puesto de manifiesto el punto de inflexión en el que se encuentra la disciplina histórica. Junto al momento de transformación, y de desconcierto, se insinúan la creciente fragmentación y la imparable interdisciplinariedad, de las que este Congreso ha sido también testigo e instrumento, a lo largo de sesiones de desarrollo en ocasiones imprevisible, desde el esfuerzo de los moderadores de las mesas por poner en orden los pedazos de los discursos imprevistos y de las intervenciones no calculadas. Pero esto es en definitiva lo que debe esperarse de un Congreso útil: un espacio vivo en el que la articulación -la organización- resulte escueta pero estructural, y proporcione los márgenes de seguridad que cualquier mirada valiente al vacío exige. Un espacio cómodo para la vacilación, la corrección de la ruta errada y finalmente, en el mejor de los casos tan solo, para el descubrimiento de los síntomas que expresan la naturaleza de esta enfermedad llamada cambio. Hemos oído de algunos asistentes escépticos la opinión de que este tipo de reuniones, macrocongresos señalan, produce escasos beneficios en relación con las energías que gastan. A quienes así opinan, oponiendo el modelo de pequeña reunión científica de expertos en el que se avanza más -dicen- acerca de temas puntuales de nuestra propia disciplina histórica, cabe decirles que también. Que ambas perspectivas son necesarias y complementarias. Pero sobre todo, que un gran Congreso exige de una dosis de generosidad y de humildad por parte del que a él acude que se ve recompensada con el aprendizaje y el descubrimiento de cosas insospechadas, las de la alteridad, sin ir más lejos.
Los asistentes al Congreso hemos podido comprobar que HAD se convertía en un foro en el que todo y todos cabríamos. Esto ha hecho que nos sintiéramos muy cómodos, en un clima de cordialidad casi festiva. En los tiempos que corren, en que las personas son escuchadas en función del rótulo que indica su grupo de pertenencia, no deja de ser esta singularidad, que algunos tal vez gusten de criticar, una muestra más de valentía y originalidad, una apuesta por el trabajo de las personas antes que por la arrogancia de lo que de las mismas se dice. Creo sinceramente que todos y cada uno de los profesionales de las Humanidades que acudieron a HAD, teniendo algo que comunicar, se han sentido razonablemente escuchados y lo que es más importante respetados en su labor profesional. Estudiantes de la Historia, profesores en formación y profesores experimentados con una amplia y reconocida trayectoria profesional, cada cual ha ofrecido lo mejor de su trabajo y ha puesto sobre la mesa el cúmulo de dudas y de inquietudes que le asaltaban. Mención hecha de alguna excepción, no por excepción menos ilustradora -siempre hay quien cifra el respeto que merece su persona y obra en su disposición a demostrar de lo irritado que es capaz de estar contra quienes están en el trance de aprender el oficio- en las mesas ha reinado la tolerancia, el sentido común y hasta la ironía elegante de la que esta profesión está ciertamente necesitada. Pero, no hablo de un tipo de tolerancia complaciente, fruto de la indiferencia ante el interlocutor, sino de una tolerancia activa que se sustenta en la asunción del principio de que el otro también puede tener razón. En HAD se ha exhibido el tipo de tolerancia que sabe escuchar y discrepar.
MONTSERRAT HUGUET.
Universidad Carlos III de Madrid
[email protected]
(extracto de la reseña del II Congreso a publicar en la revista Historia Contemporánea)
Estoy recibiendo constantemente la información que diferentes colegas hacen llegar a ustedes, y me sorprende la generosidad que manifiestan en sus comentarios tanto de carácter académico como personales; llámense políticos, sociales, económicos, etcétera. Deseo expresar mi mayor reconocimiento por este puente virtual de comunicación, enseñanza, discusión y crecimiento que permite el libre flujo de las ideas y de los afectos.
Resultó impactante para mí el mensaje de Help Russia, pero también me ubicó que aún en el mundo de las ideas, no debe perderse la calidad de la vida y de los afectos; el estar con el otro no solo a través de las ideas sino también en el juego diario de la vida y porque no en el de la supervivencia. Esto no sólo es de-batir la historia sino hacerla.
Dr. Hugo Torres
Guadalajara, México.
e-mail: [email protected]
Querido Carlos, la vía de comunicación que habeis creado puede morir de éxito. Agobia la acumulación de mensajes a cual más interesante. Por esto en principio no me parece nada mal vuestra interposición con toda la responsabilidad que conlleva. Os dais el trabajo de cribar, de ejercer la censura en el único sentido no innoble de esta práctica, el ilustrado. El problema, hoy como hace un par de siglos, es el de la determinación del criterio. Bueno, pues comunicamos historia, es lo que me dices de no girar actualidad siempre, habremos de convenir, que no venga a iluminar tiempo previo ni a poner en entredicho respresentaciones imperantes en la historiografía. Ésta es al fin y al cabo la razón expresa y razón óptima de la entrada en liza de Juan Paz desde Ecuador. Como luego, en su segundo mensaje, indica unas direcciones electrónicas, las de unos periódicos caseros, donde ampliar información y ésta ahí mas bién resulta de parte muy cargada, podría añadirse, por contrarresta, al menos otra: https://conaie.nativeweb.org . Pues ya hay mensajes que se interesan, y puesto que el asunto importa a una historia contemporánea que sencillamente ignora a la humanidad indígena, os agradecería que cursaseis éste. Prometo solemnemente no incidir en actualidad si no ilumina historia ni cuestiona historiografía.
Os reitero mi reconocimiento y envío un cordial abrazo.
Con saludos para [email protected], Bartolomé.
Bartolomé Clavero
Facultad de Derecho
Universidad de Sevilla
Estimados colegas:
Quiero comentarles que leí todas y cada una de sus páginas.
Antaño los Humanistas del siglo XIV se sentían hermanados en el latín. Hoy me siento unida a Uds porque comparto la vida como un espacio de reflexión, ya sea desde los que escriben «Historia inmediata» como los que buscan nuevos paradigmas, o nuevos abordajes – desde lo metodológico-, o los que «SIMPLEMENTE» se ponen a pensar en la historia.
He cerrado – provisoriamente mi capítulo en Sevilla, culminando mi ciclo de doctorado – y regreso a la Argentina en dos semanas. Mucho me complacería no perder el contacto con Uds. De paso, permítaseme decir con humor, que también la historia sirve para «llenar soledades».
Cordialmente.
María Adela Suayter.
La página Web de Historia a Debate nació el 29 de abril de 1999, preparando el II Congreso, que descansó en gran medida sobre Internet.
Un año después podemos decir que HaD digital tiene su propia entidad, la que corresponde a este nuevo medio de comunicación -horizontal, rápido e interactivo- que está posibilitando una nueva historiografía.
Para HaD es un honor estar contribuyendo en primera fila, desde Europa y el mundo latino, a la formación de una nueva comunidad de historiadores, virtual y global, que atraviesa en tiempo real las fronteras de departamentos, especialidades y países.
La página se actualiza casi diariamente, por ello las aportaciones a los debates se pueden leer aquí antes incluso de su distribución en la lista. En los próximos meses iremos incrementando el número de secciones. El objetivo a medio plazo es transformarnos, en la medida de nuestras fuerzas y medios, en un portal completo de Historia con las características que nos identifican (y que nos diferencian de otras iniciativas, dentro y fuera de la red): la vocación global y multilingüe, la teoría y la práctica del oficio, la academia y la sociedad en su relación comprometida, el pasado/presente y el pasado/futuro, el debate y el consenso como medios para avanzar hacia el nuevo paradigma.
En ¿Qué es Historia a Debate? decíamos, hace un año, que somos, o que queremos ser, una red de historiadores, un foro de debate, un taller de investigación y un proyecto de cambio historiográfico. A partir de las Actas del II Congreso, los resultados de la Encuesta y los debates últimos, pretendemos potenciar en el futuro los dos últimos aspectos, haciendo más hincapié en la proposición de alternativas historiográficas y de nuevas líneas de investigación histórica.
Para todo ello contamos con todos vosotros, con la fidelidad que nos habéis demostrado activamente en este año I de nuestra entrada en la red.
¡Viva el primer aniversario Web y que Clío nos conceda muchos más!
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
HISTORIA A DEBATE apuesta por la pluralidad, el diálogo y la tolerancia, pero no es ni será neutral en temas de historiografía o de historia inmediata. Así y todo, no solemos prodigar las notas editoriales en la lista por temor a que se interprete como una limitación de la libre expresión de sus miembros, o como un cierre forzado de los debates.
La nota del 22 de noviembre contra el asesinato del historiador Ernest LLuch responde a una situación excepcional. Desde el asesinato del historiador Francisco Tomás y Valiente, en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid, las universidades españoles se consideran justamente beligerantes en la lucha por la paz. De la universidad nació el movimiento de las «manos blancas» que ha generado las manifestaciones populares más numerosas de la historia de España (hubo seis millones de participantes cuando mataron a Miguel Ángel Blanco). La imagen de las «manos blancas» (una manifestación en la Plaza del Obradoiro en Compostela) ha ilustrado el cartel del II Congreso Internacional Historia a Debate, y ahora las portadas de sus Actas, porque pensamos además que representa un tema relevante de historia inmediata, como lo fue en el I Congreso la caída del muro de Berlín.
Nos consta que la inmensa mayoría de los miembros (sobre todo en España) de la lista están de acuerdo en la condena moral de estos asesinatos.
Pero, queremos insistir, el debate de historia inmediata sobre «Atentados en el País Vasco» seguirá, y todos debemos sentirnos cómodos al expresar distintas opiniones históricas, historiográficas y políticas, sobre el tema.
Hay muchas preguntas que han provocado o pueden provocar respuestas plurales en nuestro debate de historiadores y ciudadanos:
¿Qué implica el fenómeno ETA en la historia de la violencia, de los movimientos nacionalistas, del terrorismo, de Euzkadi y de España?
¿Es la ETA un movimiento fascista o revolucionario?
¿Se está satanizando a todo el nacionalismo a causa de los asesinatos de ETA?
¿Tiene la ETA un proyecto político, y, si es así, que relación tiene éste con sus peculiares métodos de lucha?
¿Qué tienen en común el independentismo de ETA con el independentismo de Arzalluz, de Esquerra Republicana de Catalunya o de la Assambleia da Mocidade Independentista de Galicia?
¿Hay diferencias entre la ETA que luchó contra Franco y la ETA que lucha contra los antifranquistas, la democracia y el Estado de autonomías?
¿La lucha armada que dice practicar ETA los homologa con las guerrillas antifranquistas de los años 40 o la resistencia europea contra el nazifascismo?
¿Es lo mismo el tiro en la nuca de ETA que el asalto al cuartel del Moncada en Cuba, la guerrilla del Che, o el EZLN hoy?
¿Qué tiene de específico el problema vasco en la teoría de la resolución de conflictos? ¿Por qué en España no se ha podido desarrollar un movimiento negociador como el que trajo la paz en Irlanda del Norte?
El debate continúa.
Cordialmente,
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Hola,
He sido un lector participante de H-debate por mucho tiempo sin embargo he sentido falta de profundidad, de discusión historiográfica profunda, he sentido falta de proyecto o talves he sentido que no se ha debatido la línea de discusión que inicio aquel manifiesto que baje al inicio de mis andanzas por h-debate. Por el mismo motivo mi participación no ha sido activa.
Creo también hace falta crear una base de datos en archivos comprimidos sobre trabajo histórico e historiográfico de intercambio. Creo mucha gente podría participar colocando en dichos espacios la infinidad de monográficos, trabajos y libros que se pierden o guardan polvo en archivos a los que existe acceso o simplemente acumulan polvo en la bibliotecas. Falta de espacios para este intercambio. Dicho espacio puede ser categorizados por países y zonas y a su vez por tipos de estudio social-económico-político, etc.
Esperando una buena acogida,
Albricias…
Miguel E. Ahumada Marambio
Santiago de Chile
RESPUESTA a Miguel E. Ahumada
Lo primero agradecerte tu fidelidad, tu crítica y tu propuesta, que nos animan y hacen pensar…
¿Falta de profundidad en los debates? Visto desde el punto de vista académico-convencional que nos «obliga» a trabajar con textos de 20 páginas o más, con las correspondientes citas de autoridad y notas a pie de página, yo diría que los mensajes de nuestros debates on line pecan sin duda de brevedad y falta de referencia a fuentes y libros pero no necesariamente de profundidad. Todos sabemos cuán común es que trabajos académicos muy eruditos, incluso de historiadores consagrados, adolezcan de falta de opinión del autor y por lo tanto de una profundidad interpretativa y explicativa que les haga ir más allá de las fuentes y la bibliografía utilizada, por no hablar de la corriente ausencia de reflexiones sobre el método y la teoría.
Pienso que hay que valorar nuestros debates como una aportación polémica, creativa, a veces superficial y a veces profunda, siempre directa y espontánea, de académicos que no «pueden» expresarse de manera tan libre por las vías institucionales al uso, o que «pudiendo» hacerlo no encuentran el menor eco a sus pensamientos.
Este intercambio horizontal y crítico que practicamos tiene un valor inmenso que probablemente no se evaluará debidamente por muchos colegas, como todo lo realmente nuevo, hasta dentro de cierto número de años. Espero que no muchos porque la experiencia de intercambio académico-digital que encabeza H-Debate está generando una activa comunidad virtual (pero real) que espontáneamente reivindica y difunde las virtudes de esta nueva forma de intercambio entre profesores (y alumnos) de historia en un elevado número de universidades del mundo.
¿Falta de proyecto? Mi imagino que te refieres a «¿Qué es HaD?» donde decíamos, en 1999, que además de red y foro somos, queremos ser, proyecto historiográfico y lugar de experimentación de nuevas formas de investigar. Tienes razón, nosotros también hemos sentido la urgente necesidad de, sin menoscabo de continuar indefinidamente el debate, perfilar de manera más amplia, colectiva y explícita, nuestras propuestas historiográficas. Prácticamente está terminado el proceso de elaboración del Manifiesto historiográfico de Historia a Debate, que daremos a conocer en su versión definitiva en setiembre. Una vez mejor definida y conocida nuestra «línea editorial» sería el momento de desarrollar talleres para esos nuevos enfoques de investigación empírica.
¿Base de datos? Aclarado, en el primer punto, que calidad no es igual a cantidad, con lo que espero estés de acuerdo, queremos darte la razón en lo que respeta a la necesidad de poder intercambiar investigaciones, reflexiones y debates, a través de textos largos. Realmente, empezamos así tenemos ya editados 9 gruesos volúmenes con las Actas de HaD I (1993) y HaD II (1999). ¿Cómo hacer lo mismo en Internet? Pensamos que la revista digital prevista (RH-DD), renovable al menos cada tres meses, puede solucionar este problema y ayudarnos a «profundizar» en nuestras reflexiones y debates, así como a «rentabilizar» mejor académicamente los trabajos enviados a H-Debate digital. Naturalmente, al igual que la lista es moderada habrá cierto control con la futura revista para evitar que nuestra web se convierta en un cementerio de artículos sobrantes y/o superficiales nos esforzaremos para que la revista no desmerezca en calidad a las Actas de nuestros congresos y a los debates de la lista.
Ahí nos vemos, pues.
Un saludo muy cordial,
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
La publicación del mensaje de «Francisco Prim» contra la democracia, el maquis y el Partido Comunista de España, ha provocado tanto felicitaciones como críticas a la coordinación de la lista. Agradecemos unas y otras, y contestamos a las segundas con el fin de perfilar mejor, cara al futuro, los límites del debate en Historia a Debate.
Pensamos sinceramente que el problema de fondo, en este caso, es el contenido de un mensaje que el autor sólo puede defender descalificando como «demócratas», «indocumentados», «estúpidos», a todos los españoles que celebramos la rehabilitación de los guerrilleros antifranquistas gracias a una histórica, aunque tardía y parcial, decisión de todos los partidos democráticamente representados en la Congreso de Diputados.
¿Deberíamos haberlo censurado con el pretexto de los epítetos? Lo habríamos hecho si fueran dirigidos personalmente a algún miembro de la lista, sin duda. ¿Deberíamos haberlo censurado por tratarse de una opinión política más que historiográfica? En HaD sabemos que el historiador es sujeto/objeto y no nos rasgamos las togas porque los colegas se manifiesten políticamente, por lo demás inevitable en temas de historia inmediata (como la guerra civil española y sus secuelas, a pesar de las décadas transcurridas). ¿Deberíamos haberlo censurado por tratarse de una opinión franquista? Depende del contexto, si este señor -probable amigo de Tejero- nos hubiese enviando, en 1981, un correo de este tipo no lo habríamos publicado, naturalmente, pero veinte años despues… ¡si el propio Aznar nombró para su actual gobierno 5 ministros que fueron militantes del PCE y de grupos afines en el tiempo de Franco!
Queremos suponer que «Francisco Prim» no es un seudónimo (como sabéis, no publicamos anónimos), dadas las ideas del autor sería un sarcasmo que [email protected] eligiese el apellido del militar liberal y progresista (aunque tal vez en Puerto Rico y México, piensen distinto) de la revolución de 1868. Tampoco sabemos si nuestro desconocido interlocutor sea un historiador profesional. Con todo, ¿no es interesante que esté representada de una u otra forma en este debate una historiografía franquista que existe aunque, por su marginalidad y frecuente falta de rigor, no suele expresarse académicamente?
Recordemos que el debate sobre la guerra civil en HaD se inició por un mensaje-manifiesto, más político que historiográfico, reinvidicando el punto de vista del POUM y la CNT sobre la guerra civil, bastante agresivo contra «la historiografía oficial» y académica sobre, por lo demás apoyada en trabajos de investigación muy sólidos, aunque lamentablemente prácticamente ausente en este debate, a pesar de nuestros esfuerzos, en su momento, para animar a colegas muy significados a participar en él: una vez más hemos comprobado que el debate no es un uso académico.
Es por eso que el foro de Historia a Debate si no existiese habría que inventarlo, aunque sólo fuese para dar acogida a las posiciones minoritarias -o no académicas- sobre estas historia, sobre la historia. Porque ¿puede existir auténtico debate sin auténtica pluralidad de posiciones?¿No son los mejores debates aquellos que permiten un contraste de pareceres, historiográficos o políticos, más neto?
Argumentamos en la nota editorial, por otro lado, que decidimos publicar el exabrupto de «Francisco Prim» por su valor educativo. Nos ratificamos, gracias a ello se difunden críticas sobre la historiografía franquista de la guerra y la guerrilla que, de otro modo, no saldrían a la luz. Algunos las considerarán innecesarias, pero muchos creemos todo lo contrario, por dos motivos.
1) Muchos jóvenes españoles, nacidos en la democracia, no tienen ni idea de los inmensos sacrificios humanos que costó su defensa y reivindicación desde 1936 hasta 1977, pueden así visualizar los restos del discurso ideológico que fundamentó el asesinato de más de 200.000 republicanos, nacionalistas y gentes de izquierdas, durante la guerra del 36 y la primera posguerra.
2) Al calor de la caída del Muro de Berlín, el revisionismo posmoderno (o simplemente reaccionario) de algunos colegas les condujo a emparentar fascismo y comunismo, pues bien, el mensaje de marras, y lo que representa, nos puede enseñar algo que es muy peligroso olvidar: el anticomunismo ha sido la antesala del nazismo, del fascismo y del franquismo, especialmente en los países, como España, Italia o Francia, donde el Partido Comunista ha sido factor esencial en la lucha por la democracia en el siglo XX. Sin que ello quiera decir que no sea preciso el debate en marcha sobre la influencia del estalinismo o la violencia antifascista en la España republicana, incluso diría que la eficacia de lo primero depende del desarrollo de lo segundo…
En resumen, mantenemos la utilidad de haber publicado el mensaje antidemocrático y anticomunista, contra la rehabilitación de la resistencia española de los años 40 y 50, de [email protected], sin por ello caer en el estado de gracia de cualquier verdad absoluta, ni en esto ni en nada. Declaramos por lo tanto que el tema sigue abierto y que no descartamos habernos equivocado, especialmente el abajo firmante, para nada neutral, sobra decirlo.
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Respuesta a Miguel E. Ahumada]
Estimado Miguel:
Es posible que en ocasiones todos hayamos sentido esa sensación de «falta de discusión historiográfica profunda» a la que aludes y ciertamente, la respuesta de Carlos ha sido precisa, pero además te cuento que una de las consecuencias (?) de HaD ha sido su presencia activa en los eventos nacionales y regionales que en este momento se realizan a lo largo de los países de latinoamérica. El programa de Entre Ríos, lo indica, yo acabo de regresar de unas Jornadas realizadas en Barquisimeto donde se presentaron las Actas del último Congreso de Had, y además, un buen número de ponencias aludía directamente las propuestas o planteamientos hechos en HaD. Lo importante es que estos debates ya son un punto de referencia entre los historiadores y una «situación» de estímulo al pensamiento y al trabajo. Sin embargo, yo agregaría a tu planteamiento que sería interesante si se abriera una sección donde anunciásemos las novedades bibliográficas tanto locales, regionales o sobre temas teóricos fuesen apareciendo en nuestros países. Sería interesante…Un abrazo.
Diana Rengifo
U.L.A-NURR, Trujillo
Venezuela
[email protected]
[Nota editorial: Esta posibilidad de publicar anuncios de novedades bibliográficas, a todas luces insuficiente, ya existe en la sección de libros del tablón de anuncios de la web]
Querido Xavier Diez:
Estamos de acuerdo, pues, en lo fundamental.
Convenía publicar el manifiesto contra la «historia oficial» de la guerra civil desde el punto de vista de una historia más plural, y por lo tanto más objetiva, de los acontecimientos políticos, sociales y militares de los años 1936-1939.
El texto tiene, en mi opinión, una gran virtud y un gran defecto, y espero que en el futuro no sean características inseparables.
La virtud del manifiesto es, insisto, está en el texto, reivindicar a «anarquistas, poumistas y masas revolucionarias» marginados (cada vez menos, como bien dices, sobre todo el anarquismo) en la «historia oficial», asumiendo el redactor implícitamente la «posición de clase» y «revolucionaria» del POUM y de la CNT frente al PSUC, PCE, PSOE, catalanistas y demás fuerzas del Frente Popular.
El defecto del manifiesto es el lenguaje empleado tachando de «mandarines», «funcionarios de la burguesía», «falsificadores de hechos», «partidarios de Pinochet», «representantes de una historia académica mema» nada menos que a Antonio Elorza, Marta Bizcarrondo, Julian Casanova, Santos Julia (todos ellos, por cierto, ponentes en el I Congreso Historia a Debate y además amigos), entre otros.
Ya sé, Xavier, que tu no estás de acuerdo con el tono del documento, ni yo, y tu lo firmaste y nosotros lo publicamos, pero no todo el mundo es tan tolerante con las descalificaciones, y hay que comprenderlo. Nos quejamos de que no hubo debate posterior, pero ¿realmente el manifiesto de Guillamón buscaba el debate? Sinceramente, creo que no.
Tampoco buscaba el debate F. Prim, desde el otro lado, sin embargo hay discusión sobre el contenido y el continente de su mensaje desabrido contra los guerrilleros. La razón es que, en mi opinión, la lista crece y madura y no se hurta ya ningún debate importante, que tenga base histórica real, por muy desagradable que se presente. El problema de las malas formas es para el que las practica, como se está demostrando, porque pierde claramente la razón que le podía asistir.
En fin, cada vez que hay auténtica polémica en este debate (el segundo desde que nació la lista) se pone en evidencia para mí que la historiografía española no ha logrado investigar por igual entusiasmo y con el mismo rigor el bando republicano y el bando franquista, los partidos gubernamentales y los movimientos disidentes del Frente Popular, integrando en una verdad superior, plural pero no neutral, crítica pero autocrítica, la explicación del estallido de la guerra, su desarrollo y su consecuencias, sesenta años después.
Me encantaría, por supuesto, estar equivocado con esta crítica que hago a los colegas contemporaneístas y ser rectificado por alguno de ellos en próximos mensajes.
Un saludo,
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Carlos, acabo de conectarme a tu página y a los debates de HAD y no he podido refrenar mi deseo de felicitarte por el trabajo realizado.
Creo que para muchos, que no tenemos tiempo para asistir a ningún evento, pero que continuamos trabajando día a día, es una oportunidad inmejorable de poder compartir opiniones y mantener así viva la llama del deseo de conocimientos, que al final de todo es lo más difícil en el aislamiento.
He enviado un par de humildes participaciones al debate y espero colgarme asiduamente a ver como evoluciona la cosa.
Realmente es increíble la suerte de haber encontrado un «sitio» tan interesante.
En cuanto a algunas críticas que he leído a cuenta de la profundidad de lo expuesto por los participantes, mi pensar es que generalmente las opiniones más sencillas y elementales son las más profundas o las que realmente pueden cambiar nuestra forma de pensar sustancialmente.
Para intentar cambiar un principio básico, y archiconocido por todos, es necesario grandes conocimientos e inteligencia, aparte de un enorme atrevimiento. De matices y profundidades viven los mediocres. Lo difícil es disponer de un punto de vista realista y objetivo pero que rompa con lo establecido. Un punto de vista pionero y valiente, sostenido por amplios conocimientos y largas horas de profunda meditación.
Un respetuoso saludo de aquí un aprendiz, y enhorabuena por la obra de divulgación que llevas a cabo.
Carlos Raya
Sin animo de cerrar del debate, algunas notas acerca de si HaD debe tener o no una presencia mayor en el mundo academico anglofono y como esto podria afectar a nuestra identidad historiografica latina:
1) Historia a Debate es causa, sintoma y consecuencia del auge de la historiografia latina en España, America Latina y Estados Unidos, asi como del crecimiento del idioma español en el mundo, dentro y fuera en Internet, y lo seguira siendo en el futuro.
2) Historia a Debate es causa, sintoma y consecuencia de una globalizacion historiografica alternativa desde sus origenes. Es decir, no imponemos ni impondremos jamas de modo «imperialista» el castellano a nadie, como hicimos en los tiempos de la colonia en America Latina, a diferencia de lo que
todavia hoy es habitual en ambitos academicos (y no academicos) franceses y angloamericanos. Somos decididos partidarios por consiguiente de la interculturalidad y la comunicacion global.
3) Es por ello que en nuestros macrocongresos de 1993 y 1999 hemos organizado como sabeis un costoso sistema de traduccion trilingue: castellano, ingles y frances. Es por ello que nuestra web es asimismo trilingue. Es por ello que traducimos desde el principio de la lista HaD, de manera automatica (ver Mensajes enviados), los mensajes en español al ingles para el 15% de los miembros no hispanos de una lista que, no lo olvidemos, ¡incluye a colegas de 45 paises, en su mayor parte no latinos!
4) Intentamos sin exito alguno que hubiese debates bilingues castellano/ingles, por ejemplo cuando lanzamos el importante debate sobre World History con la colaboracion de colegas norteamericanos y alemanes, para nuestros debates tuviesen una mayor incidencia global, cosa que sin embargo si se esta consiguiendo respecto al portugues, que deberia asimismo incrementar su presencia en nuestra red.
5) Visto el fracaso anterior hemos pensado en una lista paralela predominantemente en ingles, con los mismos o distintos debates que la lista general, a la que se pudiesen suscribir algunos colegas hispanos que conozcan algo el ingles y que esten dispuestos a seguir los debates a traves de traducciones automaticas y, sobre todo, muchos colegas anglofonos que no conocen nada del español y que, sin embargo, estan muy interesados en formar tambien parte de la red internacional Historia a Debate.
6) Decimos que el debate sigue abierto porque, aunque decidiesemos hacer ya la lista en ingles, el centro de gestion de Compostela no estariamos en condiciones de organizarlo a corto plazo, antes tenemos que analizar y difundir los resultados de la Encuesta Internacional y empezar a editar la revista Historia a Debate (que sera naturalmente multilingue como las Actas de los Congresos). Tenemos algunas limitaciones, nuestras actividades en Internet no reciben financiacion y, como podeis suponer, tenemos que hacer compatible nuestras actividades docentes e investigadoras con el mantenimiento de una red, foro y tendencia, en continuo crecimiento que se nutre del trabajo voluntario…
7) Despues del 11 de setiembre y de sus consecuencias, la nueva historiografia que representamos debe ser mas abierta y tolerante, global y multicultural, que nunca, y, en consecuencia, nos parece prioritario intensificar nuestras relaciones historiograficas con los colegas de los Estados Unidos y Gran Bretaña, paises que juegan un papel fundamental en el nuevo contexto internacional, especialmente con aquellos que piensan como nosotros que la utilidad social de la historia profesional esta hoy vinculada «a la defensa de valores universales de educación y salud, justicia e igualdad, paz y democracia», segun se dice en el punto 16 de nuestro Manifiesto.
Cordialmente,
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Quisiera sugerir lo siguiente para todos los miembros de esta lista de discusión.
A mi me parece que un espacio de estos hay que aaprovecharlo al máximo.
Muchos historiadores trabajan muy duro para poner sus opiniones o recabar información que pueda servirnos a todos de reflexion.
Pero muchas veces, seguro que nos pasa a todos, no estamos de acuerdo con las opiniones vertidas por nuestros colegas y es normal, imaginense si todos pensaramos igual, tuvieramos la misma visión, nadie tendría nada que decir.
Sin embargo llegar a rencillas personales o a atacar frontalmente con calificativos no apropiados hacia las personas con quienes discentimos de opinion no me parece correcto.
El respeto a todos es fundamental en estos casos, no convirtamos la historia en telenovela ni pretendamos unidimensionalizar las opiniones.
Gracias
NADA MAS BELLO QUE EL AMOR….
Rosario Méndez de Grigoriu
Queridos/as colegas
Conforme han ido aumentando los temas a discusión, así como el número de mensajes que nos llegan a través de la página web para los debates abiertos, que son todos, sentimos que la lista pierde su agilidad inicial. Tenemos dificultades para abrir debates nuevos. Los mensajes tienen que esperar semanas y hasta meses para ser difundidos. Por otro lado, somos contrarios a incrementar el número de mensajes distribuidos.
La solución que vamos a adoptar, y que hemos discutido en las reuniones de octubre, es difundir solamente por las listas las contribuciones relativas a los nuevos debates. Cuando un debate se agote o enquiste lo vamos a cerrar en la lista pero continuará en la web.
En resumen, todos los mensajes recibidos, y aceptados, para los debates irán al apartado correspondiente de la página web menos los referidos a los últimos debates que, además, se distribuirán a través de la lista correspondiente.
Como es obvio, el que un mensaje vaya para la lista, además de para la web, es circunstancial no entraña valoración negativa sobre su interés para nosotros, si la identidad de la firma es suficente.
Los mensajes informativos emitidos por el centro coordinador, referidos a temas de gestión de HaD como foro y tendencia Academia Solidaria, ¿Qué es HaD?, ¿Qué es HI?, Manifiesto, Reseñas de las Actas, Experiencias docentes con HaD, irán naturalmente a la lista. Los anuncios de congresos, revistas, libros, consultas, se publicarán, como hasta ahora, en el tablón de anuncios de la web.
A partir de este mensaje pasaran a la web todos los debates de HaD y se abre un nuevo debate sobre «Historia digital».
A partir de este mensaje pasaran a la web todos los debates de Historia Inmediata y se abre un debate nuevo sobre «HI con la universidad española».
Si alguno de los debates webs adquiere renovada actualidad o especial relevancia algunos de sus mensajes, podemos distribuirlos por las listas si no hay mensajes en espera para los últimos debates.
Carlos Barros (7/11/01)
Coordinador de Historia a Debate
Queridos/as colegas
Otra de las cuestiones que hemos tratado en las reuniones argentinas es el problema de los límites de nuestros los debates, provocado por algunos mensajes agresivos enviados por personas anónimas o semianónimas aprovechando nuestra proverbial tolerancia y espíritu democrático.
Ciertamente hemos tenido solamente 3 o 4 casos pero han bastado para convencernos de la necesidad de revisar las condiciones exigidas para participar en nuestros debates, sin permitir, naturalmente, que un 0,04 % de la lista coarte la libertad de expresión del 99,96 % restante, mucho más cuando hemos comprobado que la intolerancia surje en debates políticos más que historiográficos, y desde posiciones extremas, por parte de personas que no nos consta que sean historiadores o que les interese seriamente la historia y su escritura.
No vamos a renunciar a la dimesión política de nuestros debates historiográficos y menos en la lista de Historia Inmediata, donde escasean ciertamente los análisis historico-historiográficos porque los historiadores no tenemos todavía hábitos suficientes para aportar elementos distintos al resto de los ciudadanos, pero seguimos intentándolo.
Vamos a tomar dos medidas para sanear nuestros debates
1) Vigilar con mayor rigor los mensajes recibidos, rechazando la publicación de aquellos que caigan en la descalificación del interlocutor, sustituyendo los argumentos por los exabruptos. HaD no establecerá ninguna correspondencia sobre los mensajes no publicados por este motivo.
2) Solicitar de todos los participantes en los debates, además de un nombre y de una dirección electrónica, una mínima identificación profesional (licenciado de, profesión, centro de trabajo o institución) y una mínima identificación geógráfica (localidad, municipio, estado, región o país) para dificultar así el uso de identidades falsas y saber de paso con quién estamos discutiendo.
Hemos demostrado ampliamente que, aún siendo la gran mayoría de los componentes de la red HaD profesores universitarios, podemos discutir en plano de igualdad, sin mayores problemas, con profesores de enseñaza media y con estudiantes, con colegas de otras disciplinas académicas y con aficionados a la historia de las más diversas ocupaciones. El debate de la historia no es ni debe ser monopolio de los historiadores académicos.
Los mensajes firmados con iniciales, nombre de pila, diminutivos…, no serán por tanto tenidos en cuenta. Los mensajes firmados simplemente con nombre y apellido serán solamente publicados en la página web. LLamamos a los amigos y amigas de HaD a colaborar con el ejemplo.
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Amigas y amigos de HaD e HI
Hace dos meses insistimos en la necesidad de evitar anónimos y semianónimos en las firmas de los mensajes enviados a los debates.
El resultado global de nuestro esfuerzo por dotar de transparencia y libertad a nuestros intercambios digitales ha sido muy positivo, sin embargo, últimamente, vuelven a proliferar los mensajes firmados exclusivamente con el nombre, sobre todo por parte de colegas que participan con alguna frecuencia en nuestros debates, obligándonos a buscar otros mensajes suyos donde aparezcan sus datos institucionales, con lo que supone de incremento de trabajo para el equipo coordinador y de agravio comparativo para otros.
Rogamos pues a todos y todas, sin excepciones de amistad o conocimiento, que completen la firma de los mensajes destinados a su difusión pública (incluídos los anuncios para la web) con su filiación profesional y geográfica para evitar retenciones en el desarrollo de los debates.
Gracias de antemano por vuestra colaboración y feliz 2002.
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
«HISTORIA A DEBATE LLAMA A LOS HISTORIADORES Y ACADEMICOS ARGENTINOS Y DEL MUNDO A MANIFESTAR DE FORMAS DIVERSAS SU SOLIDARIDAD CON RAUL DARGOLTZ, PROFESOR DE HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE ESTERO (ARGENTINA), Y MIEMBRO ACTIVO DE NUESTRA RED ACADÉMICA, QUE SERA PROCESADO EL 16 DE OCTUBRE EN EL JUZGADO CORRECCIONAL Nº 12 DE BUENOS AIRES POR LA PUBLICACION DE UN LIBRO DE HISTORIA INMEDIATA SOBRE EL LEVANTAMIENTO POPULAR DE LA PROVINCIA DE SANTIAGO DE ESTERO EN DICIEMBRE DE 1993»
Así empezó el 5 de octubre de 2001 la campaña de HaD en defensa de Raúl Dargoltz. El juició se postergó una y otra vez hasta el pasado 26 de febrero. El 6 de marzo conocimos alborozados el fallo del juzgado nº 12 habíamos ganado. Es la hora pues de las felicitaciones, del balance y de la perspectiva.
En primer lugar, felicitar a Raúl -y a su familia- por mantenerse firme como persona e historiador, y creernos cuando le decíamos en Galerías
Pacífico que si no sacábamos su caso a la luz estaríamos perdidos. Hoy tenemos datos para saber que, de celebrarse el juicio en aquel momento, la sentencia hubiese sido condenatoria.
Felicitar, asimismo, al abogado Damian Loretti que supo defender brillantemente como libertad de prensa lo que para nosotros es, además, libertad de cátedra y de investigación.
Felicitar a Hilda Agostino -y familia- por representar a la red académica internacional HaD en el teatro y el juzgado de la Capital Federal con coraje, desoyendo el bienintencionado -aunque exagerado- consejo de «no te metás».
Felicitar a los 233 historiadores del mundo que avalaron académica, judicial y humanamente a Raúl firmando con nombre, apellido e institución. el documento de HaD. Muy especialmente a los colegas de las 26 universidades argentinas que dieron -digitalmente- la cara por nuestro colega y amigo de la universidad de Santiago del Estero; pero también a los historiadores firmantes de las 13 universidades españolas y otras universidades latinoamericas, europeas y norteamericanas.
Felicitar al juez Raúl García por haber hecho justicia en el caso Dargoltz, por posicionarse en favor de la libertad de expresión y de investigación histórica («En suma, dicha publicación -dice el fallo- no mostró otra cosa que el relato de hechos antiguos y modernos citándose incluso las fuentes de tal investigación»), y por hacernos entrever que otra justicia es posible en la República Argentina si el pueblo y la academia siguen presionando.
El éxito de esta campaña de Academia Solidaria, no sólo consolida HaD como una suerte de «Historiadores sin fronteras», muestra también que es posible una Historia Inmediata seria y rigurosa, nos recuerda que las cuestiones historiográficas que no se pueden plantear al margen de los contextos históricos actuales y que esta manera nuestra, innovadora y comprometida, de entender el oficio de historiador no puede realizarse de forma individualista, al margen de la globalización positiva que nosotros representamos.
¿Quién podía pensar que desde Santiago de Compostela y otros lugares remotos, a través de Internet, podíamos animar la solidaridad con Dargoltz por toda Argentina, llevar su caso a la prensa escrita de Buenos Aires, Rosario y Santiago del Estero, al Congreso de la Nación argentina, al propio acto de juicio y, además, ganar?
Seamos, pues, conscientes de la enorme fuerza del nuevo tipo de comunidad académica que estamos construyendo, pero no ignoremos las insuficiencias. La campaña con Raúl nos ha enseñado que la solidaridad digital no es suficiente alguién tiene que coordinar sobre el terreno (debemos confesar que vivimos con cierta inquietud las reiteradas ausencias porteñas en las convocatorias que hicimos en Tribunales…).
Conclusión hay que organizar más y mejor HaD como tendencia historiográfica.
Hemos llegado a esta conclusión colegas de 17 países casi al mismo tiempo. El Grupo Manifiesto crece. Se ha multiplicado ya por cinco el número de firmantes de nuestro documento «programático» del 11 de setiembre, desmitiendo lugares comunes sobre la fragmentación de nuestra disciplina. El GM se está transformando en la columna vertebral de HaD, con la particularidad que sus componentes asumimos, en mayor o menor grado, un compromiso historiográfico activo. En Argentina, México y Venezuela se empieza a plantear ya la posibilidad de organizar actividades que lleven a la formación de grupos nacionales de HaD. Ampliar la base académica del Manifiesto y descentralizar las actividades de nuestra extensa red son por consiguiente objetivos fundamentales para los próximos meses y años. HaD es un movimiento historiográfico joven, con más futuro que pasado, que la victoria conseguida en la campaña Dargoltz nos sirva de estímulo para seguir haciendo historia… de la historiografía.
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Se publicará en la revista «Historias de la Ciudad» (Buenos Aires), nº15, mayo 2002
“HISTORIA A DEBATE”
Reportaje a Carlos Barros
Por Luis O. Cortese
Nos encontramos en el ámbito de un viejo coloegio de los jesuitas en el barrio antiguo de esta maravillosa ciudad gallega de Santiago de Compostela, sede de la Facultade de Xeografía e Historia de la Universidad local, con el profesor Carlos Barros, docente de Historia Medieval y, vaya paradoja, creador, conductor e impulsor de una innovadora red en Internet, destinada a vincular historiadores, profesionales o no, estudiantes y personas interesadas en el tema, de diferentes países, en gallego, castellano, portugués, inglés y francés: HISTORIA A DEBATE (HaD).
Los temas al alcance de los historiadores de todo el mundo son innumerables, y van siendo propuestos tanto por los organizadores como por los mismos participantes. Día a día se recibe en las casillas de E-Mail los términos con que los integrantes de la red van haciendo llegar sus opiniones.
La historia inmediata; la guerra civil española; los problemas argentinos y latinoamericanos; la enseñanza de la historia; etc., son algunos de los muchos temas donde es posible “engancharse” y hacer llegar una opinión. No importa cuál sea ésta, en la medida en que sea respetuosa de las divergencias.
¿Cómo valoriza HaD la Historiografía digital?
Las nuevas tecnologías revolucionan el acceso a las fuentes de la historia, desbordando las limitaciones del papel, lo que a su vez posibilita nuevas comunidades globales de historiadores.
Internet es una poderosa herramienta contra la fragmentación del saber histórico, una forma interactiva de transmitir información instantánea de manera horizontal a una gran parte del mundo.
La historiografía digital debe ser complementada con libros y demás formas convencionales de investigación, difusión e intercambio académicos, y viceversa. No va a reemplazar, en consecuencia, las actividades presenciales y sus instituciones, pero forma parte, de manera creciente, de la vida académica y social real.
La generalización de Internet en el mundo universitario y en la sociedad, así como la educación informática de los más jóvenes, impondrán esta nueva historiografía como factor relevante de la inacabada transición paradigmática entre los siglos XX y XXI.
¿Qué espacio pretende ocupar HaD en este momento?
Ser parte activa de este proceso transformador: queremos cambiar la historia que se escribe y coadyuvar, de esta forma, a cambiar la historia humana.
Según evolucione el debate historiográfico y la historia más inmediata, nuestras propuestas recibirán más o menos consenso académico, las variaremos o no según interese, si bien hay planteamientos que, aun siendo por el momento minoritarios, nos parecen ineludibles para condicionar críticamente el nuevo paradigma en formación: el conjunto plural de valores y creencias que va a regular nuestra profesión de historiador en el nuevo siglo.
¿Estaríamos frente a un nuevo paradigma para los historiadores del siglo XXI?
La historiografía depende de los historiadores y de la historia inmediata. El cambio de paradigmas que proponemos desde 1993, cabalga sobre los cambios históricos iniciados en 1989. Si bien, entre diciembre de 1999 (Seattle), julio de 2001 (Génova) y febrero de 2002 (Porto Alegre), se observan los inicios de un movimiento sin precedentes contra los estragos de la globalización, que busca ya alternativas al modelo de sociedad para el futuro: el pensamiento único es ahora menos único.
No es fácil entrever que nos depara el mañana pero hay razones para la esperanza. Todos debemos colaborar.
¿Qué es el MANIFIESTO de HaD?
Después de ocho años de contactos, reflexiones y debates, a través de congresos, encuestas y últimamente Internet, hemos sentido la urgencia de explicitar y actualizar nuestra posición en diálogo crítico con otras corrientes historiográficas, asimismo desarrolladas en la última década del siglo XX:
(1) el continuismo de los años 60-70
(2) el posmodernismo
(3) el retorno a la vieja historia, la última «novedad» historiográfica.
Estamos viviendo una transición histórica e historiográfica de resultados todavía inciertos. HaD como tendencia historiográfica quiere contribuir a la configuración de un paradigma común y plural de los historiadores del siglo XXI que asegure para la historia y su escritura una nueva primavera.
A tal fin elaboramos 18 propuestas metodológicas, historiográficas y epistemológicas, que presentamos a los historiadores del mundo para su debate y, en su caso, adhesión crítica y posterior desarrollo.
¿Quiénes han participado de la confección del Manifiesto historiográfico?
Un conjunto de historiadores de nivel internacional, que forman parte de diversas instituciones: Jérôme Baschet, École des Hautes Études en Sciences Sociales de París y Universidad de Chiapas, San Cristóbal de las Casas, México; Boris Berenzon, UNAM, México D. F.; Micheline Cariño, Universidad de Baja California Sur La Paz, México; Francisca Colomer, Instituto de Enseñanza Secundaria de Murcia; Amelia Galetti, Instituto de Enseñanza Superior, Paraná, Argentina; Sergio Guerra, Universidad de La Habana, Cuba; Elpidio Laguna, University of Rutgers, Newark, New Jersey, USA; Germán Navarro y Gonzalo Pasamar, de la Universidad de Zaragoza; Juan Paz y Miño, Pontificia Universidad Católica, Quito, Ecuador; Eugenio Piñero, University of Wisconsin, Eau Claire, USA.; Norma de los Ríos, UNAM, México (D. F.); Reinaldo Rojas, Universidad Pedagógica Libertador, Barquisimento, Venezuela; José Javier Ruiz Ibáñez, Universidad de Murcia; Israel Sanmartín, Instituto Padre Sarmiento, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Santiago de Compostela; Juan Manuel Santana, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria; Cristina Segura, Universidad Complutense, Madrid; Miguel Somoza, Universidad Nacional de Educación a Distancia, Madrid; Guillermo Turner, Dirección de Estudios Históricos, Ins. Nac. de Antropología e Historia, México (D. F.); Luz Varela, Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela; Francisco Vázquez, Universidad de Cádiz y José Giraldo Vinci de Moraes, Universidade Estadual Paulista, Sâo Paulo. Hoy, seis meses después de su redacción en setiembre de 2001, contituímos el Grupo Manifiesto 104 historiadores de 17 países.
¿Qué rol otorga el Manifiesto a las fuentes en la investigación histórica?
Somos partidarios de ampliar el concepto de fuente a la documentación no estatal, a los restos no escritos de tipo material, oral o iconográfico, a las “no-fuentes”: silencios, errores y lagunas que se han de valorar procurando la objetividad en la pluralidad de las fuentes.
La historia se hace con ideas, hipótesis, explicaciones e interpretaciones, que nos ayudan además a construir/descubrir las fuentes, incorporando las aportadas por la historia de las mujeres, la historia oral, la historia ecológica, la historia mundial/global y otras novedades, así como la nueva historiografía que está naciendo en Internet.
Una nueva erudición que, reconociendo que el necesario trabajo empírico no decide la verdad histórica más que a través de las comunidades de historiadores, que nos permita vencer el «giro positivista» y conservador a que nos ha conducido la crisis de las grandes escuelas historiográficas del pasado siglo, y que amenaza devolver nuestra disciplina al siglo XIX.
¿Es necesario recuperar el concepto de la innovación?
Urge un nuevo paradigma que recobre el prestigio académico y social de la innovación en métodos y temas, en preguntas y en respuestas, en la originalidad de las investigaciones. Una historiografía que mire hacia adelante y que devuelva al oficio el entusiasmo por la renovación y por los compromisos historiográficos.
Brotarán nuevas líneas de investigación si pensamos con nuestra propia cabeza: considerando que nada histórico nos es ajeno; avanzando mediante el mestizaje y la convergencia de métodos y géneros; llenando los odres viejos con vino nuevo, desde la biografía hasta microhistoria; prestando atención a las necesidades científicas y culturales, sociales y políticas de una sociedad en profunda transformación. La historiografía del siglo XXI precisa de enfoques innovadores si no quiere convertirse, como la mujer de Lot, en estatua de sal.
¿Debe el historiador del siglo XXI valorar el enfoque interdisciplinario?
La nueva historiografía debe acrecentar una interdisciplinariedad equilibrada: hacia adentro de la comunidad de historiadores, reforzando la unidad disciplinar y científica de la historia profesional; y hacia afuera, extendiendo las alianzas más acá y más allá de las ciencias sociales clásicas.
Es menester tender puentes que comuniquen el vasto archipiélago en que se ha convertido nuestra disciplina en las últimas décadas. La historia ha de intercambiar métodos, técnicas y enfoques con la literatura y con la filosofía (de la historia y de la ciencia, sobre todo), por el lado de las humanidades, y con las ciencias de la naturaleza, por el lado de las ciencias. Sin olvidar las disciplinas que tratan de las nuevas tecnologías y de su impacto transformador en la sociedad, la cultura, la política y la comunicación.
Aprendiendo de experiencias pasadas, tres son los caminos que hay que eludir, para que la interdisciplinariedad enriquezca a la historia:
1) perseguir una imposible «ciencia social unificada» alrededor de cualquiera otra disciplina, sin menoscabo del máximo desarrollo interdisciplinar tanto individual como colectivo;
2) hacer del diálogo historia-ciencias sociales la receta mágica de la «crisis de la historia», que nosotros entendemos como cambio de paradigmas;
3) diluir la historia en tal o cual disciplina exitosa, como nos proponen hoy en día los narrativistas extremos, en relación con la literatura.
¿Cuáles serían las iniciativas recomendables para el tiempo que viene?
El fracaso de la «historia total» de los años 60 y 70 abrió la vía a una fulgurante fragmentación de temas, métodos y escuelas, acompañada de crecimiento y caos epistemológico, que pareció detenerse en los años 90 y resulta cada vez más anacrónica en el mundo que viene, basado en la interrelación y la comunicación global.
Nuestra alternativa es avanzar hacia nuevas formas de globalidad que hagan converger la investigación histórica atravesando espacios, géneros y niveles de análisis.
Para hacer posible una historia a secas, integral, hay que experimentar iniciativas de investigación que adopten lo global como punto de partida, y no como «horizonte utópico»:
· líneas mixtas de estudio en cuanto a fuentes y temas, métodos y especialidades;
· incorporación a la historia general, de los paradigmas especializados más innovadores;
· combinar enfoques cualitativos y cuantitativos;
· articular temporalidades (que engloben presente y futuro) y escalas diversas; escrutar la globalidad a través de conceptos y métodos como mentalidad y civilización, sociedad, red y cambio social, narración y comparación, y crear otros nuevos;
· indagar la historia mundial como un nuevo frente de la historia global;
· servirse de las nuevas tecnologías para trabajar a la vez con escritos, voces e imágenes, juntando investigación y divulgación;
· impulsar la reflexión y el debate, la metodología y la historiografía, como terreno común a todas las especialidades históricas y punto de contacto con otras disciplinas.
¿Cuál debe ser la actitud del historiador frente a la herencia recibida?
Nos oponemos a quienes quieren hacer tabla rasa de la historia y de la historiografía del siglo XX. El reciente retorno del modo de hacer la historia en el siglo XIX hace útil y conveniente rememorar la crítica de que fue objeto por parte de Annales, el marxismo y el neopositivismo, reconociendo que dicho «gran retorno» evidencia el fracaso parcial de la revolución historiográfica del siglo XX que dichas tendencias protagonizaron.
El imprescindible balance, -crítico y autocrítico-, de las vanguardias historiográficas, no anula su actualidad como tradiciones necesarias para la construcción del nuevo paradigma, porque simbolizan el «espíritu de escuela» y la militancia historiográfica, así como el ejemplo de una historia profesional abierta a lo nuevo y al compromiso social, rasgos primordiales que habremos de recuperar ahora en otro contexto académico, social y político, con unos medios de comunicación muy superiores a los existentes en los años 60 y 70 del pasado siglo.
¿Supondrá la próxima transición demográfica la consolidación de un cambio avanzado de paradigmas?
En la segunda década de este siglo XXI tendrá lugar un considerable relevo generacional en el cuadro de profesores e investigadores a causa de la jubilación de los nacidos después de la II Guerra Mundial.
Podemos encontrarnos con historiadores e historiadoras mayores que siguen siendo renovadores, y jóvenes con conceptos decimonónicos del oficio y de su relación con la sociedad. Nuestra responsabilidad es, a este respecto, capital.
Nunca fue tan crucial explicar la historia con enfoques avanzados -también por su autocrítica- desde la enseñanza primaria y secundaria hasta los cursos de posgrado. La historia futura estará condicionada por la educación que reciben aquí y ahora nuestros alumnos.
Se refiere el Manifiesto a la “Historia pensada”, ¿qué nos puede decir al respecto?
Es esencial pensar el tema, las fuentes y los métodos, las preguntas y las respuestas, el interés social y las implicaciones teóricas, las conclusiones y las consecuencias de una investigación histórica.
Somos contrarios a una «división del trabajo» según la cual la historia provee los datos y otras disciplinas reflexionan sobre ellos. Los historiadores tienen que asumir su responsabilidad intelectual tratando de completar el ciclo de los estudios históricos, desde el trabajo de archivo hasta la valoración y reivindicación de su impacto en las ciencias sociales y humanas, en la sociedad y en la política.
Es necesario elevar la creatividad de las investigaciones, subrayar el lugar de la historia en el sistema científico y cultural, fomentar nuevas y buenas vocaciones historiográficas.
Nuestra meta es que el historiador que reflexione intelectualmente, haga trabajo empírico, y que el que investiga con datos concretos piense con profundidad sobre lo que hace, obviando así la disyuntiva de una práctica (positivista) sin teoría o de una teoría (especulativa) sin práctica. Una mayor unidad de teoría y práctica hará factible una mayor coherencia de los historiadores, individual y colectivamente, entre lo se dice, historiográficamente, y lo que se hace, empíricamente.
En ese marco, ¿cuáles son los fines de la historia?
La aceleración histórica de la última década ha reemplazado el debate sobre el «fin de la historia» por el debate sobre los «fines de la historia».
Asumiendo que la historia no tiene metas pre-establecidas y que en 1989 dio comienzo un profundo viraje histórico, cabe preguntarse también desde la historia académica:
· adónde nos lleva éste
· quién lo conduce
· en favor de qué intereses
· cuáles son las alternativas
El futuro está abierto. Es responsabilidad de los historiadores ayudar a que los sujetos de la historia construyan mundos futuros que garanticen una vida libre y pacífica, plena y creativa, para los hombres y mujeres de todas las razas y naciones.
Las comunidades de historiadores han de contribuir a construir una «nueva Ilustración» que, aprendiendo de los errores de la historia y de la filosofía, piense teóricamente sobre el sentido del progreso que demanda la sociedad.
¿En qué marco reivindican Uds. el papel de la historia y los historiadores?
El primer compromiso de los historiadores debería ser reivindicar la función ética de la historia, de las humanidades y de las ciencias sociales en la educación de los ciudadanos y en la formación de las conciencias. Han de combatir las concepciones provincianas y neoliberales que pretenden confrontar técnica con cultura, economía con sociedad, presente con pasado, pasado con futuro.
Los efectos más notorios de las políticas de desvaloración social de la historia son la falta de salidas profesionales, el descenso de las vocaciones y los obstáculos a la continuidad generacional. Los historiadores debemos aceptar como propios los problemas laborales de los jóvenes que quieren ser serlo, cooperando en la búsqueda de soluciones que pasan por la revalorización del oficio y sus condiciones de trabajo y vida, en el marco de la defensa y desarrollo de la función pública de la educación, la universidad y la investigación.
Queremos alentar la solidaridad de numerosos historiadores, en diversos lugares del mundo, con causas como la defensa de los valores universales de educación y salud, justicia e igualdad, paz y democracia, actitudes indispensables para contrarrestar otros compromisos académicos con los grandes poderes económicos y políticos, mediáticos y editoriales. Es un contrapeso vital para evitar una virtual escisión de la escritura académica de la historia respecto de las mayorías sociales que financian con sus impuestos nuestra actividad docente e investigadora. Una disciplina sin tendencias, discusión y autoreflexión, está sujeta a presiones extra-académicas, con frecuencia negativas para su desarrollo.
¿Cuál sería hoy el compromiso del historiador?
El compromiso que promovemos es diverso, crítico y con anhelos de futuro.
El historiador ha de combatir los mitos que manipulan la historia y fomentan el racismo, la intolerancia y la explotación de clase, género, etnia. Es necesario resistir, desde el conocimiento del pasado, los futuros indeseables. Cooperando y rivalizando con otros científicos sociales y humanistas en la construcción de mundos históricamente mejores, como profesionales de la historia, pero también como ciudadanos.
¿Cuál es para Uds. el presente y futuro de la profesión del historiador?
El objeto de estudio (hombres, mujeres y medio natural humanizado) está evidentemente en el pasado, pero estamos en el presente, y estos presentes están preñados de futuros.
El historiador no puede escribir con rigor la historia al margen del tiempo vivido y de su fluir permanente.
Contemplamos varios niveles en la relación del historiador con la inmediatez histórica: compromiso social y político, tema de investigación, historiografía de intervención o criterio metodológico general para la investigación. Hace medio siglo que los fundadores de la escuela de Annales formularon eso de «comprender el pasado por el presente, comprender el presente por el pasado».
Hoy es preciso, además, poner el mismo énfasis en la interrelación pasado/futuro. La caída de las filosofías finalistas de la historia (sean socialistas, sean capitalistas) ha puesto de relieve un futuro más abierto que nunca. El historiador ha de asumir un papel en su definición con sus experiencias y argumentos históricos, con hipótesis y apuestas desde la historia. Edificar el futuro sin contar con la historia nos condena a repetir sus errores, a resignarnos con el mal menor o a edificar castillos en el aire.
¿Cómo podemos integrarnos a la red de HISTORIA A DEBATE, o al menos enterarnos más profundamente de los debates que en ella se llevan a cabo?
Quien desee vincularse con nosotros, puede hacerlo por correo al apartado de correos nº 26, 15702 – Santiago de Compostela, España; a los teléfonos 981-55-21-52 o fax 981-81-48-97, a través del E-Mail [email protected], o de la página web https://www.h-debate.com.
El que quiera leer detenidamente el Manifiesto, opinar sobre el mismo, criticar, sugerir cuestiones relativas a su contenido, difusión y desarrollo, o bien suscribirse al mismo, puede hacerlo en las direcciones digitales arriba indicadas. Solo pedimos una correcta identificación de los historiadores que se vinculen a la red: nombre y apellido, localidad y país, profesión y/o institución.
Nuestras listas de correo electrónico relacionan diariamente a 1500 colegas de más de cincuenta países. Los historiadores de la República Argentina constituyen el segundo grupo nacional de los académicos que participan en nuestras actividades, después de los historiadores españoles. Pese a lo difícil de la vida en vuestro país, en ningún momento han faltado a la cita cotidiana de HaD los historiadores argentinos.
Desde las universidades de Europa, América del Norte y de otros países latinoamericanos, apoyamos la causa de las universidades y del pueblo argentino como podemos: la última vez desarrollando una campaña académica mundial a favor de Raúl Dargoltz de Santiago del Estero enjuiciado –y absuelto- por escribir un libro de historia sobre el “Santiagueñazo” de 1993.
Por imperativos de la historia inmediata, HaD se ha convertido últimamente en una especie de ONG de solidaridad académica. Con la ayuda de todos, porque HaD somos todos, evolucionamos al ritmo del nuevo siglo nacido, como nuestro Manifiesto historiográfico, el 11 de setiembre de 2001.
ENTREVISTA al profesor Carlos Barros en la emisora Radio Cultural «SOL ARMONÍA». (Lima, 11-12-2001).
ENTREVISTADOR (E): Vamos a hablar de las tendencias de la historia.
CARLOS BARROS (CB): Nuestra red, Historia a Debate (HaD), es una red de historiadores donde hay estudiosos del arte, del derecho, de la historia de las diferentes épocas y temáticas…
E: En principio, ¿ Cómo surge este grupo?, ¿ cómo desarrollan su labor?
CB: Este proyecto surge en 1993 en Santiago de Compostela. Realizamos el I Congreso HaD con motivo del Año Xacobeo, Año Jubilar compostelano. Santiago de Compostela fue, desde la época medieval, y es, un centro de peregrinación muy importante. El año en que el día de Santiago Apóstol cae en domingo, es un año religiosamente especial en que se perdonan los pecados a todos los peregrinos que vayan a Santiago de Compostela. En 1993 organizamos una gran «peregrinación» de los historiadores del mundo a Santiago de Compostela para estudiar, discutir y reflexionar sobre el estado de nuestra disciplina profesional, nos reunimos unos 1000 colegas de un elevado número de países. Hicimos una segunda edición en 1999, y así se fue tejiendo una red temática que comunica a historiadores de diferentes países y especialidades. Cada 5 o 6 años -el próximo será en 2004- no juntamos pues para discutir el estado de la historia, por qué escribimos la historia de tal o cual manera, la relación del historiador con la sociedad, etc. Desde hace tres años nuestra red trabaja en Internet, con lo que se ha acelerado mucho la dinámica, , el contacto ahora casi diario se puede decir que HaD ha cambiado radicalmente al entrar en Internet.
E: Ha habido en el mundo diferentes tendencias de cómo ver la historia, de cómo revisar la historia y estas tendencias se han ido desarrollando en el tiempo y se han ido superando unas por otras, de manera que las actuales generaciones de historiadores comienzan a revisar los planteamientos que antes eran absolutamente inamovibles, aportando nuevas visiones, nuevas formas de ver la realidad e incluso descubriendo de qué manera, vamos a decir, se produjo una cierta manipulación, un cierto sesgo en la interpretación de los hechos.
CB: Asi es, cada generación reescribe la historia. Hay un proverbio árabe que uno de los maestros de la historia renovadora del siglo XX, Marc Bloch, recoge en un libro, muy utilizado en América Latina y también en España, que se tradujo como «Introducción a la historia», donde se viene a decir que «el historiador se parece más a su tiempo que a sus padres», o sea que la historia que escribimos está condicionada por la historia que vivimos. Hoy se ha superado -bueno, no todo el mundo- la idea falsa de que en las fuentes y los archivos (frente a los cuales, dicen algunos equivocadamente, somos simples notarios), está la verdad sagrada que nosotros escribimos. Ya se sabe que esto no es así, el historiador a la hora de elegir un tema, a la hora de utilizar una fuente, de interpretar los datos, se quiera o no, introduce valores, conocimiento, ideología, etc. Para que el resultado de nuestro trabajo sea en verdad científico, hay que reconocer que toda historia investigada es al mismo tiempo objetiva y subjetiva.
Estamos viviendo cambios históricos de tanta envergadura… Historia a Debate quiere ser una especie de observatorio mundial sobre la escritura de la historia. Estamos tratando de seguir los acontecimientos que van desde la caída del Muro de Berlín hasta el pasado 11 de Septiembre, con el fin de entrever cómo pueden afectar estos al trabajo de los historiadores, en que aspectos pueden resultar negativos -o positivos- para la disciplina, que ha de basarse lógicamente en el rigor y la honestidad, con independencia de que cada uno tengamos nuestra filosofía de la vida y de la profesión.
E: La historia como ciencia va cediendo cada vez más paso a la interdisciplinaridad, cada vez hay más gente que se integra desde otras disciplinas, por tomar la historia como herramienta de estudios, por ejemplo hay arquitectos que se dedican a la historia, médicos, especialistas y otros profesionales que usan la historia para poder tener panorama más amplio, ¿qué ha pasado?
CB: Sí, toda disciplina humanista y científica remite a un pasado. Cualquier hecho, cualquier objeto que estudies tiene un pasado y para entender lo que es hoy, tienes que entender lo que fue. Y si te preocupa lo que puede ser en un futuro, con más motivo tienes que situar ese objeto, ese tema de investigación, en un contexto temporal. Así en otras facultades, de medicina o de derecho, en las escuelas de arquitectura…, no puede dejar de existir una materia de historia.
Lo que nos caracteriza a los que hacemos Historia a Debate, a los 1600 historiadores que estamos en este momento conectados vía Internet, es que la gran mayoría somos historiadores generales, la historia para nosotros es especialidad central y desde esta especialidad, desde el estudio del pasado, incluido el continuum pasado/presente/futuro, es desde donde podemos aportar algo a otras ciencias y disciplinas. Se ha dicho que la historia profesional tendría de reducirse a proveer de datos históricos a otras ciencias presentistas que los van a interpretar, etc. En Historia a Debate no aceptamos tal «división del trabajo», pensamos que quien está mejor preparado para teorizar y proyectar cara el futuro las enseñanzas del pasado, somos, o debemos ser, los propios historiadores, sin exclusivismo, claro, en competencia con otros científicos sociales. Es por lo que predicamos un intercambio igual con otras disciplinas, aprendiendo y enseñando, importando y exportando en el mismo plano. ¿Es que hay otra manera mejor para que funcione la interdisplinaridad en el mundo académico?
E: ¿Cómo hacer con tanta información a propósito de Internet y de esta posibilidad de intercambio rápido de información? También es cierto que crece la información cada vez más y que es más difícil saber seleccionar y elegir qué cosa es lo correcto o cual es la mejor fuente o cual la más confiable en todo caso para la investigación…
CB: Es cierto, pero Internet está naciendo y hay que dejar que se desarrolle hasta adquirir ese grado de rigor (siempre relativo) que tiene ya la cultura escrita. Sencillamente hay que dejar Internet que se desarrolle, interviniendo en el proceso, naturalmente.
Ese argumento de la falta de selección, cajón de sastre, etc., es correcto, pero me parece un grave error utilizarlo frontalmente contra Internet. La cultura escrita ha necesidado tiempo para desarrollarse plenamente. Hablamos de la profesión de historiador, pero tal cosa no existió hasta hace poco menos de 100 años, y eso en algunos países. No es justo, incluso yo diría que es miope, juzgar a Internet con formatos de comunicación que tienen siglos de existencia, porque son de desarrollo lentísimo. Dejemos crecer la red y veremos, lo estamos viendo, un proceso infinitamente más acelerado. Estamos hablando de un nuevo modo de comunicación social que tiene especial importancia para el mundo académico, Internet nace y se desarrolla en primer lugar en las universidades y se extiende luego al resto de la sociedad. No olvidemos que tiene nada más que unos años de vida y avanza rapidisimamente.
Hay ya buscadores que depuran la información obtenida a través de diversos buscadores, te dan rápidamente unas cuantas web seleccionadas y jerarquizadas. Faltan por crear buenos buscadores especializados, pero todo se andará. Nosotros estamos llevando a la práctica en Internet un nuevo tipo de relaciones entre historiadores, formando una nueva comunidad académica internacional forjada en el debate y el intercambio de información en tiempo real. Falta también el gran salto en nuestra disciplina y en otras, que es poder acceder a las fuentes de la historia directamente desde el ordenador, sin tener que ir personalmente a los archivos. Hay un proceso de digitalización de archivos, por ejemplo del Archivo de Indias se ha iniciado su informatización en 1992, no sé como está ahora, cuando termine va a suponer un salto de gigante, imagínate, estará al alcance de todo historiador latinoamericano el fondo del Archivo de Indias, no habrá que ir a Sevilla.
Imagínate lo que eso va a suponer, el acceso a fuentes inéditas en tu casa o en tu despacho de una manera directa. Hay mucho por recorrer en lo que respecta a Internet. Demos toda la confianza a este nuevo mundo de comunicación global.
De entrada ya podemos decir que hubiese sido impensable que historiadores de más de cincuenta países, de más de ciento cincuenta universidades, pudiésemos estar en contacto todos los días con debates, transmitiendo información alternativa, construyendo una comunidad virtual.
Debo confesar que a mí no me gusta del todo el término «virtual», porque parece que tal cosa no existe, y sin embargo somos reales, somos una comunidad digital que actua realmente (véase si no el caso Dargoltz), tratando de controlar alternativamente los efectos de otros poderes menos democráticos e horizontales sobre nuestra comunidad académica. Es algo asíc omo defender el derecho de autodeterminación de los historiadores a fin de poder decidir lo nuestro, la escritura de la historia. Porque como es natural la historia que vivimos depende más de los sujetos sociales y políticos, aunque algo podremos aportar desde la historia académica, ¿no?.
Pretendemos al menos que nadie nos marque el camino, o nos lo marque lo menos posible, a la hora de ejerecer nuestro oficio. Para lo cual hay que unirse, horizontalmente, lo que antes de Internet era impensable, Pasamos de hacer Congresos cada 5 ó 6 años a constituir una extensa red que tiene la mano muy larga -nos decía una colega argentina-, que influye en innumerables departamentos de historia. La revolución tecnológica de las comunicaciones está posibilitando una revolución intelectual en el campo académico de la historia y la historiográfica. ¿Cómo no vamos a apostara por Internet? En conclusión, debemos considerar a Internet como un niño que tiene que desarrollarse, que tiene su defectos, pero que hay que cuidar y educar, y está en nuestra manos todavía poder hacerlo, ayudarlo a crecer, de forma que sirva a buenas causas, a la historia, a la cultura, a la solidaridad…
E: A propósito de temas de niños, de historia y de debate, hay un tema de debate que es muy bonito y es el de la historia y la educación. Recuerdo una conferencia donde se hablaba, como vos, de la relatividad de la investigación en historia, se decía, por ejemplo, que la Independencia de América puede entenderse por la decadencia de España, por los intereses de los criollos que estaban asentados acá, por los intereses de los ingleses que querían comerciar con América, etc. En fin, había como 6 ó 7 razones y cada una de ellas podía ser la más importante, en realidad todos ellas concurrieron a explicar el hecho, ¿no es cierto? Entonces ¿cuál es la historia que se enseña?, en todo caso ¿es la historia, entre comillas, oficial?
CB: Nosotros estamos llevando una verdadera cruzada en Historia a Debate para que cambie el concepto científico de la historia en el sentido de que la vieja historia del siglo XIX, de los primeros pasos de la historia como disciplina profesional, esa vieja idea de que el historiador tiene que escribir el pasado «tal como fue», corresponde a un objetivismo muy ingenuo, muy poco riguroso, muy poco científico. Se supone que el concepto de ciencia imita las ciencias físicas y de la naturaleza, pero el principio de Heisenberg de principios del XX nos enseñó que el observador condiciona de tal manera su objeto de investigación, que resulta inseparable el objeto y el sujeto de la investigación. El siglo XX, que ha tenido cosas buenas, sido cada vez más claro en lo siguiente toda ciencia lo es porque renuncia a la idea religiosa de lo absoluto. Yo suelo poner como ejemplo en mis clases lo siguiente si en este momento quisiéramos reconstruir -digo- la clase que estamos dando y ser lo más objetivos posible, no servirían los apuntes que estáis tomando, tampoco valdría probablemente un hipotético registro oral, un vídeo sería más aproximativo a lo que aquí sucede porque nos proporciona texto, sonido e imagen, y aún así tampoco sería del todo «objetivo», puesto que yo tengo un punto de vista y los alumnos otro, o varios. Como profesor, estoy sobre un estrado más alto que vosotros, tenéis que venir a oirme (no siempre con ganas), no siempre prestáis atención… En resumen, diversidad de fuentes y puntos de vista, ¿como reconstruir la clase «objetivamente»? La propia parcialidad de los que intervienen en un hecho suele ser plural, habría que reconstruirlo por tanto pluralmente, relativamente (condicionado por el sujeto). En este mundo en el que vivimos hay tal cúmulo de información que va a ser cada vez más necesario que los alumnos tengan en su cabeza más de una idea a la vez, y no queremos decir que sean más o menos inteligentes, sino que cambien de chip, de método, de enfoque, hacia algo menos maniqueo. Lo que además será una buena vacuna para el dogmatismo y el sectarismo que ha limitado dramáticamente el horizonte cultural y político a lo largo del siglo XX. El alumno tiene que aprender a pensar la historia de una manera compleja, lo que no tiene porque excluir ni la claridad ni el compromiso. Ahí está la función del historiador y de la enseñanza de la historia. No digo que sea fácil, pero es que el mundo que nos toca vivir es cada vez más difícil. La enseñanza tiene que crear ciudadanos. La historia debe servir para formar ciudadanos con actitudes tolerantes hacia el «otro». Es necesario educar a la gente desde la historia para el mundo multicultural que viene, necesariamente democrático y plural.
E: Muy bien, muchísimas gracias pero lamentablemente no podemos continuar porque se nos escapa la hora, en todo caso vuelvo a repetir la convocatoria en la Universidad de San Marcos, en la Facultad de Ciencias Sociales, en la Avenida Universitaria, a las cuatro de la tarde. Y el viernes ¿se repite la conferencia a las cuatro?
CB: El viernes habrá otro acto en la universidad Ricardo de Palma, en el auditorio de Lenguas Modernas, a las 1830 de la tarde, es otra conferencia distinta, Hemos elaborado un Manifiesto Historiográfico, a través de Intenet, colegas de varios países, y vamos a dar una explicación más detallada de nuestras posiciones para la escritura de la historia en el siglo XXI.
E: Muchísimas gracias.
CB: Gracias a ti.
E: Hemos hablado con el Doctor Carlos Barros, profesor titular de Historia Medieval de la Universidad de Santiago de Compostela y coordinador de la red académica internacional Historia a Debate.
Queridos amigos y amigas de HaD:
A finales de cada curso (español) venimos festejando el inicio digital de HaD, en 1999, aunque nuestros comienzos como red académica internacional especializada en el debate, la historia y la historiografía, datan del I Congreso de julio de 1993.
El próximo año celebraremos, pues, el X Aniversario general de HaD (se aceptan ideas). En lo sucesivo habrá un sólo cumpleaños a modo de balance de las inseparables actividades presenciales y digitales.
Durante este tercer año, H-Debate ha seguido creciendo, ahora somos 1290 de 45 países en la lista
general, 312 de 24 países en la lista de Historia Inmediata y, como novedad, 127 de 18 países en la lista del Grupo Manifiesto. Hay países donde los mensajes de HaD llegan ya a los departamentos de historia de todas las universidades.
Muchos colegas todavía no participan en los debates, por timidez cibernética o por infravaloración de este medio, que condiciona el mensaje (breve, espontáneo) y la difusión (enorme, transnacional), pero todos, en mayor o menor medida, participamos del «estilo HaD», que hemos ayudado a crear y que nos distingue de otras formas clásicas de comunicación y asociación académicas: interés por todo lo que es historia, por la metodología, la historiografía y el oficio de historiador, por opiniones distintas a las nuestras, más allá siempre del horizonte especializado, local, individual… Somos ya, objetivamente, una comunidad académica de nuevo tipo.
Hemos realizado en este año III nuevas actividades que abren nuevas posibilidades digitales y presenciales a este joven movimiento historiográfico que avanza con la globalización (alternativa). La exitosa campaña de solidaridad académica con Raúl Dargoltz, que nos ha despierta la conciencia sobre lo que podemos conseguir unidos, en favor de la historia y de los historiadores, sin dejar de ser diversos. La elaboración y difusión del Manifiesto historiográfico de HaD, que nos define como tendencia historiográfica latina de proyección global. Primeros resultados de la Encuesta Internacional «El Estado de la Historia» que demuestran que HaD descansa sobre una amplísima y dinámica franja de la historiografía internacional que mira hacia el futuro sin hacer tablar rasa del pasado (historiográfico). La consolidación del buen nivel de nuestros debates, gracias también a la campaña contra los mensajes anónimos y semianónimos, nivel que está alcanzando asimismo a la lista HI como se ve en el debate sobre Chávez. Las presentaciones y reuniones de HaD que hemos celebrado este curso 2001-02 en Mar del Plata, Buenos Aires, Concepción del Uruguay, Lima, Albacete, Toledo, Ciudad Real, Lérida, Cádiz, Bogotá… El inicio de la descentralización de nuestra red global que supone el Seminario sobre el Manifiesto del próximo 29 de junio en La Matanza, Buenos Aires, que permitira, si cunde el ejemplo, potenciar con experiencias locales y nacionales nuestra comunidad historiográfica global, infrautilizada en este y otros aspectos.
Podemos asegurar, con orgullo, que no existe en al ámbito académico de la historia, latino y no latino, una red temática como HaD que combine listas de distribución con la web, y ambas formas de comunicación digital, con un proyecto historiográfico que vincula el debate con la investigación y la reflexión a través de macrocongresos, que genera con la ayuda de cientos de colegas alternativas historiográficas para el nuevo siglo.
Por todo ello, desde Santiago de Compostela felicitamos a todos y todas en este nuestro tercer cumpleaños digital con el deseo de que, dentro de un año, seamos muchos más los que celebremos el X Aniversario en mundo mejor.
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
[Reseña de Mercedes Villar en la revista digital Artegnos de julio 2002 https://www.supercable.es/~merbe1/%5D
Historia a debate (HAD)
https://www.h-debate.com/
Interesantísima página de debate sobre teoría de la historia. Es en palabra de sus elaboradores una «Red estable que en tiempos de fragmentación comunica y reune a historiadores en un debate permanente, dentro y fuera de las instituciones académicas». Los investigadores que mantienen este sitio, verdadero foro y seminario permanente de preguntas y respuestas sobre la historiografía actual, se posicionan en un «pensamiento historiográfico comprometido pero abierto, crítico mas autocrítico, coherente pero jamás único». Como lugar de diálogo es un intercambio permanente de opinión, teoría y praxis de la historia, en la que abordan la revisión metodológica de la elaboración de la historia, para superar el historicismo y el positivismo, buscando una nueva metodología y un corpus teórico del historiador y la historia, después de la decadencia de las grandes escuelas metodológicas del s.XX. Integrado por historiadores de universidades españolas, europeas y latinoamericanas y del CSIC, en un encuentro abierto a opiniones y nuevos planteamientos y trabajos, a nuevas propuestas de líneas de investigación, incluyendo las que surgen dentro de los enfoques ya conocidos. También es una nueva plataforma de debate sobre la docencia de la historia y sobre su divulgación. Como sitio WEB tiene un tablón de anuncios, lugar de debate, chat, foro, listas,encuentas en las que puede participarse, seminarios permanentes, cursos on line, preparación de congresos de HAD. Supone un lugar de movimiento crítico de renovación sobre el planteamiento de los estudios de historia, los fines de la historia, la reivindicación y el compromiso de los historiadores. Presenta los proyectos «El Estado de la Historia» y «El cambio de paradigmas historiográficos». Muy interesante para los historiadores es el Manifiesto de Historia a Debate. Su coordinador es Carlos Barros,de la Universidad de Santiago de Compostela. Pretenden abrir un nuevo paradigma de la historia sobre los cambios que desde 1989, desde Seatle 1999 y Génova 2001 han surgido en la sociedad mundial: ha aparecido un movimiento global sin precedentes que muestra que el pensamiento único no es tan único, y en este contexto puede elaborarse un nuevo concepto de la historia. Sitio obligado para cualquier historiador que tenga la crítica y el pensamiento de la historia como punto de partida.
Queridos/as colegas
Solemos decir que el contacto digital no es suficiente para animar una comunidad académica de nuevo tipo como HaD, siguen siendo imprescindibles actividades presenciales que permitan conocernos y darnos a conocer, organizarnos y tomar contacto con otras realidades historiográficas.
Entre octubre de 2001 y julio de 2002 hemos realizado 20 presentaciones y reuniones de HaD en instituciones académicas de Mar del Plata, Buenos Aires, Concepción del Uruguay (Ar) , Pontevedra, Lima, Castilla-La Mancha, Lérida, Cádiz, Bogotá, La Matanza (Ar), México DF, Condado de Urgell (Es) y Guatemala. Podéis consultar en la web fotos, intervenciones, recortes de prensa, listas de asistentes y otros datos. Está en marcha la organización de más actos de este tipo en América, España y Portugal para los próximos meses.
El auge de la red académica HaD, que ha alcanzado este curso a 1534 suscriptores en la lista general y 407 en la lista HI, tiene mucho que ver con estas reuniones y las novedades que hemos ido ofreciendo.
Existe un antes y un después a la elaboración del Manifiesto 2001 y subsiguiente formación del Grupo Manifiesto, cuyos componentes, apoyados desde Santiago de Compostela, desarrollan iniciativas de forma descentralizada en las tarea común de difusión de HaD y su propuesta historiográfica, sobre todo en Argentina y México, países donde, junto con España, es mayor la implantación de nuestra comunidad /red.
Descentralización que practicamos más en Internet (cualquiera que se identifique debidamente puede proponer debates, sugerir iniciativas y participar libremente) que fuera de Internet, siendo hoy ésto más factible gracias a la existencia del GM.
Descentralización de actividades presenciales cuya necesidad se hace sentir especialmente en aquellos lugares y países más alejados del centro geográfico de al red, sin que ello quiera decir, por supuesto, que seamos partidarios de crear estructuras tradicionales, aquí o allá, que coarten la libertad del funcionamiento en red que caracteriza a HaD y explica nuestra constante expansión.
Animamos, pues, a los colegas y colegas que creen en HaD como algo más que un foro a que se unan al Grupo Manifiesto, si están de acuerdo con nuestras posiciones básicas, y nos ayuden así a contruir nuestro joven movimiento historiográfico con la reflexión y el debate, la investigación y la organización de actividades en cada universidad, ciudad o país.
Hazte miembro activo de HaD.
Estamos haciendo historia.
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
[Nota: Normalmente las respuestas a las cartas que llegan a los editores de HaD se colocan en la web, difundimos está, dirigida a un estudiante, por su interés general para una red que vive del debate. C.B.]
Estimado Jorge Torres,
En relación a tu pregunta sobre el debate decirte que es una cuestión sencilla. En esencia el debate es un intercambio de opiniones y de ideas entre varias personas sobre una cuestión determinada. Cuantas más ideas se planteen más completo y complejo será el debate. En realidad el debate es una forma de enriquecimiento más allá de la lectura, el estudio, etc., puesto que se puede aprender muchísimo tanto escuchando como interviniendo.
El paso previo para iniciar un debate es buscar un tema y dibujar un marco de respeto entre los participantes en el mismo, es decir no podrá haber insultos, faltas de respeto, chascarrillos, ni gestos feos. Por esto es bueno que haya un moderador que esté atento tanto a la gestión de turnos de palabra como a que se cumplan escrupulosamente las reglas de respeto. Entre ese «marco de respeto» se debe incluir la no jerarquización del debate según los participantes, que implica no sólo el reparto equitativo de los tiempos y palabras de los interlocutores sino la consideración por igual de todas las opiniones, sean las que sean, si cumplen las «reglas del juego» (no se debe primar una opinión porque parte de esta persona o de otra; se valoran ideas y no personas).
Una vez el debate en marcha y una vez se ha producido la discusión, controlada por el moderador, es bueno extraer conclusiones, enseñanzas y cuestiones que puedan servir para avanzar en el tema del debate, puesto que la función del debate es avanzar en el conocimiento de lo que se está debatiendo. Estas conclusiones deben servir para comenzar el debate en otro punto diferente (más complejo) si se desarrolla de nuevo y ayudar a aprender a los intervinientes y escuchantes (si los hubiera).
Esta es en esencia la estructura de un debate: tema, moderador, participantes, ideas y conclusión/es. Ese sería el debate ideal. Pero hay muchos tipos de debate. Desde los debates entre amigos hasta los debates políticos, periodísticos y académicos, que son los que tratamos nosotros en Historia a Debate (www.h-debate.com). Los debates informales de amigos son más bien de distracción y son más bien de entretenimiento, como lo son muchos de los debates periodísticos. Después están ya los debates políticos serios y los intelectuales, donde tienen otro aspecto más formal y más riguroso. Estos debates pueden ser tanto orales como escritos (con las mismas normas pero no en tiempo real sino con la pausa de la escritura (son más largos y suelen durar más).
Bueno, no sé si te habrá valido esta reflexión para algo. En caso de que te interesen los debates académicos (sobre historia) puedes consultar nuestra página web (www.h-debate.com)
Cordialmente,
Israel Sanmartín
Secretario HaD
[Nota: Este texto de Amelia Galetti se publicará en el nº 2 de la revista «Hablemos de Historia» editada en Paraná, Entre Ríos, Argentina]
EL ESPÍRITU DE UNA IDEA : Historia a Debate. Una reflexión desde la instancia argentina.
Amelia Galetti
A casi una década de sus comienzos (1993) Historia a Debate se ha ido configurando como el espacio abierto para quienes están en el apasionante universo de la Historia. Un movimiento, génesis e inspiración de Carlos Barros ,para quien la Historia ofrece el desafío del debate permanente en la transversalidad ,desdibujando los imperativos canónicos en la concepción del pensar y hacer historia.
Historia a Debate, una práctica historiográfica que compromete a los historiadores a avizorar nuevos horizontes en el amplio campo de la metodología de la Historia orientado a construir un nuevo paradigma para un controvertido y prolongado presente.
Una transición de siglos que demanda nuevos presupuestos teóricos y metodológicos para una ciencia que, prodigiosamente influye en las prácticas sociales, puesto que ayuda a pensar históricamente que es decir, pensar en términos de construcción permanente como cuerpo social en la
difícil tarea del discenimiento de lo mejor.
Historia a Debate señala una inflexión , cuyo espíritu se perfila en el documento-base que sintetiza una idea de la historia y del historiador que con ella se involucra : el Manifiesto de Historia Debate. Manifiesto, palabra cuya carga semántica sugiere un compromiso, una militancia ,la de formar conciencia social, que, en síntesis, es conciencia histórica, puesto que como sociedad nos vamos construyendo en y con el tiempo. Somos inexorablemente tiempo; con mucha o poca densidad de contenido , pero , tiempo.
Género que configura la expresión de una literatura de combate. A través del cual damos a conocer valores, ideales y propósitos pero que al mismo tiempo nos damos a conocer. Es un dar y darse a conocer. Es un antes y un después, ya sea para el mundo del arte , de la política, de la literatura, …Es para este caso que nos ocupa , el mundo de la historia. Una ciencia que, paradójicamente, en tiempos deificadores de técnica y economicismo, retorna con vigor ensayando renovadas formas de desentrañar el imbricado contenido del ir siendo en ésta, la continuidad de la vida.
Tiempo que nos desafía con un presente cuyo espesor nos demanda mas profundas y nuevas lecturas del pasado, sumando nuevas fuentes, acercando otras disciplinas, planteando otras preguntas, metabolizando tradiciones y aportes historiográficos, descubriendo una renovada legitimidad a la función del historiador.
Un tiempo que desde Historia a Debate ,atento a la Historia Inmediata, nos impone, elaborar breves editoriales del presente para que, desde estas provisorias hermenéuticas, podamos con la comprensión de vivencias más complejas y conmovedoras, porque las vivimos, porque hacemos consciente esta nuestra inmersión en la vida, podamos reelaborar lecturas más complejas de
la insondabilidad del pasado.
Desde Historia a Debate y desde los márgenes de la Historia inmediata, vale nuestra reflexión en este nuestro tiempo argentino. Una reflexión que no puede estar fuera de los márgenes de este pensar históricamente y que nos demuestra de esta falencia ,de este analfabetismo de historia crítica (Boris Berenzon) con el que nos hemos ido construyendo como sociedad y como Nación. Hemos construído una historia de combates extremos, de instancias excluyentes de visiones polarizadas y polarizantes,de lecturas acríticas. Nos ha faltado el debate genuino sobre nuestra historia sin omisiones y negaciones.
Pero , para ese debate, es necesario abandonar los personalismos y hermetismos académicos, pueso que los historiadores tienen algo que decir a la sociedad, más allá del protagonismo mediático y bestsellerista; descubrir y crear nuevos espacios de comunicación o, revitalizar y fortalecer el más importante : el del aula; construir un nuevo discurso historiográfico de divulgación que logre sintetizar ciencia, vida y motivación.
Que más motivación que una Argentina doliente para descubrir o quizás sólo revalorizar la función de la Historia. Sólo se arriba a la madurez después de fortalecerse con la memoria crítica de lo que hemos ido haciendo u omitiendo en el transcurso del tiempo. Trabajemos para que el uso de la memoria sea un ejercicio permanente ya que el mañana se va construyendo prodigiosa e imperceptiblemente sobre cada presente que sin darnos cuenta deviene instantáneamente pasado.
[Nota editorial: Difundimos en la lista general este mensaje metodológico, que hace el numero 121 del debate sobre Chávez de la lista HI, por lo que supone de aportación al desarrollo del «estilo HaD» y de nuestro Manifiesto historiográfico. C.B.]
A mis compañeros del Debate sobre Chávez
Estimados amigos, me preocupa el tono que ha tomado en los últimos mensajes el debate, que con todo esfuerzo mantenemos en estas páginas. Creo, que la situación de tensión que experimentamos los venezolanos con los sucesos experimentados desde abril, comienzan a afectarnos y esto contradice los principios de quienes suscribimos el manifiesto. No podemos dejar que las palabras, que las reflexiones que con tanto esfuerzo realizamos, sean sustitutidas por el sarcasmo y la ironía, y en esto me refiero especialmente a los últimos mensajes de mi amiga Luz y del compañero universitario Jonnhy.
El debate debe estar centrado sobre los principios o estructuras mentales, que cada uno de nosotros mantiene. Hasta ahora había sido así, no es necesario que coincidamos, pero la refutación debe estar acompañada de argumentos serios, no de puas al estilo llanero, donde la lógica es sustituida por el «sentir». tampoco quiero decir con ello, que seamos «fríos» al estilo positivista, más bien podemos ser «calientes» en argumentaciones, en axiomas que refuercen nuestros argumentos en el debate, no caigamos en la diatriba personal que caracteriza nuestro debate político en Venezuela, mantengamos la altura en las diferencias y hablemos de ellas, sustentadas en elementos teóricos, tal como había ocurrido hasta ahora. En historia a debate, hemos mantenido una discusión muy dinámica, signada por el pluralismo, no entendido como que exista simplemente «otro» distinto a mi, sino que la existencia del «otro» es natural y hace posible un diálogo reflexivo que nutre y señala un dinamismo que permite la aproximación a una construcción social del conocimiento rica en matices y tonalidades. El debate, debe mantenerse en la tónica de discutir los múltiples y variados puntos de vista que tiene el proceso venezolano, no tenemos porque coincidir, pero la refutación debe dejar de estar acompañada del sarcasmo para revestirse de sentido y trascendencia lógica en las estructuras argumentativas, no hacerlo sería contradecirnos con el manifiesto y eso acabaría con este gran esfuerzo que es historia inmediata. En tal sentido, vuelvo hacerles un llamado, desde la humildad de esta tribuna, para que mantengamos la discusión en la altura necesaria de las ideas y dejemos los comentarios sarcásticos a gente como Carlos Ortega y Pedro Carreño, que de ellos no podemos esperar mayores cosas. Con el respeto que siempre he mantenido, espero podamos retomar las cosas en nuestro país a los canales de una discusión tamizada por las ideas sustentadas y refutadas en los canales abiertos en la comunidad académica y en el espacio de lo público
Juan Eduardo Romero Jiménez
La Universidad del Zulia
Qué es Historia a Debate?
Creo que con esta página además de ponernos en contactos entre todos aquellos que nos gusta la huistoria, tenemnos la oportunidad de opinar, debatir y hasta disentir en los diversos temas que se exponen.
Historia a Debates ha venido a ocupar un lugar muy importante en estos tiempos que vivimos, ya que además de todo lo manifestado anteriormente podemos encontrar nuevas opiniones sobre la historia, y creo que la historia (y así lo he aprendido) se construye con todos, ya que estas lñíneas que yo estoy escribiendo, ya son parte de la historia, creo que esta pàgina nos dá la oportunidad de crear y conocer nuevas corrientes históricas.
Como estudiante me parece que la historia se debe estudiar y contar desde todos los ángulos posibles, ya que observando un poema antiguo podemos extraer un rico pasado estampado en un papel.
La historia a Debates la conocí, gracias a nuestra Profesora Celia Gladys López,. que siempre se preocupa por enseñarnos lo tradicional de la historia, y lo nuevo, en nuestra Facultad de Arte, Humanidades y Ciencias Sociales, de la Universidad Autónoma de Entre Ríos en la Ciudad Argentina de Concepción del Uruguay, se dió a conocer esta página y se la presentó, generó todo un movimiento de ver la historia desde otro punto de vista, ya que de esta forma podemos debatir casi al instante y podemos presentar temas para que otros los debatan.
Creo que no hay palabras para esta página, todas las palabras las podría resumir en:»Fantástica».
Franco Luciano Parlatto
Estudiante Profesorado De Historia
Facultad de Humanidades Artes y Ciencias Sociales
Universidad Autónoma de Entre Ríos
Concepción del Uruguay-Provincia de Entre Ríos-
Rca. Aregentina.
ENTREVISTA A CARLOS BARROS, COORDINADOR DE HISTORIA A DEBATE, PARA EL PROYECTO DE INVESTIGACION «Proyección para la realización de un programa de televisión del género de debate» DE AYARI LIAÑO, ESTUDIANTE DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN DE LA UNIVERSIDAD ANÁHUAC (MÉXICO DF)
¿Qué opina del debate televisivo?
Opino bien, cuando existe realmente debate entre posiciones contrapuestas en un contexto de libertad. Mal por lo que tiene de elitista (figuras mediáticas) y de falta de interactividad. Internet es un medio de comunicación para el debate virtualmente más democrático que la televisión (analógica).
¿Considera la televisión como una herramienta de formación de opiniones?
Obviamente, y también de manipulación de opiniones, sobre todo en contextos no democráticos como dictaduras, monopolios político-televisivos (la Italia de Berlusconi) o deficientemente democráticos como los EE. UU. de George W. Bush.
Con todo, no es tan sencillo hoy limitar la libertad de comunicación y controlar desde el poder la formación de opiniones. La sociedad civil (nacional y global) del siglo XXI tiene ya cierta madurez, dispone de medios alternativos de comunicación y actúa, o puede actuar, cada vez más a contrapelo de las consignas televisivas y subliminales del poder de turno, incluso allí donde la comunicación audiovisual no es plural: nos queda siempre Internet, la televisión por satélite…
¿En su país se han realizado programas televisivos de debate? ¿Cuáles han sido? ¿Cómo han sido recibidos por el público español?
En España todas las cadenas privadas de TV y algunas públicas mantienen programas de debate con un bastante éxito, tanto los «escandalosos» como «Crónicas marcianas» de Tele 5 como «A debate» de CNN + (dirigido a un público teóricamente más culto). Es curioso porque algunos programas tachados de «telebasura» como el «Gran Hermano», o «Crónicas marcianas», pueden servir en un momento dado para todo lo contrario que para el adormecimiento de conciencias, lo estamos comprobando con la acción casi unámimne la sociedad civil española contra la guerra de Irak (91 % de la opinión pública) que ha tenido su reflejo en dichos programas, donde se ha gritado en directo «No a la guerra».
¿Qué características o ingredientes debe tener un debate para lograr captar la atención y el interés del público?
Depende de qué público, ¿no?
¿Qué teóricos recomendaría para fundamentar y orientar un programa de debates televisivos? (además de usted, claro está)
Teóricos que permitan incorporan a la televisión la libertad, pluralidad e interactividad existente ya en Internet como Manuel Castells y sus estudios sobre la nuea sociedad-red. Sería bueno que en el futuro la TV se acercase más a Internet, pluralizado y democratizando el medio. Si fuese al revés ello querría decir que los peores vaticinios para la sociedad de la información a partir del 11-S, anticipados por Orwell y otros, se habrían cumplido: no lo permitamos.
¿Ha publicado algún libro, artículo, etc. sobre el debate?
Sí, la página web https://www.h-debate.com, parte esencial de una comunidad académica de nuevo tipo, que tengo el honor de coordinar desde Santiago de Compstela, basada en el debate digital -combinado con lo presencial- como medio de intercambio académico y conocimiento historiográfico.
¿Existen factores que determinan el debate? (cultura, ideología, contexto, historia, edad) ¿cuáles son?
Todos los que mencionas, pero principalmente el propio medio y el contexto del debate. La democratización de ambos debe ser, está siendo ya, obra conjunta de sus trabajadores y de la sociedad goblal alternativa que está surgiendo con enorme fuerza en este nuevo siglo desde Chiapas a Seattle pasando por Galicia.
¿Qué temas de la historia consideraría usted atractivos para el debate televisivo?
Todos, nada histórico nos debería ser ajeno, ni nada histórico debería ser restado al debate, empezando por la historia más inmediata. Así y todo, sabemos que «el debate no es un uso académico» y que, a efectos de divulgación, las explicaciones históricas realistas, y por lo tanto complejas, tiene menos eco que las simples. Aunque desde 1989 las cosas están cambiando aceleradamente y no todos los científicos sociales lo están captando. De manera creciente la opinión pública es capaz de pensar con «dos ideas a la vez» en la cabeza, a menudo contrapuestas. Por ejemplo, en el tema de la guerra de Irak: la inmensa mayoría de los contrarios a la guerra son asimismo contrarios a la dictadura de Sadam Hussein. Sólo a través de la dialéctica y de lso matices del debate se puede expresar pues esta realidad, y la televisión tiene al respecto una gran responsabilidad por constituir, hoy por hoy, el medio de comunciación audiovisual más utilizado.
[Nota: Mensaje consecuencia del nº 138 de HI sobre ataque EE.UU. Sería deseable que se hiciese siempre mención al mensaje de referencia (nombre, número y/o fecha) ya que raramente se difunden uno tras otro. Sería asimismo deseable que se evitasen las erratas y otras faltas de ortografía y redacción típicas de la espontaneidad del lenguaje de Internet, como dice Omar Kayam, para lo cual necesitamos la colaboración de todos, bastaría normalmente con repasar los mensajes antes de remitirlos. HaD somos todos. C.B.]
Encantado, muy estimulante que en nuestro foro tengamos colaboraciones en español, catalán, francés, portugués, inglés y otros. Con respeto y afecto, sugiero se pase por corrector ortográfico nuestras colaboraciones o que exista una pequeña edición, sin llegar a corrección de estilo. Esto nos permitiría disfrutar mejor de la pluralidad de idiomas, de lenguajes y culturas en el foro.
Respecto a el eterno conflicto al hablar de americanos, norteamericanos, estadounidenses, estadunidenses, etc.; o bien sobre indígenas, nativos, indios, etc., la tradición y la constumbre se fabrican día-a-día. Propongo referirnos a los estadounidenses como eso, estadounidenses, además de tratar siempre, aunque se usen dos o tres palabras más, distinguir entre el gobierno y el pueblo estadounidenses. En su oportunidad, recalcar que la ONU es una organización (asimétrica por cierto) de gobiernos; que los pueblos están más bien ajenos, y muchas veces contrarios, a las decisiones de sus representantes en dicho organismo. América es desde Cabo de Hornos y su mar patrimonial, hasta el Canadá e inclusive Groenlandia (o mejor dicho, su nombre nativo, Kalaallit Nunaat). Geológicamente, dicho territorio es la gran Placa Americana, junto con las placas menores de Cocos, Caribeña y Nazca. «(Norte)Americanos», no es problema menor, los mexicanos somos norteamericanos, al igual que los canadienses y de algún modo los mismos groenlandeses. Dejar lo de indios / nativos / indígenas, a la criba y deducción de los historiadores expertos en el tema.
Para los ingleses (no sé si sumar a los escoceses, galeses y norirlandeses), como lo apreciamos en laBBC, existe sudamérica y norteamérica. Norteamérica, como los EE UU de A, y canadienses, como que los mexicanos no existimos ni para los reportes meteorológicos.
Yo quiero ser reconocido como americano, identificado con el pueblo de los EE UU de A, con canadienses, pueblos de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, pero no «American», menos «americano», como del gobierno o con nacionalidad estadounidense.
Si no empezamos a trabajar al respecto, pobre será siempre nuestra visión de la historia y la historiografía, de la HI y de la historia como plataforma para entender tendencias y formarnos escenarios futuros. Sonará utópico, pero utopía es la única realidad a la que debemos aspirar. Así, tratemos de hacer tradiciones y costumbres más cultas, que no generen reproches en el futuro por parte de nuestros hijos y nietos, y…
Hagamos una mejor historia.
Omar Kayam Villalpando Barriga,
mexicano, americano, norteamericano, terrícola.
Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas, MÉXICO
Estimado Carlos
Buenas respuestas. La televisión mexicana hace buen tiempo que dejó de ser difusora de la cultura, heredando ese papel a la radio y los medios electrónicos.
Los pocos debates que se dan (Zona Abierta, por ejemplo), están bastante teledirigidos en una especie de autocensura. Los debates de los candidatos presidenciales, que se dan cada seis años, desafortunadamente han caído o en promesas incumplidas o en franca chavacaneria de insultos recíprocos. Hace mucho tiempo, más de quince años, en que por televisión, no se ve un debate como el que sostuvieron Octavio Paz y Mario Vargas Llosa, en el que Paz se enojó cuando Vargas dijo que én México existía la dictadura perfecta, a lo que Paz contestó que sólo se trataba de una hegemonia de partido. Ante eso, se tiene que acudir a la televisión española por cable, en la que por desgracia, poco se debate sobre Hispanoamérica. Ojalá (o como dicen muchos de mi tierra en perfecto pleonasmo ojalá Dios quiera) que los estudiantes promuevan la apertura de debates televisivos, y que aunque provengan de la Universidad Anahuac, no sean excesivamente elitistas (veo que no, por la entrevista realizada).
Muchos saludos.
Juan Antonio Ordóñez González.
Ordóñez y asociados, S.C.
Ahora, para doña María (Ordoñez y Asociados)
Doña María:
…
Por cierto, reconozco que no he leído todas las opiniones vertidas en este debate… (1) Es verdad que los españoles trajeron cosas malas, como la viruela, pero también lo es que las trajeron buenas, como las vacas, los cerdos, etc… Es verdad que los españoles fueron bastante violentos,… también los nativos habrán derramado bastante sangre española… (2) Aceptar que es necesario que España le pida perdón a América Latina es tanto como aceptar el absurdo histórico de que todos los pueblos tuvieran que empezar a pedirse perdón unos a otros… (3)
Permítaseme:
1. Creo que llegó el momento en nuestro foro, de poder continuar las discusiones en lo personal, cuando el moderador considere que el debate se vuelve personal. Entiendo que existe riesgo en que aparezcan en los mensajes-e, las direcciones-e de los participantes. Como en los encuentros científicos, si el problema es tiempo y espacio, se conmina a los interesados –o plenamente beligerantes–, a continuar su diálogo fuera de tiempos y espacios estrechados. Por lo demás, ciertamente que doña María no ha leído mi respuesta al primer mensaje-e aparecido en HaD, procedente de Ordoñez y Asociados.
2. Viruela, vacas y cerdos que vienen; sangre vertida en diferentes bandos. No se trata de un balance contable, para caer en la cuenta de quíen queda a deber algo a quién. La viruela que afecta a los indígenas en el siglo 16., cierto estoy que mis ancestros ibéricos no lo hicieron a propósito, no era época de guerras biológicas, ¿o sí?. Las vacas no significaron mayor ayuda alimentícia; para la ayuda en el transporte y en el trabajo agrícola, pues resultó necesaria ante la falta de esclavos, pues la población nativa había sido punto menos que exterminada. Las vacas significaron el primer gran problema de tenencia de tierra (aparte del colonialismo interno, claro está), por la Ley de la Mesta, donde el que tuviera ganado no tenían límite sus tierras… y ciertamente que ganaderos y terratenientes no eran los nativos. Vacas y cerdos no eran para mejor vivir de los nativos, aunque generalmente no hay mala intención en que colonizadores o pioneros traigan sus recursos. Lo importante ahora, es la lección de «impacto ambiental» y social, con la llegada de biota exótica. ¿Balance de sangre?, toda guerra es un fracaso, en especial las colonialistas de todos los tiempos.
3. En mi primera réplica a Ordoñez y Asociados, al momento no publicada, trato ese tema de pedir o no pedir perdón entre las naciones (… como entre los individuos, dijera Benito Juárez). El punto es otorgar compensaciones pertinentes y más o menos razonales y, particularmente, no seguir cometiendo prácticamente los mismos errores. En Australia, el gobierno conservador, prácticamente colonialista, negose pedir perdón a los aborígenes de Australia antes de Australia, bueno, podría ser ocioso hacerlo; pero bien que los nativos siguen siendo marginados en educación, salud, derecho (cárceles llenas de nativos, cuando que eso podría abatirse con elemental justicia social), etc. Bien podrían retribuirse objetos robados, estén en museos respetables o en manos de traficantes; los proyectos bi y multinacionales desarrollarse con justicia, abatiendo asimentrías, con mercado realmente libre Y JUSTO (no grito-e, enfatizo), en competencia complementación y no en una competencia eliminación, de nuevo: etc.
La historia es/debiera ser, la gran maestra, pero la marginamos como a veces marginamos a quien nos enseñó a leer y a escribir y a desarrollar sistemáticamente nuestra cultura, la marginamos por ser modesta/o profesor/a de educación elemental. Nuestros mentores, y la historia, son tan elementales como definitivamente fundamentales.
Omar Kayam Villalpando Barriga
ColPos, Ciencias Agrícolas, MÉXICO
[email protected]
PS: Para nuestro moderador: Por favor, considerar la viabilidad de mi petición en el punto 1.
+++++
Amigos/as de HaD:
Durante bastante tiempo hemos incluido la dirección electrónica en la firma de los mensajes, no es así ultimamente, nos preocupa más el tema de la identificación profesional y geográfica del firmante, ha habido además problemas con algún mensaje insultante que recibió privadamente uno de los participantes: la continuidad del intercambio en el terreno personal no siempre ha sido pues edificante.
Si estáis interesados en el email de algún colega siempre se puede utilizar el buscador de la web, y si queréis potenciar las relaciones transversales que constituyen una de las dimensiones más interesantes de nuestra red/comunidad digital incluir por favor, siguiendo el ejemplo de Omar, la dirección electrónica en la firma de cada mensaje.
Un saludo,
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Amigas y amigos de HaD
Acabamos de recibir el mensaje siguiente
«Estimados amigos y colegas de HaD por favor, antes de enviar sus mensajes vuelvan a leerlos y corrijan sintaxis y ortografía, pues me molesta mucho que historiadores o aspirantes a historiadores no cuiden su redacción. Así les va… Reciban mi afectuoso saludo. Eva Grosser. [email protected]»
Sobre la base de que Historia a Debate somos todos, aprovechamos para volver sobre el tema capital de los problemas formales de los mensajes.
ORTOGRAFÍA
Estamos de acuerdo con Eva Grosser, y nos unimos a su propuesta de que se cuiden más los textos de los mensajes enviados, pasando un corrector si hace falta, aunque por lo regular bastaría repasar lo escrito antes de enviarlo.
A menudo se trata de un problema formal de errores y erratas consecuencia de la propia espontaneidad de medio, otras veces son sonoras faltas de ortografía y de sintasis remiten a deficiencias educativas que podemos contribuir a resolver si cuidamos más los textos, sin limitar naturalmente el dinamismo del intercambio.
No siempre somos conscientes para bien y para mal de que los mensajes llegan a los buzones de 1821 colegas (más 544 de la lista HI) de más de 50 países en versiones de español, inglés y francés. Nos consta que la mayoría de los miembros de las listas leen los mensajes, además de los lectores que visitan la web, aproximadamente 1000 diarios, pues la sección de debates es la más visitada, junto con el tablón de anuncios.
Pienso que tamaña difusión exige un poco más de esfuerzo en la redacción de los mensajes por parte de los colegas que han dado ya el paso más difícil de participar en nuestros debates digitales con lo que supone de superación de miedo escénico y de academicismo, problemas en todo caso más agudos en España que en América Latina.
ANÓNIMOS
Insistimos en la necesidad de firmar los mensajes con tres datos, nombre, profesión/institución, lugar desde donde se escribe, y si se quiere dirección electrónica. Los mensajes solamente firmados con el nombre son automáticamente devueltos al remitente. Hemos hecho un excepción con el de Eva Grosser que reproducimos al inicio para ilustrar la persistencia del problema. Si alguién tiene dudas sobre como poner la filiación profesional que nos lo consulte, por favor.
DESTINATARIOS
Algunos colegas de la lista envían su mensaje como respuesta a otro ya difundido sin citarlo, por lo que el lector -ni a veces nosotros mismos- sepa a qué se refiere, pues raramente se distribuye uno a continuación de otro.
Pedimos que se cite el nombre del autor y el número del mensaje que ha motiva la respuesta.
Devolveremos a partir de ahora para su corrección los mensajes-respuestas que no especifiquen destinatario.
CONTACTOS TRANSVERSALES
HaD funciona como una red hecha de muchos nudos, tejidos desde el centro compostelano y desde otros muchos lugares, a través de contactos tanto centralizados como transversales. Estos últimos son importantes para entender la nueva sociabilidad académica que respresenta HaD si bien no siempre tenemos noticia de ellos.
Pedimos que nos comuniquéis las experiencias transversales relacionadas con HaD, en concreto precisamos noticias sobre las respuestas obtenidas de la sección del tablón de la web sobre «contactos» y «consultas», u de otras relaciones transversales que pueden ser de interés para el conjunto de nuestra comunidad académica digital.
Un saludo muy cordial,
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Estimado señor Barros:
…se tiende a considerar a los annales como la corriente propiamente francesa (quiza por la cuestion de
la revista), se imagina si se consideraran marxistas solo los alemanes, o en todo caso ingleses, por ser donde desarrollo marx sus teorias. de igual manera creo que los annales ya desbordo el ambito de la mera influencia, y aunque un autor determinado no haya publicado en la revista, se le puede considerar parte integral del movimiento.
A que viene esta perorata? creo que asi como en el 89 no se tenia claro el panorama, en el 93 usted ya manejaba lineas probables, pero no se si habra imaginado la revolucion que h-debate significaria de entonces a aca, con los congresos, el manifiesto y sobre todo (aqui usted pudiera no estar de acuerdo).
Creo que el movimiento guarda una estrecha relacion con figuras representativas de los annales, pero como todavia estoy muy verde prefiero no opinar mas a fondo, sin embargo si creo que si no se le considera una etapa mas de los annales, al menos si se le puede tomar ya no como una influencia, sino como la hija española (y me refiero al idioma, aunque reconozco la varguardia del pais) de los annales, y para redondear la metafora, pues quiza el padre seria el marxismo (el revisado, claro).
Luis Verdugo
Estudiante de Historia
Universidad de Sinaloa
México
[Nota: respuesta a Luis Verdugo, mensaje 25]
Luis:
Es cierto que en cierto sentido se puede (se podía, más bien) ser de Annales sin ser francés, pero ya no, toda vez que Annales no existe hoy en día como escuela o tendencia historiográfica, aparte de que los que fueron (fuimos) de Annales sin ser franceses poco o nada podian (podiamos) influir en dicha escuela, salvo como seguidores, a diferencia del marxismo (Marx y Engels fueron cosmpolitas, y hubo grandes clásicos del marxismo no alemanes), y a diferencia de Historia a Debate, desde luego, fenómeno global desde sus orígenes, donde no hay que ser español para sentirse a gusto. Sobre la relación de parentesco (filial) de Historia a Debate con Annales y el marxismo sólo estoy parcialmente de acuerdo. Sí, en cuanto a formación y origen mayoritario de los componentes de nuestra red o del Grupo Manifiesto, y también sí desde el momento en que estamos actualizando aportaciones fundamentales de ambas tendencias. Pero no en genera, porque hay una clara discontinuidad (en relación con Annales a partir del fracaso del «tournant critique» de 1989 y de unos hipotéticos «cuartos Annales»), tanto de contenido como de continente, de contexto histórico y de base geohistórica…
De todas formas, puede decir que HaD es una «nueva etapa de Annales» en el algún sentido, haciendo más hincapié en la continuidad que en la ruptura, no existe ni debe existir una interpretación «oficial» o unívoca de lo qué es o debe ser HaD.
Un saludo,
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
EN MEXICO EL DEBATE ES PARA TOMAR EN CUENTA UNA AMPLIA GAMA DE OPINIONES QUE SON LAS QUE PUEDEN CAMBIAR EL SEMBLANTE DE VER LAS FORMAS DESDE UN PUNTO DE VISTA MAS PROFUNDO.
ALBERTO NEPTALY ANDRADE ROMERO
ESCUELA PARTICULAR NORMAL SUPERIOR DEL ESTADO
Estimados amigos, como ya ha ocurrido alguna otra vez, Historia a Debate y sus coordinadores, somos criticados por permitir que se expresen determinadas opiniones (usualmente de derecha), o por el carácter mayoritario (usualmente de izquierda) de los mensajes recibidos y divulgados.
Aprovechamos para recordar nuestras posiciones sobre el debate, la libertad e Historia a Debate, pues constituyen una de las causas del éxito de nuestra red académica:
1) Los debates que se han encrespado (guerra civil española, primero; Chile, últimamente) son casi siempre, y principalmente, por razones políticas, no historiográficas.
2) ¿Quiere decir esto que no es posible la discusión sobre Historia Inmediata entre historiadores de distintas posiciones políticas? Pensamos todo lo contrario, siempre y cuando exista respeto al adversario. De hecho esta lista de HI funciona porque las posiciones excluyentes son raras, excepcionales, reléanse si no el conjunto de los debates ya hechos y compruebese como las posiciones políticas antidemocráticas suelen resultar aisladas.
Muchas otras listas de correo electrónico han tenido que cerrar el debate sobre la actualidad, o reducir su actividad al intercambio de información académica, por la incapacidad de los interlocutores para debatir entre sí civilizadamente. Lo que no ha ocurrido con HI ni con HaD, ni va a ocurrir.
La posibilidad de debatir, reflexionar e investigar desde la historia sobre la actualidad, es una de las señas de identidad de nuestro proyecto historiográfico que vamos a seguir desarrollando con el apoyo de la mayoría de vosotros/as en un marco de libertad, dentro y fuera de Internet.
3) Ciertamente en el debate de HI sobre Chile se están bordeando los límites del respeto debido al interlocutor, hasta ahora no nos hemos visto en la necesidad de rechazar un mensaje por contener insultos, pero lo haremos si fuese preciso, no lo dudéis.
4) Todos los participantes en el debate sobre Chile se han identificado suficientemente el pie de los mensajes.
En ningún caso vamos a emprender una búsqueda de datos sobre el pasado o la biografía política de cada uno/a, ni tampoco es nuestro estilo preguntar la filiación política de cada uno/a, lo que no quiere decir naturalmente que los participantes no puedan opinar libremente sobre las posiciones e históricas políticas o académicas de sus interlocutores.
Insistir en que somos una red académica e historiográfica, no política, por mucho que tengamos lo político en la más alta estima, y no eludimos hipócritamente la dimensión política de nuestro trabajo como historiadores y como ciudadanos.
4) Recordar, por último, que lo propio de la democracia es la pluralidad, y que sin opiniones diferentes, incluso contrapuestas, no hay verdadero debate, ni HaD existiría tal como la conocemos, un espacio libre de debate y reflexión histórica e historiográfica.
Jamás vamos a excluir, por lo tanto, a nadie de las listas de HaD por el hecho de que sus ideas políticas, y menos aún sus ideas historiográficas, no concuerden con la mayoría de nosotros, o con las nuestras personales, nos bastan con que se cumplan nuestras reglas de transparencia (identificación mediante nombre, institución/profesión e ubicación geográfica) y respeto al interlocutor en las formas.
Carlos Barros
Israel Sanmartín
Coordinadores de HaD
ME PARECE QUE LA INTESIDAD DE LOS DEBATES, EN LO QUE SE REFIERE A LA ARGUMENTATIVIDAD DE LOS PARTICIPANTES ESTA DECRECIENDO DEVIDO A LA ORIENTACION DE LOS MISMOS, ESTOS ESTAN ORIENTADOS A PRODUCIR CONOCIMIENTO, NO SOLO A OPINAR Y DAR VUELTAS SOBRE UN TEMA. SE TRATA DE PRODUCIR Y PROPONER. PARECE QUE ESTAMOS OLVIDANDO ESTO. ERROR SUMAMANTE PELIGROSO QUE PUEDE LLEVAR A TRIVIALIZAR LOS DEBATES.EN ESE SENTIDO MI PROPUESTA ESTA ORIENTADA NO A LOS DEBATES SI NO A LOS PARTICIPANTES. DEBEMOS PRODUCIR.PORQUE MAS QUE PROFESIONALES SOMOS ( O ASPIRARAMOS SIQUIERA A SERLO)INTELECTUALES. MAS GANAS SEÑORES. QUE EL MUNDO ESTA CAMBIANDO CON UNA BRUTALIDAD ENLOQUECEDORA Y REQUIERE PROPUESTAS DE ANALISIS QUE CONTINUAMENTE ESTEN VIGILANDO ESTOS CMABIOS.
YOVANI SOTO VILLANUEVA
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
He leído atentamente el mensaje- respuesta de Matías Vargas Puga a Juan Antonio Ordóñez y como allí pide a los integrantes de la comunidad que den testimonio del terror que han sufrido algunos españoles durante la guerra civil española me atrevo a intervenir desde otro punto dado el cariz que ha tomado ese debate.
Desde que el Sr..Ordoñez nos acompaña con sus intervenciones ( y no es el único desde esa firma), me ha venido preguntando desde que lugar lo hace. ¿Como historiador ? ¿Como aficionado a la historia? ¿Para utilizar la lista con otros fines ?Sinceramtne no lo se.
Invito a releer en nuestra página sus intervenciones en los distintos debates en los que ha participado, para que comprendan el porque de estos interrogantes . Además muchas veces ha rozado con sus expresiones el terreno de la ironía y hasta podría decirse en algún caso el de la descalificación , exasperando a otros miembros de la comunidad. Pero HaD permite el disenso. El resto lo debemos poner nosotros, incluidos los límites.
En Argentina es muy común en los foros académicos que interactúen muchos provocadores que nada aportan , pero que con su accionar persistente hacen que otras personas se agoten y abandonen su lugar. Si se toma conciencia de esto , uno se fortalece y no les da existencia, porque al contestarles nosotros ellos logran su objetivo, que es llamar la atención y lograr un efímero reinado que alimenta su ego. No se si este es el caso porque nos e trata de un argentino pero me lo hace recordar.
No se si el Sr..Ordoñez y sus colegas de la misma firma realmente están interesados en los temas que se abordan para aprender/ compartir conocimientos en estos debates, no los conozco salvo por sus intervenciones. Insisto desearía invitar a que se relean sus aportes con un espíritu crítico. A mi juicio precisamos jerarquizar, sin negarle la participación a nadie , aquellas intervenciones que se centran en nuestros objetos de estudio y de debate.
Personalmente si alguien desea dar testimonio del terror como solicita el Dr… Vargas Puga que lo haga , no para que el Sr.. Ordóñez se entere, sino para que tengamos testimonios ( fuentes al fin ) de un proceso histórico vivido en ese país, desde sus protagonistas .
Es obvio que nuestras actitudes marcan los niveles de los debates. Considero muy importante lo que hacemos aquí, porque llegamos a conocer temas desde especialistas que de otra manera serían de difícil acceso para muchos de nosotros . Solicito humildemente que nos centremos en ellos y pongamos límites.
Ah y una pregunta final ¿Quien puede calificar de mediocre a otros y desde que lugar lo hace ?
Muy atte..
Hilda N. Agostino
Universidad Nacional de La Matanza
[Nota Nuestro collega Georg G. Iggers nos ha enviado la referencia a HaD que piensa incluir en el epílogo de la nueva edición de Historiography in the Twentieth Century» (trad. esp. de la primera edición, «La ciencia histórica del siglo XX», 1995]
In the early 1990s, Carlos Barros launched a discussion group, Historia a Debate, in Santiago de Compostela (Spain), concerned with the status of historical inquiry internationally at the turn to the twenty-first century. A first conference in 1993 was followed by a lively exchange in the internet with participants not only from Spain and Ibero-America, but increasingly also from Western Europe and North America. The present volume contains important essays from the second conference held in 1999, many of which for the first time in English. The key note is how historians are responding in their writings to the dramatically changing realities since 1989. All major currents of thought are treated. The authors are keenly aware of the challenges created by globalization and seek a middle road between the objectivism of traditional positivism and the extreme relativism of postmodernist advocates. This is a volume that deserves to be read by historians and others concerned with contemporary currents of thought.
Antonio Duplá
Universidad del País Vasco
Historiadores sin fronteras
( Hika , 153-154 zka. 2004ko martxoa-apirila)
Médicos sin Fronteras, Ingenieros sin Fronteras, Bomberos sin Fronteras, Payasos sin Fronteras,… y muchos más. ¿Por qué no Historiadores sin Fronteras? ¿Quizá porque no resulta tan fácil canalizar nuestra posible actividad solidaria hacia la resolución de determinadas necesidades concretas y prácticas de una comunidad dada?; ¿o porque la historia no cuenta entre las necesidades básicas que son atendidas por las personas solidarias de profesiones como las citadas, que dedican generosamente tiempo y esfuerzos a aliviar carencias estructurales en zonas sin recursos suficientes? Todo esto es cierto y de ahí que, salvo error, no haya surgido una ONG específica de historiadores e historiadoras para intervenir en términos similares a las anteriores organizaciones.
No voy a cometer la frivolidad de hablar de la centralidad de la historia ante situaciones en las que la prioridad absoluta es la de salvaguardar derechos humanos mínimos, en muchos casos, el hecho mismo de poder comer y beber agua potable todos los días. No obstante, aceptado este extremo, no resulta ocioso reconocer después el papel central de la historia, del relato histórico, para la conformación, primero, y el mantenimiento, después, de cualquier comunidad humana. Este aspecto, evidente en los primeros análisis históricos como tales, de la mano de autores griegos del siglo V a.C, como Heródoto y Tucídides, plantea también desde el primer momento, un problema de calado. Pues si la historia puede ser una herramienta para mejor conocerse a sí misma una comunidad dada y, a partir de ahí, seguir construyéndose en una dirección u otra según sus intereses y prioridades, también tiene otra función.
Esa otra función, es la de actuar de mecanismo legitimador de la realidad, articulador de consensos que justifican un status quo con el argumento de autoridad del pasado, de la presunta antigüedad de instituciones, reglas y cargos. Como es bastante cierto, aunque no de forma absoluta, que la historia la han solido escribir hasta hace muy poco tan sólo los vencedores, el resultado es la utilización de la historia al servicio de intereses espurios y conservadores, sean de derechas o de izquierdas. La historia, centrada en pasado, cobra así una enorme actualidad. No sorprenden por ello los intensos debates provocados por los últimos gobiernos del PP y sus intentos de legislar sobre contenidos y textos de las asignaturas de Historia en la enseñanza. Tampoco sorprenden, por otra parte, las frecuentes referencias a la historia, incluso a la nebulosa prehistoria, en distintos escritos del mundo nacionalista vasco, que pretende legitimar sus reivindicaciones políticas con la pátina de la antigüedad, cuanto más mejor, por dudosa e interpretable que ésta sea.Dicho todo esto, queda claro el interés de la historia, para cualquier comunidad. Es evidente la necesidad de un acercamiento crítico al conocimiento histórico, para así cumplir de forma rigurosa esa posibilidad que nos ofrece de conocernos mejor a nosotros mismos, individual y colectivamente. Al mismo tiempo, esa necesaria historia crítica puede ser un antídoto frente a tergiversaciones, mitos, engaños y medias verdades. La historia puede ser un elemento importante para medir la salud política y mental de nuestras sociedades. Volvemos con ello, salvadas todas las distancias, al principio.
Si entendiéramos Historiadores sin Fronteras como un colectivo que concibe la historia como un instrumento fundamental de análisis y conocimiento crítico de la realidad y que, mediante la práctica historiográfica y la reflexión teórica, asume la necesidad de un discurso histórico renovador; si lo entendemos como una red de personas que se relacionan y debaten por encima de fronteras políticas, ideológicas y culturales y que no conciben la práctica histórica desligada de un compromiso sociopolítico, en particular frente a un mundo crecientemente desigual y discriminatorio; que entienden la historia como una disciplina y una práctica que no se agota en la Academia, sino que, sin renunciar al rigor y la calidad, puede y debe trascender las instituciones académicas e imbricarse en la sociedad, quizá algo de esto ya exista. Algo de eso, precisamente, puede ser, es Historia a Debate.
Historia a Debate es una red historiográfica que agrupa a más de dos mil historiadores de alrededor de cincuenta países que se relacionan y debaten de forma regular en un soporte fundamentalmente electrónico (www.h-debate.com; [email protected]; https://www.cbarros.com.). La red tiene su base en la Universidad de Santiago de Compostela, de la que es profesor su coordinador y principal animador, Carlos Barros. El punto de partida se puede situar en 1993, con motivo de la celebración del I Congreso Internacional Historia a Debate, cuyos tres volúmenes de Actas (Santiago de Compostela, 1995) constituyen un material imprescindible como estado de la cuestión de la historia en la segunda mitad del siglo XX. El II Congreso Internacional, celebrado en 1999 supuso la confirmación de la madurez de la iniciativa y, de nuevo, sus Actas (Santiago de Compostela, 2000) aportan una radiografía de las tendencias historiográficas finiseculares.Fruto de reflexiones, contactos y debates durante una serie de años, en septiembre de 2001 sale a la luz el Manifiesto Historia a Debate, expresión del núcleo de ideas y perspectivas historiográficas que cohesionan el proyecto. En este documento se recoge una concepción de la historia como ciencia social y humanista, basada en un concepto amplio de fuente histórica y en un trabajo interdisciplinar; que supere el neopositivismo y la fragmentación de la historia posmoderna y que, al tiempo que reconoce sus limitaciones, recoja la herencia positiva de escuelas y tendencias críticas anteriores (Annales, marxismo, etc.); que reclama la autonomía y el compromiso del historiador; que reivindica la función ética y cívica de la historia en el marco de una Nueva Ilustración.
En ese contexto historiográfico e intelectual se plantea la búsqueda de paradigmas historiográficos renovados, no a la manera de un nuevo Grial para la comunidad de historiadores, sino como un proyecto abierto en busca de nuevos parámetros historiográficos críticos. Algo absolutamente imprescindible en este mundo globalizado, de pensamiento único y liderazgo mundial reaccionario, si recordamos las posibilidades subversivas de una historia crítica y radical.
Por otra parte, esta red ofrece ya una muestra de las nuevas posibilidades horizontales y transversales de Internet. Sin que ello sustituya a las ideas, queda patente el interés del soporte electrónico, desde el punto de vista del debate y la comunicación. Es necesario profundizar en esa vía. Hoy está ya en marcha el III Congreso Internacional Historia a Debate, que tendrá lugar en la capital jacobea el próximo mes de julio y llevará hacia el finis terrae a historiadores e historiadoras de todo el mundo. Su programa recoge temas y debates de enorme importancia y actualidad en el ámbito de la ciencia histórica.
¡Larga vida a Historia a Debate!
[Nota publicado en https://www.profes.net]
11/5/2004
(Ago. 03) Debate en la Historia
LUIS LEZAMA
Reconstruir los paradigmas en una disciplina tan sensible a los cambios como es la Historia, constituye una labor de enorme trascendencia. Un proyecto español se ha puesto manos a la obra.
La falta de perspectiva impide a menudo que el hombre se considere a sí mismo un sujeto histórico. O, por el contrario, adjudicarse tal condición sin contemplar el necesario marco teórico. La velocidad que adquirieron los acontecimientos en la última mitad del siglo XX ha impedido también aplicar cierto rigor a la hora de considerar como hechos históricos los sucesivos cambios experimentados en la sociedad moderna. Los científicos sociales en general, y en particular los historiadores, nadan a contracorriente para evitar que el hilo de sus disciplinas se pierda en la maraña de sucesos novedosos aún sin tamizar.
El fin de la Historia
La caída del Muro de Berlín significó sin duda un antes y un después para los paradigmas historiográficos. Sin tiempo a recuperarse, muchos de los estudiosos de la Historia asistieron con distinto grado de perplejidad a la ya famosa definición del historiador estadounidense de origen japonés, Francis Fukuyama, quien en un artículo publicado en 1989 pretendió instituir «el fin de la historia»; esto es, la proclamación victoriosa del capitalismo como modelo social único y la consiguiente desaparición de batallas ideológicas.
Sin embargo, las campañas bélicas que adornaron el final del siglo XX, los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York y la aplastante hegemonía militar que ostenta Estados Unidos han encontrado ‘focos de resistencia’, por utilizar una terminología al uso, en su avance hacia el futuro. Unos obstáculos que obligan a reconsiderar no solo los postulados totalizadores de Fukuyama, sino también la propia definición de la Historia y la forma de ejercerla.
Historia a debate
Este proceso, necesariamente arduo y de largo recorrido, ha encontrado su punto de partida en España. Un grupo de historiadores, coordinados por el profesor de Historia Medieval en la Universidad de Santiago de Compostela, el vigués Carlos Barros Guimeráns, ha lanzado un proyecto denominado ‘Historia a debate’, que pretende revisar los últimos acontecimientos desde una nueva perspectiva histórica y a partir de ese análisis reconstruir los paradigmas y las nuevas preguntas de esa biografía humana que es la Historia.
El proyecto tiene su origen en el I Congreso Historia y Debate celebrado en 1993 en Santiago de Compostela. Diez años después, ‘Historia a debate’ ha finalizado la realización de la «Encuesta Internacional El Estado de la Historia». El cuestionario, planteado como una forma de «saber más sobre adónde va la historia para dilucidar adónde queremos que vaya», fue distribuido a 30.000 historiadores de 250 universidades de los cinco continentes para que fueran ellos quienes tomaran la palabra sobre tan trascendente cuestión.
Mujeres y medio ambiente
Tras dos años de trabajo, los resultados de la encuesta se encuentran ya a disposición del público en el site del proyecto. Y la
primera sorpresa no ha tardado en llegar. Los resultados determinan que la antigua definición de la Historia como «la ciencia de los hombres en el tiempo» debe experimentar un cambio sustancial. En concreto, el 74% de los encuestados hace suyo el lema «la historia es la escuela de los hombres y de las mujeres en el tiempo y en el medio ambiente».
Un postulado de naturaleza plural que se adecua mucho más ajustadamente a los moldes de este siglo XXI, hijo, aún no sabemos si pródigo, del convulso siglo XX, un tiempo en el que el acceso de la mujer a la función pública y las cuestiones medio ambientales ocuparon no pocos de sus trágicos episodios.
Más información
Historia a Debate
Amigas y amigos de HaD
A partir de ahora redireccionaremos los mensajes generales de «contactos» al tablón de anuncios de la web, como hacemos habitualmente.
Como es bien sabido, reservamos la lista para los debates, a cuestiones de método y enfoque, historiografía y teoría, compromiso y sociedad.
Os animamos a reorientar, pues, este importante tema de «historia y género» como un verdadero debate, tal como propuso Guillermina Domínguez en el mensaje de apertura y continuó José Luis Grosso, actualizando si es tal cosa fuese posible lo tratado en los artículos y mesas redondas de nuestros I y II Congresos hace 11 y 5 años respectivamente.
Gracias por vuestra colaboración.
Carlos Barros
Coordinador de HaD
Primeramente un afectuoso saludo a todos los participantes en este debate, sin excepción.
Antes una pequeña reflexión: sólo soy una estudiante de Historia que, como tal, ha tenido que leer, estudiar, analizar y criticar un periodo de la historia de mi país que no me enorgullece, pero que es necesario conocer y comprender para poder, de esta manera, mirar hacia el futuro conscientes de lo que somos y de cómo llegamos a serlo.
No pretendo hacer un análisis histórico ni historiográfico al nivel que lo hacen ustedes, la verdad, mis intereses van por otro lado y no caigo rendida ante los embates de la intelectualidad. No me interesa ser mas que nadie ni demostrar que «yo» tengo la verdad o, por ende, la razón. Tampoco me interesa saber el currículum de cada uno de ustedes: creo que tanto por la forma de escribir como por la argumentación y las ideas planteadas uno puede percatarse de quien se está tomando este debate en serio y quien no, si es que fuera ese el caso. Además, es un debate, ¿no? Cada uno tiene derecho a expresar su visión y bienvenidos sean quienes tienen un dato que otros no conocen y que permitan así complementar mas aun nuestros conocimientos, permitiéndonos así cimentar mejor nuestros argumentos.
Pero lo que quiero exponer aquí es otra cosa. Me asusta en sobremanera que ustedes, la mayoría me imagino que hacen clases en universidades o establecimientos educacionales de cualquier tipo, sean tan poco tolerantes. Si, son historiadores, pero a la vez son profesores y deben enseñar . ¿Qué hacen con un alumno que piense como el Sr. Carvajal y que tiene argumentos sólidos para llevar a cabo un debate, o aunque no los tuviera, como reaccionan? ¿Lo descalifican porque no está a su altura de títulos, grados y postítulos? ¿O lo humillan porque no piensa como ustedes? ¿O tal vez se niegan al debate arguyendo la patética frase: cuando investigue mas sobre el tema, hablamos?
Soy una persona simple, sin aires de grandeza ni pretensiones de reconocimiento. No dijo que ustedes sean malas personas o algo así, pero en verdad me molesta cuando no son capaces de escuchar al otro y se exasperan con facilidad. Imagínense, si el debate está así de caliente entre personas de otros países, cómo está de vigente, vivo y en llamas en Chile.
Como dije, no pretendo hacer una exposición de conocimientos aquí, soy mas bien emocional y siempre espero y exijo el respeto que las circunstancias merecen. El debate que he podido examinar aquí es valiosísimo, rico y conlleva mucha pasión. Sólo les pido respeto hacia las personas que no piensan como ustedes, paciencia y comprensión. Puede que este sea un debate de intelectuales, pero también son personas que se dejan llevar por sus experiencias de vida lo cual no es malo, sólo que a veces, producto de esa supuesta pasión, empañan algo que estaba dando grandiosos frutos.
No me interesa dar mi opinión respecto al tema y espero por favor que no se pongan a analizar mis argumentos porque no hay muchos, sólo es un llamado a la calma, al respeto y a seguir creando Historia desde puntos tan lejanos como EEEUU y Cuba, como Chile y Venezuela.
En la vida siempre se encontraran con personas que difieren de lo que ustedes creen, aprendan a manejarse con ellas y sólo así, a través de este camino, mi país pueda alcanzar la reconciliación. No piensen que fueron los únicos que sufrieron ni hagan un discurso de extremos de la Historia. Hay cosas que son mas complejas que otras y aquí, desde el pequeño lugar que me interesa ocupar espero que este debate siga y prospere. Sus análisis me han servido mucho para enseñar una época tan difícil de tratar y que hasta hoy nos afecta.
Vuelvo a entregarles mis afectuosos saludos
Mireya Sepúlveda Andrade
Estudiante de Pedagogía en Historia, Geografía y Cs. Sociales
Universidad Católica de Valparaíso, Chile.
RESPUESTAS INTERCALADAS (VER MÁS ABAJO)
Respecto a Hisrtoria-a-Debate, dos-que-tres sugerencias:
1. Si pudiéramos contar con las direcciones de correo-e de todos los que envían mensajes al foro, a lo mejor como mero vínculo-e, sin que realmente se conozca la dirección-e exacta;
A PARTIR DE ALGUNA MALA EXPERIENCA, HEMOS DECIDIDO HACE AÑOS NO AÑADIR E-AMAILS A LAS FIRMAS DE LAS PERSONAS QUE INTERVIEN EN NUESTROS DEBATES PARA EVITAR QUE RECIBAN, FUERA DEL CONTROL DE LA LISTA, MENSAJES INCONVENIENTES, CUANDO NO INSULTANTES.
2. Si pudiéramos tener una moderación más expedita, dado que los mensajes aparecen fuera de tiempo (tardan entre que los enviamos y eventualmente se publican);
LOS MENSAJES ACEPTADOS SE CUELGAN EN LA WEB POR LO REGULAR DE INMEDIATO Y PASAN A ENGROSAR LAS COLAS DE LAS LISTAS.
SI SE QUIEREN SEGUIR NUESTROS DEBATES AL DÍA HAY QUE VISITAR DIARIAMENTE LA WEB.
MUCHOS MIEMBROS DE NUESTRA COMUNIDAD ACADÉMICA DIGITAL NO LEEN SU CORREO CADA DÍA.
PARA EVITAR LA AGLOMERACIÓN DE MENSAJES EN LOS BUZONES PARTICULARES DISTRIBUIMOS SOLAMENTE 1-2 MENSAJES DIARIOS EN CADA UNA DE LAS DOS LISTAS.
DEBEMOS TENER EN CUENTA A LA MAYORÍA.
3. Si pudiéramos tener los mensajes completos, seguramente con alguna edición y aplicación de «netiquete», pero completos en su contedido medular. Un mensaje mío llegó a la mera introducción, sin la exposición (ciertamente breve), y
LOS MENSAJES SE DISTRIBUYEN EN LAS LISTAS TAL COMO LOS ENVIAN LOS AUTORES.
4. A modo de corolario, lo anterior podría elevar el nivel de discusión, dado que si hay verdadero pleito, uno se pueda referir muy particularmente al destinatario al que casi queremos sacudir tomándolo de la solapa del saco 😉
PRECISAMENTE ESO ES LO QUE TRATAMOS DE EVITAR.
En un grupo-e al que pertenezco (montañismo), un pleito particular entre dos individuos merece no más de exposición, réplica y contraréplica. Despues, se les conmina a los beligerantes, seguir su pleito vía mensajes personales. Pero para esto pues se necesitan
las direcciones o los vínculos-e apropiados.
NOS REAFIRMAMOS EN NO INCLUIR EN LAS FIRMAS LAS DIRECCIONES ELECTRONICAS DE LOS PARTICIPANTES ACTIVOS DE NUESTRA RED, SALVO QUE EL INTERESADO LO SOLICITE.
LOS DEBATES DEBEN SEGUIR SIENDO PUBLICOS Y TRANSPARENTES, PREVIA IDENTIFICACIÓN COMPLETA DEL FIRMANTE (NOMBRE, INSTITUCIÓN-PROFESION, LOCALIDAD, PAIS).
PRIVADAMENTE ES MÁS FÁCIL QUE LOS COLEGAS PIERDAN LOS ESTRIBOS, GENERALMENTE EN CUESTIONES DE HISTORIA INMEDIATA, NO DEBEMOS FACILITARLO.
ALGUNOS OLVIDAN CUANDO ESCRIBEN PARA HaD QUE SERÁN LEÍDOS POR CIENTOS O MILES DE HISTORIADORES, PROFESORES, ESTUDIANTES Y AFICIONADOS A LA HISTORIA EN ESPAÑOL, FRANCÉS E INGLÉS, EN TODOS LOS CONTINENTES. PROCURAMOS NO RECORDARLO PARA QUE LA RED NO PIERDA UNA DE SUS VIRTUDES PRINCIPALES: LA
SINCERIDAD Y ESPONTANEIDAD DE LOS MENSAJES.
Por lo demás, aprovechar este mensaje para reiterarte i admiración y agradecimiento por tu labor en Historia-a-Debate.
TODOS CONTRIBUIMOS.
Espero que tu intervención en Toluca, Méx., MÉXICO, haya tenido la audiencia que mereces y la resonancia y trascendencia que tus
exposiciones llevan regularmente aparejadas.
GRACIAS PERO ESA POSIBLE RESONANCIA ES FRUTO ASIMISMO DE LA INFLUENCIA DE HAD EN LA ACADEMIA HISTORIOGRÁFICA INTERNACIONAL, OBRA DE TODOS, SI BIEN AL NUCLEO COMPOSTELANO NOS TOCA LA PEOR PARTE.
Desde mis modestias, me reitero tuyo cordial y seguro colaborador.
TU COLABORACIÓN A LOS DEBATES DESDE LA «CIENCIA DURA» Y LA EPISTEMOLOGÍA GENERAL YA ES IMPORTANTE.
NOS VIENEN BIEN LAS OPINIONES «EXTERNAS», IGUAL EN EL CASO DE ASRAM, ESPECIALISTA EN INTELIGENCIA ARTIFICIAL, Y OTROS.
LOS HISTORIADORES NO TENEMOS, SABES, EL MONOPOLIO DE LA HISTORIA, SOLO NOS PAGAN POR ESCRIBIRLA Y ENSEÑARLA, ¿ALGÚN CONTROL TIENE QUE HABER -ADEMÁS DEL MERCADO- SOBRE LO QUE HACEMOS, NO?.
Atentamente,
Omar Kayam VB
CORDIALMENTE
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
HaD surgió ante la necesidad de superar la crisis en la que se encontraba el estudio de la Historia desde la segunda mitad del siglo XX.
Un grupo de investigadores tanto de América y Europa firmaron un manifiesto en la que marcaron distancia frente a otros grupos que
reflexionaban la Historia desde diferente perspectiva: Los posmodernos.
El manifiesto critica el extremo subjetivismo que llevó a los de la corriente posmoderna a afirmar que la historia había llegado a su fin.
El primer firmante del manifiesto fue el español Carlos Barros (www.cbarros.com), que además fue el promotor del documento. Lo acompañaron Jerome Baschet (francés) y el mexicano Boris Berenson.
En 1999, en el Congreso Internacional de Historiadores, realizado en Santiago de Compostela, fueron presentados más de 70 ponencias en las que se llegó finalmente a reflexionar una nueva visión global de la disciplina histórica. Se llegó inicialmente a formar grupos a distancia y que hoy vemos que gracias a la Internet, la comunidad de HaD a crecido.
Así HaD se convierte en una alternativa para enfrentar los avatares que la
Historia encarará en el siglo XXI.
Efrain Nuñez Huallpayunca
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Señorita. Mireya [mensaje 35]
En relaci{on a su articulo, me cave manifstar que toda persona es capas de poder manifestar su punto de vista y para ello no es nesesario tener e un mismo nivel cultural o cademico.
Carlos Quiroz Nieto
Historiador- Especialista en turismo
Nota editorial:
A partir de este mensaje (Ángeles Lario, nº 99) el debate «Colonización de América y perdón de España» pasa de la lista general HaD a la lista de Historia Inmediata HI, como corresponde a su contenido y evolución.
Los suscriptores de HaD que quieran seguir recibiendo estos mensajes deben enviar uno que diga » Suscribe HI» a [email protected]. Este encendido e interesante debate intercontinental nació el 3 de abril de 2000 como derivación del debate de HI sobre el País Vasco, ha resurgido después periódicamente conforme nuevos miembros se fueron incorporando a nuestra comunidad académica digital. El colega argentino que lo inició hace cuatro años se borró de HaD días después incapaz de «soportar» la divulgación las opiniones contrarias de otros historiadores. Lo mismo acaba de pasar recientemente, desde el otro lado de la polémica, con 2 o 3 colegas «molestos» por mensajes de otros colegas latinoamericanos.
Si bien cuantativamente este problema es ínfimo (estamos hablando de un 1 por mil de la lista) no queremos dejar pasar la ocasión para RECORDAR Y REAFIRMAR:
1) Que nuestros debates de Historia Inmediata no tienen precedentes académicos, constituyen una importante contribución a la nueva historiografía internacional que estamos construyendo y desvelan posiciones políticas e historiográficas de colegas de aquí y de allá que nos hacen ver la comunidad internacional y nacional de historiadores «tales como son», manifestando sus plurales, inevitables y siempre saludables conexiones con la realidad inmediata.
(2) Que nuestros debates digitales triunfaron donde otras iniciativas fracasaron porque se fundamentan en el respeto mutuo que nos debemos como personas y como colegas, cualquiera que sean las opiniones que se sustenten, dentro de lo que sean democrática y humanamente permisible.
(3) Queremos ser escuela de tolerancia académica y democrática en nuestro trabajo diario en Internet (no menos valioso que el trabajo individual de archivo) a sabiendas de que la democracia está desigualmente implantada en el mundo, seguramente porque en algunos paises no está contribuyendo eficazmente a resolver sus graves problemas de convivencia pacífica de origen histórico social y político, incrementando el sectarismo entre académicos e historiadores.
Un saludo cordial,
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Nota editorial:
Si eres participante activo de la lista HaD, ten en cuenta que si tu mensaje es una respuesta a otro, o está inspirado en uno que acabas de recibir, es imprescindible que lo digas claramente en el texto.
Recibimos diariamente más mensajes que los que podemos difundir en la lista, suele haber una cola o lista de espera, tu mensaje no será por tanto dado a conocer inmediatamente después de recibirlo.
Si no dices en tu texto el mensaje al que te refieres (autor, número) tu aportación puede no entenderse.
Gracias por tu colaboración.
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Estimados colegas de Historia a Debate: sigo los avatares de esta inciativa acdémica y polémica desde sus inicios con mucho interés, a pesar de que mi área de trabajo (Historia de Asia y Africa antiguas)
está escasamente representada. De todos modos, los debates teóricos e historiográficos son útiles para todos.
Mi solicitud es para que en el «subjet» o «asunto» del mail se explicite mejor el tema al que se refiere el mail. Por razones de tiempo no es posible abrirlos a todos y ello permitiría tener una guía para decidir.
Un cordial saludo para todos.
Cristina De Bernardi (2-2-05)
Universidad Nacional de Rosario
Argentina
+++++++
Estimada colega:
Tu área de trabajo (Historia de Asia y Afríca) es del mayor interés para nuestra comunidad digital, y poco frecuentada en las universidades españolas y latinoamericanas, por lo tanto enhorabuena, espero que nos ayudes a incluir más el Oriente y el Sur en la dinámica de HaD. No seremos una red
historiográfica realmente globalizadora (alternativa) sin una mayor inclusión en nuestras actividades académicas y digitales de Asia y Africa…
Sobre el «asunto» que ponemos en los mensajes de las listas. La verdad es que, después de seis años de experiencia, sabemos bien que es necesario poner muy poco texto en el «subject». Sólo podemos identificar brevemente el tema de debate, tenemos que renunciar por tanto a meter un resumen del
contenido de cada aportación en la descripción de cada mensaje.
Al igual que un periódico escrito no suele ni debe leerse «todo» lo que distribuímos en HaD o HI. Si te interesa un debate, suele llevar unos segundos echarle una ojeada a cada mensaje de ese debate, generalmente de uno o varios párrafos…
Al no ser en principioel seguimiento de nuestros debates digitales una actividad «curricularmente» reglada -útil para el CV- hay colegas valiosos pero clásicos que piensan todavía que es «una pérdida de tiempo», cuando es una forma fácil y cómoda de NO aislarse de la parte más dinámica de nuestra académia. La nueva sociabilidad académica que representamos pone en evidencia cosas ocultas e importantes de la realidad histórica e historiográfica actual, y nos hacen vivir nuestra profesión de una forma menos aburrida, más colectiva, más transversal y más internacional, no es poco.
Un saludo cordial,
Carlos Barros (13-4-05)
Estimado colega: muchas gracias por tu respuesta personal. Entiendo el criterio y lo comparto, pero, por ejemplo, es importante saber cuando se trata de una respuesta a un tema. De todos modos, me parece que últimamente aparece más claro el «subjet», lo que es muy útil. Por ahora mi participación en la lista ha sido pasiva, porque estoy en otras listas especializadas (la más importante Ancient Near East/ANE/ de la Universidad de Chicago) y ya me lleva su tiempo! Trataré de incitar a una más activa participación o los que nos dedicamos a la Historia de Asia y Africa, ya sea antigua o moderna. Tal vez se podría hacer un llamado, no? Un muy cordial saludo y nuevamente felicitaciones por tan importante trabajo!
Cristina De Bernardi.
Universidad Nacional de Rosario
PD: no he visto que participen los investigadores españoles de la antigüedad, y hay muchos. Estuve dos veces en la Universidad de Almería, también en Sevilla, Granada y Madrid y se hacen muy interesantes cosas que tiene poca difusión fuera de los especialistas.
++++
Cristina, cuando quieras nos puedes mandar un mensaje para abrir un debate historiográfico concreto sobre China y/o Africa.
Al igual que debemos promover que el mundo oriental y africano, sus historias e historiografías, estén en nuestros debates «occidentales», habremos de cuidar de que el mundo académico latino tenga su propia entidad global, indepedientemente de la necesidad de participar en las redes anglosajonas de historia…
La participación desde España u otros países de los colegas de historia antigua, o cualquier otra rama historiográfica, en nuestros debates digitales, no depende sólo de que tengan algo que decir, si no de su adaptación o valoración de este nuevo medio de comunicación y debate académico… Estamos en ello.
Un saludo cordial,
Carlos Barrros
Coordinador de HaD
[email protected]
https://www.h-debate.com
https://www.cbarros.com
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Coincido con Carlos Barros totalmente
Un saludo
Viviana Medina
Mendoza- Argentina
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Me sumo al pedido de Cristina. Sería muy útil (para decidir si abrirlos, y también para archivar mensajes y consultarlos después) que figurara el tema concreto en el Asunto, como en cualquier correo, a voluntad de los emisores.
Sobre todo, no se me alcanza la motivación del método seguido aquí (dice Carlos Barros: «… después de seis años de experiencia, sabemos bien que es necesario poner muy poco texto en el «subject». Sólo podemos identificar brevemente el tema de debate, tenemos que renunciar por tanto…»).
Gracias
Juan Blanco
Estudioso pluridisciplinar.
Madrid – España
Entrevista com Carlos Barros en portugués, sobre la experiencia de HaD, la historia posmoderna y nuestra peculiar relación con la historiografía brasileña, realizada con anterioridad a la presente crisis histórica de Brasil por Alexandre Camargo, Fernando G. P. Vieira, Mauro Amoroso (editor responsable) y Richard N. de Paula, y publicada en julio de 2005 en la 8ª edição on-line de la Revista Cantareira, creada y mantenida meritoriamente por alumnos y ex-alumnos del área de Historia de la Universidade Federal Fluminense, Brasil.
Traducción al portugués a cargo de Júlio César Barreto Rocha, del GM de HaD.
Versión castellana a continuación:
1) Gostaríamos que o senhor traçasse um panorama das iniciativas e atividades promovidas pelo Historia a Debate, bem como os motivos e incentivos que levaram à sua reunião. Gostaríamos, também, que o senhor apresentasse os planos e estimativas futuras para o Historia a Debate.
HaD nace en 1993 con motivo del I Congreso Internacional Historia a Debate, celebrado en Santiago de Compostela al igual que los posteriores. Reunimos entonces, entre otros, a lo que quedaba de las escuelas de Annales y Past and Present, con la idea de hacer balance y lanzar perspectivas, después de la “gran crisis”, sobre cuestiones cruciales de metodología, historiografía y teoría de la historia. Temática que ampliamos en ediciones ulteriores a relaciones historia / sociedad, enseñanza de la historia, Historia Inmediata, problemas y salidas profesionales de los historiadores, etc. En 1999 se produjo un salto cualitativo en nuestro movimiento académico al aterrizar en Internet con motivo de la preparación de nuestro II Congreso. Se crearon una web, https://www.h-debate.com, que ha tenido ya 1.576.739 visitas de colegas y a continuación dos listas de correo electrónico, HaD e HI, que suman en este momento unos 3.000 historiadores suscriptores diarios. Un fenómeno excepcional, pues, de la nueva sociabilidad académica, cuyo resultado muestra la justeza del cambio de estrategia de HaD del eurocentrismo al nuevo paradigma global, promoviendo un “giro latino” de la historiografía mundial. El I Congreso nos enseñó (ver “La historia que viene” en https://www.cbarros.com) la urgencia de pensar la historia por nosotros mismos, sin mimetismos, orientándonos hacia el futuro de la historiografía, construyendo alternativas sin despreciar nuestras raíces nacionales, continentales e intercontinentales: procurando, desde Europa, nuestros primeros aliados académicos en el mundo iberoamericano. Estrategia que se hizo más visible y autónoma en el II Congreso, consolidándose en el III Congreso en julio de 2004, sin duda el mejor de todos los que hemos hecho, porque sitúa con más claridad en un primer plano la reconstrucción de un nuevo consenso (paradigma) historiográfico internacional. Proceso inacabado de reformulación historiográfica que, sin hacer tabla rasa del materialismo histórico, Annales y el neopositivismo historiográfico, reconoce sin reservas sus (nuestros) errores, incapacidades y fracasos, a la vez que busca colectivamente, en permanente debate, respuestas a las nuevas preguntas, es decir, una nueva forma de escribir la historia que conteste a los desafíos de la historiografía y de la historia después de la crisis de las “grandes escuelas” y de las sucesivas “caídas” del Muro de Berlín y de las Torres Gemelas. En esta dirección constituye un hito fundamental el Manifiesto historiográfico de HaD dado a conocer en la red el 11 de septiembre de 2001, suscrito hasta el presente por 397 historiadores de 35 países, y cuya revisión colectiva está pendiente de la edición de las Actas del III Congreso.
2) O Manifesto de Historia a Debate, ao tratar de uma «Nova erudição», dizser a favor «de uma nova erudição que amplie o conceito de fonte histórica para além da documentação oficial, alcançando (…) as ‘não-fontes’, como os silêncios, erros e lacunas, que o historiador e a historiadora terão que valorizar». No entanto, uma crítica que se faz ao pós-modernismo é justamente à suposição de que a atenção dada às lacunas e silêncios na documentação levaria a um tamanho grau de subjetividade e imaginação no trabalho do historiador que colocaria em risco o rigor acadêmico da pesquisa. Na sua opinião, como é possível ao historiador utilizar estas «não-fontes» sem recorrer a um extremado subjetivismo?
Tengo una propuesta para cambiar el título de punto II, “Nueva erudición”, en la próxima revisión del anifiesto, por lo que supone de contradicción intertérminos y para adecuar mejor este apartado sobre las fuentes a nuestra redefinición de la historia en el punto I como “ciencia con sujeto” (sujeto en un sentido doble: actores históricos e historiadores). Sobre lo que dices de emparentar el natural subjetivismo de las fuentes con el posmodernismo, la verdad es que no entendí la pregunta a la primera, tuve que volver a leerla, supongo que alguien está llamando en Brasil posmodernismo a otra cosa diferente que nosotros. La subjetividad de las fuentes, tanto social como mental, ya fue “descubierta” hace décadas por las “nuevas historias” de la historia francesa de las mentalidades (Annales fue creada en 1929, y su historia de las mentalidades difundida en los años 60 y 70), y de la historia social anglosajona (Past and Present fue creada en 1952, y su antropología histórica de las luchas sociales difundida en los años 70 y 80). Es un por lo tanto un “viejo” descubrimiento historiográfico eso de que las lagunas, los silencios y los imaginarios constituyen parte fundamental de la subjetividad humana presente en todo tipo de fuentes y en la acción histórica de los diversos sujetos, y no tiene que ver, al menos historiográficamente, con la influencia de la posmodernidad. Es inexacto, injusto y por lo regular nada inocente rebautizar como posmoderno a todo lo que suene a nuevo y, menos aún, a todo lo que fue nuevo hace décadas.
La posmodernidad es una propuesta filosófica de origen europeo (Feyerabend, Lyotard, Vattimo) que postula el fracaso irreversible de la modernidad y de la Ilustración (no confundir con la crítica constructiva de la escuela de Frankfurt) y el “todo vale” metodológico de la fragmentación. Reconvertida en “giro lingüístico” en los Estados Unidos, se divulga por medio del mundo académico nglófono como una clara negación de la historia como ciencia, incluso de la historia como profesión y isciplina académica diferenciada, al proponernos H. White y sus seguidores el retorno de la escritura e la historia a la escritura en general, a la literatura. La tardía y sorprendente recepción académica de la novedad posmoderna en países como Brasil o Venezuela es el típico proceso residual de unas historiografías dependientes (dicho con todos los respetos, la historiografía española también lo ha sido, para bien y para mal, durante décadas) que reciben como “lo último” propuestas intelectuales cuando ya no lo son en sus lugares de origen. En Europa la posmodernidad no llegó a prender (salvo en Gran Bretaña), y en los Estados Unidos ha dejado de estar de moda hace años.
Para Historia a Debate el posmodernismo sigue siendo con todo un significativo interlocutor en el debate internacional historiográfico y teórico, dentro y fuera de nuestra red, pero no sirve de mucho en la reconstrucción un nuevo paradigma válido para el historia, por su incapacidad congénita para aportar alternativas epistemológicas factibles, que tengan en cuenta nuestra realidad académica y profesional, y coadyuven en la búsqueda colectiva de nuevas y actualizadas modernidades por parte e los pueblos, etnias y naciones, menos favorecidos por la globalización. Asumimos, desde luego, la contribución inicial del posmodernismo a la crítica de los “grandes relatos”, del dogmatismo y del sectarismo en la historiografía y las ciencias sociales, pero no estamos dispuestos a echar de la historia y disciplinas afines el niño junto con el agua sucia por el desagüe de la bañera, no nos lo podemos permitir, además.
Desde mediados de los años 90, la posmodernidad se está convirtiendo, por otro lado, en América Latina y en otros lugares, en complemento o “coartada perfecta” de un neoconservadurismo académico, tanto historiográfico como ideológico, reactivo al retorno que estamos viviendo en Europa, América y globalmente, de nuevos y potentes sujetos sociales. Hay que convencer a los colegas posmodernos bienintencionados y “críticos” que también los hay, de que la reivindicación del discurso en la historia, o el redescubrimiento de los estudios culturales, no compensan el suicidio epistemológico que se nos propone, ni una nueva escisión academia / sociedad cuando necesitamos todo lo contrario.
De todas formas, se trata de un debate del siglo pasado, con el siglo XXI hemos entrado, felizmente, en una nueva etapa histórica pos-posmoderna que hay que llenar de contenido intelectual (sin volver al siglo XIX sea con Ranke sean con la historia-ficción) cumpliendo con la tarea inaplazable de reconstrucción radical de la idea de progreso y de racionalidad, del concepto de modernidad y de ilustración, teniendo en cuenta la crítica posmoderna, entre otras (léase a este respecto el preámbulo de La historia que viene,1994, así como el punto XIV del Manifiesto historiográfico de HaD, 2001).
3) A interdisciplinaridade é uma realidade nos estudos históricos recentes, no entanto, há ainda alguma reticência da parte de alguns historiadores quanto ao diálogo da história com certas disciplinas, por exemplo, a literatura; por outro lado, o Manifesto propõe ainda o intercâmbio com as ciências da natureza, além de disciplinas emergentes que tratam das novas tecnologias. Esta proposta interdisciplinar com áreas tão diferentes não implicaria em uma maior fragmentação, ou mesmo pulverização, dos estudos históricos neste novo século?
Así es, tenemos sobre ello una prolongada buena y mala experiencia. La interdisciplinaridad promovida eficazmente en el siglo XX por Annales y otras corrientes historiográficas, produjo mucha renovación pero también fue el comienzo de la desmesurada fragmentación disciplinar que ahora padecemos. Por eso en el punto IV del Manifiesto optamos por una “nueva interdisciplinaridad” dirigida hacia el interior de la historia con el objeto de comunicar “el vasto archipiélago en que se ha convertido nuestra disciplina en las últimas décadas”, estableciendo para ello múltiples “puentes” entre las diferentes especialidades históricas por medio de una “historia mixta” y otras metodologías de lo global.
Tal vez tengamos que insistir más en la radical novedad de esta parte fundamental de nuestra plataforma historiográfica: sin INTRAdisciplinaridad no habrá buena INTERdisciplinaridad con las viejas y nuevas ciencias sociales, con las humanidades, con las “ciencias duras”. Si no reconstruimos la unidad perdida de nuestra disciplina (en parte por su propio crecimiento) la cooperación con otras disciplinas nos seguirá debilitando y fragmentando más y más, condenándonos a una posición
subalterna entre las ciencias humanas y sociales, y a una situación inerme frente a los poderes políticos, mediáticos e editoriales.
4) Aqui no Brasil, pelo menos na nossa experiência recente de estudantes universitários, ainda é bem maior o contato dos alunos de graduação com os trabalhos de historiadores europeus (além dos nacionais), havendo pouco diálogo, excetuando uma ou outra disciplina mais específica, com a produção dos nossos vizinhos latino-americanos, por exemplo. Pelo que o senhor pode perceber na Europa, na Espanha pelo menos, como está o contato dos historiadores do Velho Continente, incluindo aí as leituras dos estudantes de graduação, com a produção oriunda de países subdesenvolvidos?
Historia a Debate ha conseguido, en nuestra primera década de trabajo, organizar una comunidad académica de nuevo tipo basada en el “intercambio igual”, en el debate y en el consenso, entre miles de historiadores y profesores de historia de cientos de universidades de los dos lados del Atlántico, incluidas algunas brasileñas. No nos consideramos “subdesarrollados”, todo lo contrario, y menos aún consideramos a Brasil como un país académicamente “subdesarrollado” que los historiadores europeos debamos “recolonizar”. Somos contrarios a los intercambios académicos desiguales, asimétricos, por una cuestión de eficacia: no sólo por razones de ética académica, cultural y política. El conocimiento nuevo, también en el campo de la historiografía, surge hoy ante todo por la vía de la globalidad, la multilateralidad y la horizontalidad que permiten las nuevas tecnologías de la comunicación. El viejo sistema centro-periferia del XX no sirve en el nuevo siglo: los focos de innovación historiográfica situados en los países “desarrollados”, unilaterales y verticales, están agotados desde hace años. El eurocentrismo está muerto y las viejas dependencias académicas también, al menos en medios académicamente avanzados, lo que cuenta ahora es la interdependencia global. Periferias del siglo XX pueden ser centros de nuevo tipo (no “coloniales”) en el siglo XXI, así pasa con España y América Latina en lo tocante al foro-tendencia de HaD, así pasa con Brasil en lo referido a los foros sociales de la globalización alternativa (Porto Alegre), otro ejemplo lo está ofreciendo Lula, vuestro gobierno, al promover una nueva alianza política con otros gobiernos latinos, americanos y europeos (España).
¿Por qué la historiografía brasileña no tiene más relaciones con el resto de las historiografías latinas, incluida España? Nos gustaría desde Historia a Debate debatir con vosotros para comprender, y contribuir a solventar, ésta y otras paradojas de la historiografía brasileña, que refleja tal vez mejor que otras historiografías nacionales la encrucijada Norte / Sur en la que se encuentra hoy la universidad, la historia inmediata y la globalización. Nos hemos preguntado en ocasiones porque la academia brasileña participa menos en nuestras actividades digitales y presenciales que, por ejemplo, México o Argentina: salvo notorias excepciones como Ciro F. Cardoso de la UFF, José Giraldo Vinci de Morais de la USP, Jorge Nóvoa de la UFB, entre otros y otras colegas. Al principio pensábamos en el problema de la diferencia idiomática, pero no parece lo fundamental ¿verdad?, y menos todavía si se tiene en cuenta que HaD se coordina desde Galicia. Vamos comprendiendo algo las razones de fondo, como dices en la pregunta Brasil no conecta académicamente con el resto de la América Latina, y, hay ue añadir, tampoco con España existe una gran tradición de intercambio: queremos ayudar a resolver esta anormal situación, es preciso que la historiografía brasileña se incorpore más a la globalización historiográfica alternativa que estamos construyendo entre todos.
5) O Manifesto diz na parte dedicada à Sociedade: «Os efeitos mais notórios das políticas públicas de esvalorização social da história são a falta de saídas profissionais, o decréscimo de vocações e os obstáculos à continuidade geracional. As comunidades de historiadores devem tomar como seus os problemas trabalhistas dos jovens que estudam e querem ser historiadores, cooperando na busca de soluções que passam pela revalorização do ofício de historiador e de suas condições de trabalho e vida». Aqui no Brasil, com a expansão das instituições de ensino superior, são atualmente milhares os ovens que saem todos os anos das faculdades para ingressar no mercado de trabalho, cuja demanda não corresponde ao número dos recém-formados. Como tem sido conduzida nos congressos a questão da necessidade de articular a preocupação com a formação acadêmica de futuros historiadores e a cada vez mais difícil entrada desses no mercado de trabalho? Resolver esse problema através da abertura de novas possibilidades de atuação profissional do historiador não seria uma maneira de alargar sua participação social e revalorizar sua função ético-social?
Me alegra que la traducción al portugués que hizo el profesor Vinci de Morãis del Manifiesto os haya ervido, se va a publicar por primera vez en vuestro país en la revista amiga Intellèctus. En efecto, nos preocupa mucho como red, foro y movimiento historiográfico formado mayoritariamente por docentes universitarios que nuestros alumnos no puedan trabajar en aquello para lo que han sido formados. Estamos de acuerdo en que hay que buscar nuevas posibilidades de actuación profesional. El problema es no caer en una dependencia excesiva del mercado, que es lo que está generando precisamente la falta de trabajo de nuestros licenciados, sería como poner el zorro a vigilar las gallinas. Hay que tener claro que el mundo de la empresa, cuyo mecenazgo cultural habría de todos modos que animar, no va a salvar el futuro de la historia y las humanidades, más bien lo contrario. El porvenir de la investigación, la enseñanza y la divulgación de la historia, depende ante todo de nuestra capacidad colectiva como académicos para defender la universidad como servicio público y “templo del saber”. Es por eso en nuestro apartado de Academia Solidaria venimos apoyando, últimamente, las luchas académicas contra la desaparición directa o indirecta de la historia en Nuevo León (México), La Matanza (Argentina) y España (posible desaparición de las licenciaturas de historia del arte y humanidades). Si se quiere que haya más puestos de trabajo para historiadores en las enseñanzas medias, los archivos, las bibliotecas, los museos, la gestión y el turismo cultural, etc., es preciso luchar desde la academia para impedir que el libre mercado y la economía se transformen en la principal razón de ser de la universidad, de la investigación y de la enseñanza. El academicismo excesivo, clásico o posmoderno, está perjudicando gravemente a la universidad y a perspectivas de futuro, más todavía a la historia y a otras ciencias humanas y sociales que necesitan como el aire que respiramos de la razón de Estado, del apoyo de la sociedad civil que lo financia, en última instancia, para vivir y revivir.
6) Ainda sobre o ponto manifesto na questão anterior, o senhor acha que uma possível solução para estas gerações de futuros historiadores passaria pela regulamentação do ofício de historiador pelo Estado? O que o senhor acha da idéia de se criar um Conselho de Historiadores, aos moldes dos conselhos de medicina, onde o ofício de historiador fosse regulado por regras elaboradas pelos próprios profissionais da área onde, por exemplo, fosse estipulado uma quantidade mínima de horas de aula, debatidas as questões salariais, éticas e etc?
En nuestro segundo macrocongreso de 1999 una colega planteó, justamente, la creación en España de n “colegio oficial de historiadores investigadores”. La iniciativa no tuvo eco, tal vez porque no se le ve utilidad o porque otras asociaciones cumplen ya, o intentan cumplir, esa función. Es el caso de los sindicatos o las asociaciones de profesores de las diferentes áreas universitarias de conocimiento histórico. En la universidad española los profesores estamos, desde la transición, mayoritariamente encuadrados en los “sindicatos de clase” (Comisiones Obreras, Unión General de los Trabajadores, etc.), lo que resulta en principio útil para reivindicar y negociar colectivamente cuestiones salariares y aborales junto con el resto del profesorado universitario. También tienen su sentido las sociedades o asociaciones de historiadores medievalistas, modernistas, contemporaneístas, de la educación, etc., si bien pueden inclinarse hacia el gremialismo, incluso a cierto “imperialismo” (presente, desde hace un tiempo, en el área de Historia Contemporánea) que puede enfrentar a los historiadores entre sí, en un momento por lo demás complicado para la historia y las humanidades.
Este peligro corporativo que siempre amenaza al asociacionismo profesional puede quitar fuerza a esa idea de un colegio de historiadores que propones, aunque todo dependería de la orientación que se le iese. En Bolivia existe, por ejemplo, un Colegio de Historiadores conectado con la Universidad, con el que HaD tiene buenas relaciones precisamente por sus posiciones abiertas… En Brasil tenéis ya, por otro lado, la Associação Nacional de Història, con una importante implantación regional, fruto de cuatro décadas de actividad, la participación de profesores de las diferentes áreas y especialidades y una doble orientación de organización de simposios (nacionales y regionales) e interlocución reivindicativa con el Gobierno en temas de historia, educación y universidad. No es poca cosa. Si acaso el futuro de la ANPUH dependerá de su capacidad por resolver el problema común a las historiografías nacionales en la era global: desinterés por las relaciones exteriores, escaso y subsidiario uso de la red de redes. Está en el mismo caso la American Historical Association, pese sus irtudes federativas e integradoras hacia el interior de los USA. En Europa la situación es si cabe peor – mejor según se mire-, el asociacionismo de los historiadores, y en general de los académicos, suele estar organizado por áreas especialidades cronológicas o temáticas, como ya dije.
Como se puede suponer, nos oponemos a que sea el Estado quien regule unilateralmente las reglas laborales y profesionales de nuestro oficio, y menos si lo hace en contubernio con las “oligarquías” de raíz corporativa y/o política que existen en todas las disciplinas académicas y actividades profesionales. Disciplinas y actividades que precisan para su buen funcionamiento contrapesos democráticos, hacia adentro y hacia fuera, fluidas relaciones horizontales y transversales, lo cual hoy s posible, además de necesario, con Internet, no sobra repetirlo.
En el origen de HaD se valoró, ciertamente, la idea de crear una asociación de colegas interesados por a historiografía y temáticas afines, afortunadamente no hemos ido por ahí. Optamos tempranamente por un nuevo tipo de asociacionismo académico a través de Internet que permite que más de 6.000 historiadores, investigadores, profesores y estudiantes de historia, estemos en contacto diario, dentro u fuera de cada historiografía nacional, para debatir sin jerarquías institucionales ni (auto) censuras previas sobre el oficio, con el fin de favorecer, en la universidad y en la sociedad, la mejor escritura de la historia para el siglo XXI.
Asociacionismo digital que no implica, en nuestro caso, la renuncia a importantes actividades presenciales como nuestros macrocongresos en Compostela de cada cinco o seis años. En el caso de uevas sociedades de historiadores aconsejamos, en conclusión, valerse preferentemente de Internet en combinación con otras formas de intercambios más convencionales (y más caras). Si queremos ir preparando nuestra disciplina para el futuro que viene, ¿no debemos ir transformando y democratizando las formas de organización profesional?
7) O Historia a Debate tem devotado, especialmente em sua última edição, uma especial importância aos processos de luta e negociação nas esferas institucionais, entre sociedade civil e Estado. Ou seja, como os grupos se constituem institucionalmente em Organizações Não-Governamentais, mobilizados pela política de identidades e pelo multiculturalismo atuais, produzindo ações públicas e políticas de afirmação. Reconcilia-se, dessa forma, o cultural, o político e o econômico. No entanto, como é possível pensar uma ação institucionalizada, a partir de grupos identitários organizados (naturalmente, identidades outras que não as de hoje, mas sim construídas historicamente, não havendo assumidamente nenhum sentido em falar de consciência negra na escravidão moderna ou de perseguição aos homossexuais enquanto tais na prática inquisitorial) para formações históricas que não conheceram a sociedade civil hegeliana e contemporânea?
Desde luego que sí, uno de los efectos benéficos de la integración no “colonial” de los historiadores atinoamericanos en nuestra nueva historiografía global es la aceptación creciente, entre los historiadores del llamado “primer mundo”, de los nuevos movimientos indígenas como una dimensión fundamental, histórica e historiográfica, de la sociedad civil, global y emergente, lo que tuvo su plasmación en el programa de las secciones y mesas de nuestro III Congreso: “Estado y sociedad civil en la historia”, “Retorno de la sociedad civil”, “Pueblos indígenas, historiografía y actualidad”.
La autoidentificación como “sociedad civil” de los nuevos movimientos sociales en México y otros países latinoamericanos, y del propio movimiento “antiglobalización”, cuyo origen remoto nos conduce al 1 de enero de 1994 en Chiapas, nos pone en la pista de la última evolución de ese viejo concepto hegeliano, desarrollado después por el marxismo de manera irreversible. La relativa confusión de Hegel entre sociedad civil y sociedad política (Estado) se aclaró posteriormente con Marx, a partir de La ideología alemana; la relación dialéctica entre ambas “sociedades” se puntualizó con Gramsci en los Cuadernos de la cárcel. Lo más importante para nosotros es, así y todo, la “apropiación” actual étnico-identitaria y global, por parte de los nuevos movimientos sociales del siglo XXI, de este casi olvidado concepto de la filosofía, la historia y las ciencias sociales.
En HaD partimos de la base de que, para estar al día científicamente, es imprescindible practicar una historia y una historiografía de lo inmediato, impregnarnos de lo que sucede a nuestro alrededor, así como evitar borrar de la memoria historiográfica las revolucionarias contribuciones de las ciencias humanas y sociales del siglo pasado, respecto de la historia tradicional, por mucho que exijan ahora un severo balance (auto) crítico. Desde esta doble óptica matizaría, a efectos de debate, una afirmación y un interrogante que haces en tu pregunta sobre la sociedad civil hegeliana: 1) Sería en mi opinión desacertado e inmerecido- ubicar a las ONG en el ámbito institucional, político y estatal, pues las más importantes forman parte la nueva sociedad civil, nacional e internacionalmente, teórica y prácticamente. 2) Los “grupos identitarios organizados” en América Latina (incluido Brasil) son obviamente más que “grupos”, son verdaderos y potentes movimientos sociales y parte muy principal de algunas sociedades civiles nacionales (en este momento: Bolivia y Ecuador) con creciente influencia sobre la sociedad política. Movimientos comunitarios de prolongada acción histórica que sobrevivieron, en las épocas colonial y contemporánea, como sociedad civil en resistencia y que tienen, por consiguiente, una prolongada memoria histórica que evocar y recuperar, con nuestra ayuda, incluyendo los vastos Estados y civilizaciones destruidos por las conquistas y colonizaciones europeas.
Pero no quisiera terminar esta respuesta escrita a la pregunta 7 de vuestra revista Cantareira sin daros a enhorabuena por esos “processos de luta e negociação nas esferas institucionais, entre sociedade civil e Estado” que, según dices, existen en el Brasil de Lula, porque en otros países iberoamericanos las instituciones políticas y el Estado, están más bien cerradas a la sociedad civil. Y tampoco creáis que en Europa las cosas están maravillosamente bien, fijaros si no en los resultados de los referendos sobre el tratado constitucional europeo en Francia y Holanda, verdaderas “insurrecciones electorales” de la sociedad civil contra una sociedad política, nacional y europea, que ha subordinado más de lo debido en opinión de la mayoría de los electores- la Europa social y cultural a la Europa de los mercaderes, lo que vaticina también, si no cambia esta orientación, un rosario de conflictos con las universidades en el proceso de unificación de la educación superior en toda Europa (Declaración de Bolonia).
8) O novo paradigma pensado pelo movimento Historia a Debate é, sobretudo, digital. Segundo artigo recente do senhor, tal significa dizer que as inovações da tecnologia informacional permitem introduzir a simultaneidade das evidências escritas, orais e visuais, contribuindo para uma reconstrução global do objeto e para a superação das limitações técnicas e epistemológicas que teriam nos impedido de dar conta da realidade histórica em sua globalidade. Entretanto, apesar destes novos e importantes facilitadores, não seria justamente a antiga falta de uma unidade teórica, subjacente à diversificação do campo e ao distanciamento entre as especializações, o principal obstáculo para a construção de um novo consenso historiográfico comprometido com as bases de uma história total? De que forma o movimento Historia a Debate pode efetivamente contribuir para superar as diversas concepções acerca do que seja em essência a História, cuja função social se perdeu nas sucessivas fragmentações de nosso objeto e nos discursos auto-referenciais?
Habéis recogido bien nuestro diagnóstico sobre la situación de la historia, la necesidad de un nuevo paradigma (consenso disciplinar según Kuhn) y la posibilidad que nos ofrecen las nuevas tecnología para lograr una historia y una historiografía más globales.
El obstáculo principal para el avance del oficio de la historia en el nuevo siglo está, sin duda, en la galopante fragmentación de las áreas y las especialidades, los temas, los métodos y los enfoques, lo que coloca objetivamente a la historia académica al margen de los tiempos globales que vivimos, signo evidente de decadencia.
El mayor reto historiográfico del siglo XXI es reemplazar con ventaja la hegemonía conjunta y plural en los pasados años 60 y 70, en Europa y América Latina, de las tendencias Annales, materialismo histórico y neopositivismo (historia cuantitativa), por un nuevo consenso / paradigma que responda a
los desafíos históricos e historiográficos del cambio de siglo. Tanto en su práctica como en su teoría Historia a Debate es ya una plasmación (relativa) de este nuevo paradigma en construcción. En doce años de trabajo conjunto euroamericano hemos logrado de nuevo gracias a Internet- dejar atrás en una medida insuficiente pero significativa la fragmentación disciplinar, volver a sentir el oficio como algo colectivo, debatiendo y consensuando, reflexionando e investigando juntos sobre una temática de interés compartido por las vanguardias historiográficas de ayer, hoy y mañana: metodología, historiografía, teoría, academia / sociedad, actualidad.
Queremos aplicar en mayor medida este avanzado proceso de reconstrucción historiográfica sobre el terreno de la investigación histórica “concreta”, experimentando con una “historia mixta” -también multimedia- y otros enfoques globales. Pretendemos también incrementar la participación de ámbitos académicos no hispanos, anglófonos y francófonos, pero no sólo, importantes en todas nuestras actividades congresuales, desde el principio de HaD, pero insuficientemente representativos y activos en nuestra red académica digital por cuestiones idiomáticas y de otro tipo. Contamos con vosotros.
9) A utilização da Internet e outras mídias como forma de acesso inovadora à produção historiográfica, em toda sua diversidade, e às diferentes fontes de construção do conhecimento histórico desde o início da educação escolar seria uma maneira de formar um público novo, ou até de aproximar um possível público já existente, para uma produção científico-intelectual que tende a ser mais voltada para a academia? Até que ponto e de que forma a utilização de novas mídias pode aproximar a academia da sociedade como um todo?
El nuevo paradigma digital de las comunicaciones está permitiendo dejar atrás el academismo en el que recayó la generación del 68 a partir de los años 80. Academicismo historiográfico de raíces tradicionales, aunque se diga posmoderno, responsable del conservadurismo historiográfico de no pocos de nuestros jóvenes estudiantes y licenciados de historia. Los efectos nocivos de esta vuelta al academicismo, es decir el individualismo y la disociación de lo social, se retroalimentan, por lo que han de superarse al tiempo. De nada vale, pues, el uso individual o en pequeños grupos de las nuevas tecnologías de la comunicación “hacia fuera” si no somos capaces de incidir en nuestra disciplina “hacia dentro” para sacar de su minoridad o marginalidad el manejo de los actuales medios. Volver a conectar con la sociedad y las instituciones está permitiendo ya la revitalización de sectores importantes de la historia académica, aquí y allá, cuyo contacto con el “exterior” es bilateral, están predispuestos a aprender, no sólo a enseñar, rebasando así se componente elitista que siempre ha tenido la universidad, hoy especialmente peligroso para unas ciencias humanas y sociales que no pueden avanzar sin el cordón umbilical con la sociedad.
Dicho de otro modo, con ser importante, la conexión digital no es suficiente, incluso es claramente insuficiente, para restablecer unas relaciones fluidas del oficio de historiador con la sociedad “como um todo”, toda vez que el desigual desarrollo de Internet implica un nuevo tipo de separación entre la academia y la sociedad. Internet nació en las universidades que tienen, y siempre tendrán, mejores condiciones de acceso que el resto de la sociedad. Brecha digital y social que se agrava, como es sabido, en los países de América, África y Asia, donde amplios sectores de la población no tienen todavía cubiertas sus necesidades económico-sociales y derechos humanos más perentorios. Por este, y otros motivos, estamos obligados a combinar los nuevos y los viejos modos de comunicación social a fin de restaurar el vínculo natural entre historiografía, sociedad y política. En realidad, el nuevo paradigma (consenso) que HaD propone y practica en cuanto a sociabilidad historiográfica reside en la mezcla de lo digital con lo convencional (viajes de intercambio, presentaciones, congresos cada cinco o seis años), siempre dentro de lo que es nuestra dedicación prioritaria a la autorreflexión, la investigación y la discusión sobre el método, la historiografía y la teoría: dirigimos nuestro esfuerzo
al interior de la disciplina con el objeto de proyectar “extramuros” una escritura, una divulgación y enseñanza de la historia más adecuadas en sus enfoques y compromisos colectivos a las necesidades presentes.
La innovación (tecnológica) y el compromiso (interior y exterior) han de marchar juntos si queremos de verdad una nueva historiografía para una nueva sociedad de la información que incorpore los últimos sujetos históricos. Es un craso error pensar simplemente que lo digital es el “futuro” y el compromiso de la universidad con la sociedad civil es el “pasado”, porque los más recientes agentes académicos y sociales están retomando, en la práctica y en la teoría, utilizando intensivamente la red, la vieja idea contemporánea del compromiso intelectual (nacida en Francia en 1898 con el J’acusse de Emile Zola) con nuevos modos y contenidos, basados en la diversidad, la pluralidad y los grandes “valores universales de educación y salud, justicia e igualdad, paz y democracia” (punto XVI de nuestro Manifiesto historiográfico) que la globalización está, paradójicamente, promoviendo como nunca en la historia.
Historia a Debate es, en este sentido, un laboratorio de experimentación que ha dado ya buenos resultados conectando creativamente universidad con sociedad, historia con actualidad, preparando a la comunidad internacional de historiadores para la historia, el mundo y la universidad que vienen, demostrando por la vía de los hechos, en suma, que “otra historia es posible”.
10) Devido a grande importância atribuída pelo Historia a Debate ao papel da Internet para a produção historiográfica do século XXI, seja como meio de democratização de reflexões sobre a escrita da História, em contraponto ao «colonialismo» de centros tradicionais de produção, seja como forma de romper as amarras impostas pelas exigências do mercado editorial, instituições políticas e grandes meios de comunicação, gostaríamos que o senhor citasse e comentasse exemplos de trabalhos, ou projetos em andamento, que têm utilizado a Internet dentro dessas características.
Lamentablemente no conocemos otro ejemplo como Historia a Debate que fusione así historiografía e Internet, que investigue, reflexione y debate en red lo inmediato con el objetivo de construir una nueva alternativa historiográfica. Falta de esfuerzos homólogos que limita nuestras alianzas a aspectos parciales a la vez que explica que nuestra expansión académica no hay encontrado todavía techo. Paralelamente a nuestra experiencia latina se han constituido o reconstituido, en el ámbito anglosajón, interesantes páginas webs y listas de discusión de historia (el servidor de listas H-Net, por ejemplo, si bien no pasa de ser una página de servicios), los tradicionales congresos mundiales de historia (organizados por el International Committee of Historical Sciences, no suelen tratar la temática historiográfica y utilizan Internet de forma secundaria), redes digitales de historiadores políticamente comprometidos (la más reciente Historians Against the War, aunque no lucha de manera explícita por un cambio global de paradigmas en nuestra disciplina), revistas dedicadas a la teoría histórica y la metodología (un ejemplo clásico es History and Theory, si ben usa subsidiariamente Internet y no tiene un programa claro e integrador de alternativa historiográfica).
El parecido parcial con HaD de cada uno de estos proyectos de influencia y origen estadounidenses (salvo el CISH-ICHS) y desarrollados también en la última década, confirma el carácter universal y sintético de nuestra apuesta académica, las posibilidades inéditas que se le ofrecen al mundo académico latino y la superioridad de nuestra estrategia historiográfica de síntesis de futuro entre (A) o mejor de la experiencia, en organización y contenidos, de las vanguardias historiográficas del siglo pasado con (B) las nuevas tecnologías de la comunicación académica y social. No conocemos en otras disciplinas, sea humanidades sea ciencias sociales, un ejemplo tan claro y organizado como el uestro de paradigma disciplinar mixto y global en los ámbitos (local/nacional/mundial), en los medios (digital/presencial) y en los contenidos (histórico/historiográfico, pasado/presente, debate/consenso, innovación/compromiso).
Animamos, pues, a los colegas interesados a converger con nosotros, dentro y fuera del ámbito académico latino, dentro y fuera de la historia como disciplina, completando con nuevas dimensiones las experiencias aisladas exitosas en los campos de Internet y de las ciencias humanas, para lo cual es preciso desprenderse definitiva y claramente de los anacrónicos residuos de la mentalidad “dependiente” o “colonial” imperante durante décadas en nuestras relaciones internacionales académicas. Internet está siendo ya un lugar de encuentro multilateral de las mejores experiencias internacionales de la historiografía y las ciencias sociales. Se puede decir que lo nuevo académicamente si no está en la red es porque no es realmente nuevo. Aprovechemos, pues, la posibilidad democratizadora que supone la red de redes para cambiar juntos la faz de nuestra profesión en el mundo a través de alianzas historiográficas, intra e inter disciplinares, cimentadas en el respeto mutuo, el debate y consenso, sabiendo que con ello contribuimos a un mundo mejor para todos.
Como bien planteas en tu pregunta, la nueva sociabilidad digital, hace posible, en la medida en que vayamos más allá de la oferta académica de nuevos servicios y lugares para publicar, la democratización de la historiografía y de la academia así como la recuperación de la autonomía de los historiadores respecto de la influencia fragmentadora y a veces incluso mercenaria- de los poderes políticos, de los medios de comunicación social, de las grandes editoriales. Habrá que reflexionar y experimentar más sobre ello, también desde el Brasil. Estáis invitados, ánimo y muchas gracias.
Carlos, cuál es el tamaño mínimo o máximo de los textos que publican
ustedes?
Gracias.
Orlando Parrag
Universidad Javeriana
Colombia
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Orlando, los textos que difundimos en nuestros debates digitales son breves, no suelen pasar de una página con varios párrafos. El texto oral que provocó tu pregunta sobre la posibilidad de una Historia Inmediata es una excepción, se trata de un balance mío como coordinador de HaD de nuestra experiencia colectiva en HI y sus implicaciones epistemológicas… Ha habido otras excepciones.
Tenemos pendiente debatir e institucionalizar digitalmente debates a través de los típicos papers, entre congreso y congreso.
Enhorabuena por tu blog, sería bueno establecer un intercambio de links con HaD.
Un saludo cordial
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Muito obrigada.
Quero retribuir dqui de Portugal, mais exactamente de Alcobaça. Tem sido muito bom ler tudo o que tenho recebido deste forum. Já por várias vezes tive vontade de participar, mas não sei se aceitam mensagens em português. Eu compreendo o que leio, mas só poderia colaborar escrevendo em português. Aproveito assim a época das festas para colocar esta questão: aceitam colaborações em português?
Mesmo que não seja possível gostaria de poder continuar a receber as vossas mensagens que têm sido importantes contibutos para a minha reflexão sobre a História.
Muito obrigada e Festas Felizes para todos
Leonor Carvalho
Historiador o Patrimonio de Alcobaça, Portugal
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Querida colega; por suposto que podes intervir en português, idioma que non resulta alleo nesta comunidade dixital de historiadores, por partida doble: porque a súa coordinación está na Galiza e porque moitos dos seus compoñentes son iberoamericanos. Saúdos e feliz 2007
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Estimados amigos de Historia a Debate: las palabras de ASRAM ILEC KAUFFMAN me han parecido iluminadoras y necesarias. Estas 10 consignas señalan un camino muy sano, no solo para nuestra profesión de historiadores, sino para todos. Muchas gracias.
Enrique Robira
Universidad del Salvador
Buenos Aires, Argentina.
un saludo muy especial al profesor henry que he leido sobre sus trabajo y especialmente al proifesor carlos barros me gustaria que me enviara material hacerca de que es la historia debate y sus caracteristica ya que yo tengo una exposicion con el profesor angel lombardi boscan de la universidad del zulia y me gustaria profundizar en mi tema a exponer, ademas que me enviara una vision clara y analisis de que es el liberalismo y el positivismo y como influye al historiador y como se puede hacer historiografia con estos postulado
soy Gustavo Morales estudiante del quinto semestre de historia de la Universidad del Zulia
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Estimado «gustavo»:
Sobre ¿Qué es HaD? el breve texto que con dicho título está en nuestra web, y el debate subsiguiente; también el trabajo mío más extenso Defensa e ilustracción del Manifiesto historiográfico de HaD .
Sobre positivismo e historiografía, desde un punto de vista crítico, sigue siendo muy útil el libro «Combates por la historia» de Lucien Frebvre, y más recientemente mi conferencia en HaD II: El retorno de la historia .
Sobre liberalismo e historiografía ver el artículo de Israel Sanmartín El fin de la Historia mirado hacia atrás y pensado hacia adelante .
Saludos cordiales,
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Amigos y amigas de HaD:
Es motivo de celebración el «ascenso» de Historia a Debate al puesto 119 en el ranking internacional de las webs de historia (https://www.top100history.com/www.h-debate.com.html), algo bien raro si consideramos que somos una red de iniciativa latina y no nos dedicamos a la divulgación histórica, así mismo importante, si no a las «difíciles» temáticas del método, la historiografía, la teoría y la Historia Inmediata.
Saludos y ánimo con la nueva historiografía global,
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Entendí, de entrada, que la medida tomada por los administradores consistía en solicitar a los autores de un texto su revisión cuando algún defecto de forma, fundamentalmente la ortografía, dificultara su comprensión. No la exigencia del respeto absoluto de las normas dictadas por las academias. Pero, leyendo las respuestas, parece que se trate de impedir la publicación de cualquier texto con el más mínimo error ortográfico. Releyendo los comentarios del señor Barros creo que la primera vez lo había entendido bien.
Esto es un foro. De lo que se trata es de intercambiar opiniones y, por tanto, la forma es secundaria y sólo debe tener importancia si dificulta la comrpensión. Más aún si tenemos en cuenta que la lengua materna o la más frecuentemente usada por muchos participantes no es ni siquiera el castellano.
En realidad ni siquiera tenía pensado tomarme la molestia de escribir sobre algo que debería ser evidente, pero los comentarios supuestamente a favor de la medida tomada por los administradores me han puesto de mal humor, sinceramente. Para empezar, porque los más intransigentes ni siquiera parecen saber que lengua y lenguaje no son lo mismo, y que cometer faltas de ortografía significa no escribir según unas normas, pero no tener ningún tipo de problema en el uso del lenguaje. Pásense por la facultad de lingüística y allí les podrán informar mejor. Pero sobre todo porque justo los mensaje que más precupados se muestran sobre las faltas de ortografía son aquellos que menos parecen dominar el uso de los signos de puntuación.
A todos nos molestan determinadas faltas de ortografía. A todos nos molestan determinados errores en el uso de la lengua. Pero si no suponen ninguna dificultad para la comprensión del mensaje, no creo que se le deba dar tanta importancia. O, al menos, no en tanto uno no domine todos los aspectos de la normativa.
Atentamente,
Sergi Viciana Fernández
IES Badalona
[Nota: resumen del seminario de 10 horas «La sociabilidad académica en el era global», impartido por Carlos Barros en la Universidad de Santiago de Compostela, en el marco del curso de posgrado Historia, Teoría y Método de las Humanidades y las Ciencias Sociales, curso 2008-2009]
COMUNIDAD HISTORIOGRAFICA E HISTORIA A DEBATE
Cristina Igartúa (Universidad de Navarra, España)
Entrados ya en el s. XXI hablar de comunidad historiográfica y de historia a debate es, en mi modesta opinión, muy parecido. Vamos a adentrarnos pues en el proceso de esta simbiosis.
Durante el s. XIX y buena parte del XX era habitual que los científicos, investigadores y profesores se reunieran en torno a asociaciones, revistas, congresos, universidades… En el caso de la historia no fue diferente y vemos como proliferan estas diferentes formas de reunión, entre ellas diferenciadas por la temática, el ámbito al que se dirige, la periodicidad de reunión… Estas formas de sociabilidad tradicional sirvieron para:
-promover la historia como disciplina, llegando, en algunos casos a ser los interlocutores públicos
-servir de intercambio entre los propios académicos
– investigar y publicar
Sin embargo, estas formas tradicionales tienen una serie de handicaps que deben ser superados:
-favorecen la separación entre academia y
sociedad
-tienen un sistema de comunicación
extremadamente lento: correo postal y publicaciones en papel principalmente
-están excesivamente jerarquizadas tanto entre países como entre colegas
– conllevan un alto coste: pago de cuotas, publicaciones en papel
A partir de finales del s. XX se producen dos hechos significativos que propician la introducción de novedades y, en consecuencia, el cambio. La revolución científica de Kuhn y las aparición de las nuevas tecnologías: Internet y el mundo multimedia, serán los protagonistas de las innovaciones.Kuhn habla del concepto de paradigma, para él es un conjunto de valores y creencias que comparten una comunidad de especialistas. Con el término revolución científica se referirá a que las disciplinas no evolucionan por acumulación sino por rupturas, el paradigma entra en crisis cuando se producen alteraciones o contradicciones.
A las tesis de Kuhn se pueden hacer algunas puntualizaciones:
– Entendemos paradigma no como algo cerrado, sino algo consensuado y flexible
– La comunidad de especialistas debe ser abierta a todos los practicantes de cada especialidad no sólo profesores o investigadores de centros superiores.
El instrumento esencial de trabajo debe ser el debate y tiene que haber una relación entre especialistas y sociedad civil y política
– Todo cambio de paradigma conlleva algo de continuidad y ruptura respecto a la anterior, no todo es tan radical. Es importante también que el investigador se relaciones con esa alternancia entre periodos de crisis y de normalidad, el investigador necesita juzgar y tomar parte de los acontecimientos que vive, de ahí la necesidad de la historia inmediataEn ese panorama en 1993 surge HISTORIA A DEBATE (en adelante HaD) ¿Qué es HaD? Como podemos sacar de su página web HaD es:-Una red que comunica y reúne a historiadores de
todo el mundo por medio de actividades presenciales dentro y fuera de las instituciones académicas que busca la relación de diferentes personas más allá de las fronteras de la especialidad y de la nacionalidad.
-Un foro de permanente debate sobre la metodología, teoría, docencia, uso, historiografía… de la historia. Dónde se abordan los diferentes problemas de la disciplina.
-Un taller de experimentación de métodos, técnicas, uso crítico y reflexivo de las fuentes…
-Un proyecto historiográfico para cambiar el rumbo de la historia, para ayudar a la disciplina a encontrar los paradigmas necesarios para su avanceHaD surge con cuatro características:
-Historiografía de paradigmas: interesan las corrientes colectivas
-Historiografía digital: implementación por medio de la red
-Historiografía inmediata: una historia no sólo del pasado sino también del presente
-Historiografía comprometida: con la profesión y con la sociedad
En 1993 se celebró el I congreso de Historia a Debate con una temática nueva: metodología, historiografía y teoría de la historia, surge por la necesidad de una reflexión sobre la disciplina y la conclusión a la que se llega es que las vanguardias del s. XX estaban agotadas.
El II Congreso de Historia a Debate tiene lugar en 1999 cuando la página web ya estaba en funcionamiento con una primera lista de distribución para debatir. Lo más relevante de este congreso fue el uso de Internet:
convocatoria del congreso a partir de la web y el mail, y la emergencia de América Latina: HaD se convierte en un eje de actividad transatlántica basado en el español.
Posteriormente al II Congreso se realiza una encuesta sobre el estado de la historia (2000) de la cual se deduce la siguiente definición: ciencia de los hombres y las mujeres en el tiempo y en el medio natural. Paralelamente se crea una segunda lista de debate: Historia Inmediata.
Otro momento cumbre en la historia de HaD es la publicación del Manifiesto Historiográfico (2001) como respuesta a cuatro posiciones historiográficas del momento:
-retorno a la vieja historia
-continuación con la historia económica-social
-renuncia a la historia como ciencia: actitud posmodernistas
-avance hacia un nuevo paradigma
En 2004 tiene lugar el III Congreso de HaD que supone ya la confirmación de HaD como plataforma de sociabilidad entre la comunidad historiográfica. De dicho Congreso según el prof. Carlos Barros, se han podido deducir las siguientes conclusiones:
-la fragmentación existente en la historia que se escribe: la crisis de la historia total trae como consecuencia la aparición de “retornos”, nuevas y re-nuevas formas de hacer historia, esto es, una hiper-especialización que supone un problema para la disciplina por esto el tema se trató de forma preferencial en el congreso quedando patente la importancia de HaD como red global en la que la gente que hacemos historia nos relacionamos para estudiar y debatir asuntos importantes para la disciplina: metodología, teoría de la historia, el oficio del historiador, la escritura de la historia…
-avances en la reconstrucción de la alternativa historiográfica: es en este congreso dónde por primera vez aparece un espacio dedicado a HaD en el que se desarrollan 18 proposiciones historiográficas del Manifiesto de HaD y de la investigación histórica de esta red social entre 1993-2004. Historia a debate no es sólo una red global sino también una tendencia historiográfica en este sentido.
-Adelantos conseguidos en la definición y práctica de una nueva historia global:o Historia mixta como historia global: la historia mixta implica un uso de diferentes temas, fuentes, métodos, líneas de investigación y especializaciones académicas
o Historia mundial como historia global: es una novedad que ayudaría, llevada hasta sus últimas consecuencias, a crear y definir el nuevo
paradigma historiográfico, para ello es necesario que los historiadores lleven a cabo reflexiones e investigación de ámbito más internacionalo Historia digital como historia global: la red permite unas ventajas hasta ahora desconocidas como es la inmediatez de la noticia y de la comunicación por lo que la historia del s. XXI ha de pasar por ella
-Consolidación de lo que venimos llamando historia inmediata. Es fundamental que los investigadores y profesionales de la enseñanza de la historia debatan sobre cuestiones del presente re relevancia histórica e historiográfica sin renunciar al rigor histórico ni a sus posiciones personales, historiográficas e ideológicas. La historia inmediata fue un éxito en el congreso del que se hizo eco los medios de comunicación
-Aceptación en el ámbito académico internacional del liderazgo que HaD representa. Se produce en este congreso un incremento
cualitativo y cuantitativo del número de ponentes y asistentes de habla no hispana. La traducción simultánea español-inglés-francés permitió la posibilidad de diferentes debates
-Dinamismo y autonomía de la historiografía española: HaD, “la idea histórica de España” y “la recuperación de la memoria histórica” son tres proyectos diferentes pero complementarios en contenidos, intereses, medios de comunicación y dimensiones:
o Desbordan la dimensión de un mero equipo o grupo de investigación constituyendo corrientes historiográficas de las cuales participan
historiadores de áreas y especialidades diferentes
o Responden a acciones académicas españolas con perfiles propios dentro del panorama mundial
o Configuran tres formas diferentes de recuperación y actualización del compromiso ético, social y político de los historiadores con su tiempo por medio de una investigación participativa
-Retorno al compromiso historiográfico desde la profesión tanto con la sociedad civil como con las instituciones o con ambas. Es un compromiso democrático, pluralista, tolerante y solidario.
-Ampliar la comunidad académica a la investigación y enseñanza de la historia no universitaria, estos historiadores por lo general tienen un carácter vocacional y comprometido
-No hacer tabla rasa de las vanguardias del s. XX. Hablando de Thomas Kuhn nos hemos referido a esa necesidad de coger lo bueno de lo anterior y no cortar radicalmente. Annales, la historiografía marxista, las nuevas historias… tuvieron aportaciones que hoy en día no podemos ignorar
-Interés por los trabajos académicos-congresuales de cara a la sociedad, es bueno que la gente en general hable, lea o escriba historia, es algo que favorece el desarrollo de nuestra disciplina.
El Manifiesto de HaD se presenta el 11 de septiembre de 2001, anteriormente, en «30th Annual Meeting of the International Society for the Comparative Study of Civilizations», organizada por Elpido Laguna en Newark (New Jersey, USA), el 2 de junio de 2001, se presenta un borrador con una serie de propuestas sobre el oficio de historiador y la manera de escribir la historia. Desde el primer congreso, en el seno de HaD se siente la necesidad de posicionarse historiográficamente frente a las tendencias críticas con la historia de los últimos momentos del s. XX: el continuismo de los años 60 70, el postmodernismo y el retorno a la vieja historia. Desde junio de 2001 hasta septiembre de ese mismo años, dentro del grupo manifiesto tienen lugar una serie de mensajes cruzaros orientados a pulir ese borrador. El grupo manifiesto lo formarán 23 miembros de diferentes nacionalidades, la mayoría españoles y de América Latina que utilizarán las nuevas tecnologías para mantenerse en contacto y deliberar sobre cómo debería ser el documento final. Finalmente el documento presentado el 11 de septiembre de 2001 comprenderá 18 epígrafes divididos en 4 bloques. El manifiesto supone poner por escrito todas esas materias que desde 1993 se había debatido en el seno de HaD.
Desde el punto de vista metodológico, se aboga por una ciencia con sujeto, en contraposición la ciencia objetiva positivista deshumanizada, hay un protagonista de la historia y ese es el sujeto individual o colectivo; por una nueva erudición que nos permita superar el giro positivista y conservador, que reconoce como fuente histórica cualquier resto humano del pasado y que el trabajo empírico es necesario pero junto con un debate entre las comunidades de historiadores; por recuperar la innovación, urge una originalidad en la investigaciones históricas; por la interdisciplinariedad, es necesario que la historia intercambie métodos, técnicas y enfoques con el
resto de ciencias sociales, con la literatura y la filosofía y con las ciencias de la naturaleza, los aportes de la filosofía, la sociología, la
economía, etc, son necesarios para la historia; va contra la fragmentación, la no superación de la historia total en los años 60 y 70 dio lugar a una importante fragmentación de temas, métodos, escuelas… desde HaD se quiere ir contra dicha fragmentación fomentando el debate, la posibilidad por medio de las nuevas tecnologías de contrastar enfoques, métodos y técnicas…
Desde el punto de vista historiográfico, se aboga por una historia inmediata, historia que nos permite ir por delante de los acontecimientos
históricos que inciden en los cambios historiográficos que estamos viviendo; por una historiografía global entendida como una forma global de hacer historia por medio de Internet, que permite comunicarnos en tiempo global con quien queramos; por una autonomía del historiador, un historiador independiente de editoriales, de medios de comunicación de masas, de gobiernos que decidan sobré qué se escribe y cómo se escribe, el historiador ha de volver a recuperar su autonomía crítica y decidir cómo, qué y por qué escribe, actualmente la investigación histórica nos exige reconstruir tendencias, asociaciones y comunidades que giren sobre proyectos historiográficos, más allá de las convencionales áreas académicas, en este momento la historia necesita historiadores autónomos y comprometidos con
ayudar a la disciplina a salir de este momento, a encontrar paradigmas que unan a los historiadores a devolver a la historia el sitio en el que se merece estar; por un reconocimiento de tendencias, existen más tendencias históricas además de la que un investigador sigue, hay que reconocerlo y en muchos momentos echar una ojeada para ver qué se está haciendo y cómo de útil puede ser para el trabajo que se esté desarrollando; por un reconocimiento de la herencia recibida, todo lo que ha sucedido anteriormente no es necesariamente malo, hay aspectos buenos y otros menos buenos, pero todo ello nos llega, no podemos hacer tabla rasa de lo anterior y empezar de cero, debemos hacer balance de lo anterior, ver qué nos ha dejado, qué podemos aprovechar y seguir para adelante; por una historiografía digital, las nuevas tecnologías están revolucionando el acceso a la información, a la bibliografía, a los materiales gráficos y el
historiador se tiene que aprovechar de ello, aunque sí que es verdad que la bibliografía tradicional en papel debe complementarnos nuestro trabajo, hay muchas obras clásicas que no se encuentran en la red y que son muchas veces necesario consultar, la red nos ofrece inmediatez, el papel reposo; por un relevo generacional, la historia se debe enseñar con enfoques avanzados desde la escuela primaria, es deber de los historiadores adultos transmitirla de manera adecuada a los estudiantes, futuros historiadores.
Desde el punto de vista de la teoría de la historia, se defiende una historia pensada, el historiador debe pensar el tema, las fuentes y los
métodos, preguntas y respuestas, conclusiones y consecuencias de una investigación, no queremos una división del trabajo en la que la historia proporciona datos y otras disciplinas los analizan, el historiador debe reflexionar intelectualmente y recopilar datos concretos, teoría y práctica deben ir unidas para evitar una práctica sin teoría (positivismo) o una teoría sin práctica (especulación); el futuro de la historia está abierto, no existen metas pre-establecidas.
Desde el punto de vista de la sociedad, se aboga por una reivindicación de la historia, de su función ética tanto de la historia como de las
humanidades y el resto de ciencias sociales, la experiencia nos dice que los efectos más notorios de las políticas públicas o de desvalorización social de la historia son la falta de salidas profesionales, el descenso de las vocaciones y los obstáculos a una continuidad generacional, las comunidades de historiadores debemos ser conscientes de las dificultades laborales que
tendrán nuestros estudiantes, cooperando en la búsqueda de unas soluciones que pasan por la revalorización del oficio de historiador y de sus condiciones de trabajo y de vida; por un compromiso por las causas sociales y políticas vinculadas a la defensa de valores universales como la educación, la justicia, la igualdad, la salud, la paz y la democracia; el objeto de estudio del historiador está evidentemente en el pasado, pero no debemos olvidar que nosotros estamos en el presente para construir un futuro, construir el futuro al margen de la historia es como edificar castillos en el aire; por un nuevo paradigma, el pensamiento único ahora mismo no existe, el cambio de paradigma cabalga sobre los cambios acelerados que está experimentando el mundo desde 1989, HaD quiere se parte activa en ese proceso transformador.
Dicho manifiesto a día de hoy viene firmado por 526 historiadores de todo el mundo que a través de https://www.h-debate.es se pueden adscribir a él. En esta tarea son muchos los profesores e investigadores que han ayudado en su difusión bien por medio de conferencias dónde han explicado el modo de trabajar de HaD y qué defendía, bien por la traducción del manifiesto a otros idiomas, o bien aplicando al quehacer diario los principios teóricos y metodológicos.
Dentro de los diferentes debates que existen en la web de HaD hay uno dedicado exclusivamente al Manifiesto dónde desde 2001 los diferentes investigadores pueden debatir, dar sus opiniones y aportaciones, es de gran ayuda para contrastar las diferentes opiniones y para ayudar a que se asiente el Manifiesto entre los historiadores.
Podemos bien concluir que la experiencia de Historia a Debate es tremendamente positiva para el panorama historiográfico internacional ya que permite la conexión de historiadores de todo el mundo con el intercambio de ideas, métodos, enfoques y técnicas que eso supone. Historia a debate tiene actualmente alrededor de 2200 suscripciones de gente procedente de todo el mundo, lo que empezó como una experiencia en Santiago de Compostela, se ha consolidado como una forma de entender la investigación y la escritura de la historia en todo el mundo.
BIBLIOGRAFIA
https://www.h-debate.es, https://www.cbarros.com
Transcripciones del seminario “La sociabilidad académica en la era global” Barros, Carlos, Santiago de Compostela, 2007
Manifiesto de Historia a Debate
“La historia que viene” Barros, Carlos, I Congreso Internacional de Historia a Debate, Santiago de Compostela, 1993
“Hacia un nuevo paradigma historiográfico” Barros, Carlos, Santiago de Compostela, 1998
“Primeras Conclusiones del III Congreso Internacional Historia a Debate”. Barros, Carlos, Santiago de Compostela, 2004
“La proyección de Historia a Debate hacia el interior de una historiografía nacional, grupos e intercambios”. Coudannes, Mariela, III Congreso Internacional Historia a Debate, Santiago de Compostela, 2004
“HaD ante el actual proceso de cambio de paradigma ene l campo historiográfico: una relectura del Manifiesto HaD en clave estratégica”
Estrella González, Alejandro, III Congreso Internacional Historia a Debate, 2004
FELICITACIONES, estimado Carlos, por este valioso logro. Realmente se lo merecen, por muchas razones, pero entre otras, por no parar nunca, por estar en la cresta de la ola de la historia académica y cotidiana y por hacernos pensar y buscar siempre la verdad!!!
Un abrazo,
Fernando Aranda Fraga
Revista Enfoques
ARGENTINA
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Felicitaciones Carlos, la mayor parte del mérito os corresponde a vosotros por el valor de la iniciativa y el esfuerzo de mantener la red. Cierto que los temas son difíciles, pero también apasionantes.
Gracias otra vez.
Norma de Los Ríos
UNAM, Ciudad de México
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Carlos: qué orgulloso debes de estar, tras enormes esfuerzos y una cotidiana dedicación recoges los frutos que tu tarea merece. Por acá no hay novedad que valga le pena mencionar, la desesperanza prevalece y sólo resta no abandonar los ideales por los que hemos luchado, pese a los penosos resultados. Tal vez, la profusión de libros, de muy conocidos académicos en torno a las pasadas elecciones sean un punto de inflexión y reflexión para quienes defienden una causa que no resiste mayor análisis, más bien exige apertura e información.
Va un saludo y de nuevo felicidades por tu obra.
Beatriz Barros Orcasitas
Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana
México D.F.
FAVOR COLOCAR LOS E-MAILS DE LAS PERSONAS QUE ESCRIBEN NOTAS SOBRE HISTORIA. GRACIAS
Julio Valdivia Carrasco
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Recordamos a los colegas que se incorporan nuevamente a nuestra red que es condición previa para participar en los debates firmar los mensajes con nombre, institución (siglas desarrolladas), localidad y país.
La razón de que no se incluyan las direcciones electrónicas en los mensajes -que también se colocan en la web- es facilitar el funcionamiento colectivo y dificultar que vuestros e-mails pasen a engrosar las bases de datos de los profesionales del correo basura.
Cordialmente,
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Historia a Debate se consolida en el «ranking Alexa»
Historia a Debate ocupa la posición número 358.659 en el «ranking Alexa» y ha subido 16.678 puestos desde el pasado mes de agosto. Estos datos reafirman el alto tráfico de la web de la Red Internacional de Historiadores coordinada por el Prof. Carlos Barros que integra en la lista DE CORREO a más de 4000 profesionales de los cinco continentes. Alexa es una empresa creada en 1996 para la medición de audiencias en Internet. Su metodología consiste en la contabilidad de las visitas a los «sites» mediante la descarga de una barra («barra Alexa»), que actualmente tienen instalada en sus ordenadores más de 10.000.000 usuarios. La medición, que refuerza la tendencia al alza de los usuarios de nuestra web (más de 4 millones), cobra más valor si tenemos en cuenta algunas consideraciones. Así, hay que tener presente que una mayoría de las descargas de la barra se realizan en EE.UU, que sólo se consideran lo usuarios que navegan con el navegador «Explorer», y que el ranking tiene un importante componente comercial puesto que parte de la publicidad se reparte tomándolo como referencia, con lo que hay muchos intereses en juego.
Contextualizando un poco la posición de HaD, la American Historical Association (www.historians.org ) ocupa el lugar 360.099 y la web de la revista y lista de History and theory (www.historyandtheory.org) disfruta de la posición 3.636.258. Recordemos que el puesto de HaD es el 358.659 y que ninguna web de historia en español participativa y social (web 2.0) esá por delante de HaD.
El ranking de Alexa, además, ofrece algunos otros datos de interés para la Comunidad de historiadores Historia a Debate. Por ejemplo, el 95 % de los «sites» indexados son más lentos que HaD. Asimismo, un total de 120 webs tienen un link directo a nuestra página, la cual ha aumentado en un 18% las páginas vistas por usuario.
Por último, en cuanto a cifras más parciales la web arroja los siguientes datos de visitas (los números son el resultado de un índice que calculan en Alexa entre las visitas únicas y las páginas visistadas):
Uruguay: 25,086
Ecuador: 26,426
Costa Rica: 29,994
Venezuela: 33,304
Paraguay: 33,544
Bolivia: 34,791
Argentina: 62,524
Puerto Rico: 65,446
Mexico: 66,666
Colombia: 79,063
Peru: 79,491
Dominican Republic: 83,625
Chile: 107,225
Guatemala: 119,248
El Salvador: 128,827
Spain: 149,883
Algeria: 157,423
Portugal: 160,065
Italy: 363,419
Brazil: 389,605
United States: 2,060,207
Los datos se pueden consultar aquí:
https://www.alexa.com/data/details/main/h-debate.com
Israel Sanmartín
Secretario Historia a Debate
Estimados (as) amigos (as) de las Listas:
Estos datos [ranking Alexa] son importantes, pues los archiveros trabajamos en estrechísima relación con los historiadores (de hecho muchos archiveros somos también historiadores). Historia a Debate impulsa el nuevo paradigma historiográfico que privilegia el uso de la Internet para el desarrollo del pensamiento historiográfico.
Invito a leer estas estadísticas.
Atentamente,
Luis Oporto Ordóñez
Biblioteca y Archivo Histórico del Congreso Bolivia
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Enhorabuena por la excelente acogida que HaD tiene en los medios de INTERNET. Esto significa que el trabajo bien hecho y el esfuerzo científico a la larga se impone sobre cualquier otra consideración. Siempre atento a vuestras propuestas, saludos de
Amalio Venegas
IES Ramón Carande
Jerez de los Caballeros, España
ESTIMADO CARLOS y a los demas miembros de HAD, que espero algun dia conocer personalmente…
Espero que estas lineas ayuden en tu andar cotidiano y las pongas en practica SIEMPRE
1. Mantente fresco cuando otros estén furiosos y pierdan la cabeza. Tú tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas. No se trata de no demostrar tu molestia, sino de hacerlo mesuradamente, sin después arrepentirte de una acción cometida en un momento de descontrol.
2. Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de terceros, los cuales probablemente están más cerca de la objetividad. Siendo más versátil y viendo las cosas desde la perpectiva de los demás enriquecerás tu propio punto de vista.
3. Espera a calmarte antes de hablar. Ten en cuenta que la relación es más importante que la discusión. Dále más relevancia a las personas que a las opinones.
4. Trata a toda persona con la cual tengas contacto como si fuera un pariente rico, de quien esperas ser incluído en su testamento. Nunca te arrepientas de tratar muy bien a la gente. Es el mejor negocio en todos los sentidos.
5. Busca el lado positivo y agradable, aun de las situaciones más complicadas y dolorosas. Es una disciplina que te ayudadará a pasar más fácilmente los momentos difíciles, y a convertir los problemas en oportunidades.
6. Establece el hábito de hacer preguntas y, sobre todo, de escuchar las respuestas. Pregunta antes de reaccionar. Algunas veces disparamos y después preguntamos. También preguntamos, pero escuchamos para contestar, y no para tratar de entender.
7. No hagas o digas nada que pueda herir o hacerle daño a otra persona. Aférrate al proverbio que dice que todo lo que uno haga, se devolverá. La gente no recuerda tanto lo que tú dices o haces,
sino la intención con la que lo haces.
8. Sé consciente de la diferencia entre análisis amigable y crítica destructiva. Observa si el propósito de tus palabras es ayudar, desahogarte o hacer daño.
9. Ten presente que si toleras a los demás, ellos también serán pacientes contigo en los aspectos no muy gratos de tu personalidad.
10. El verdadero líder sabe reconocer sus errores y aceptar responsabilidad. No olvides que un conflicto bien manejado fortalece la relación, y te ayuda a aprender de las diferencias.
el pensamiento positivo es una disciplina que, ejercitada con constancia, te dará el poder de cambiar tu entorno y, por consiguiente, tu vida
QUE LA PAZ Y LA FELICIDAD REINEN DONDE QUIERA QUE VAYAN…
Y SI ESTAN USTEDES PRESENTES……………… QUE SE HAGA
ETERNA…………….
CON LA FUERZA IMPARABLE DE LAS PALABRAS ACERTADAS
UN SINCERO SALUDO……….
DE ASRAM ILEC KAUFFMAN
CIENTIFICO INVESTIGADOR DE LA HISTORIA UNIVERSAL
Asram Corporation Inc, Lyon, Francia
[Nota: los debates están abiertos en nuestra página web a todas las participaciones con autores bien identificados y ortografía revisada. C.B.]
los historiadores jovenes nos encontramos con una especie fe pantalla de humo que muchas veces los docentes de las distintas universidades no dejan que nos desarrollemos prefesionalmente, en nombre de todos los estudiantes de Historia de la universidad cusqueña solicito que nos presten los debates que hayan para un mejor conocimiento de la
ciencia historica
gracias a nombre de los estudiantes cusqueños
Alfredo Guispe Camargo
Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco
Debo felicitarlos por el crecimiento constante de esta hermosa propuesta. Los debates son siempre interesantes y ponen de manifiesto también el crecimiento de las opiniones que se vierten cotidianamente.
Hoy los molesto por un pequeño detalle que seguramente con tanto trajinar se les pasó por alto.
Desde hace dos años veo que la cantidad de participantes registrados ha quedado fijo en 2745, y también que son pertenecientes a 47 países.
Seguramente la cifra deberá ser revisada pues nadie duda del aumento de los historiadores interesados en el tema.
Cordialmente y adelante…
Jorge P. Mogensen – Investigador Histórico
Asociación Biblioteca Sarmiento-Bariloche -Argentina
Amigos y amigas de HaD-HI:
Acabamos de actualizar el número de miembros de nuestras listas y hemos tenido que borrar cientos de direcciones electrónicas que rebotaban los mensajes.
Para evitar esto en el futuro, sugerimos varias posibilidades:
1) Informarnos inmediatamente de cualquier cambio de dirección.
2) Enviarnos un segundo email para que no quedeis desconectados en el caso de fallo del servidor o saturación de la casilla de primer email.
3) Inscribiros de nuevo si comprobáis que pasan los días y no os llegan nuestros habituales mensajes. Mandarnos simplemente un mensaje que diga «suscribe HaD», «suscribe HI» o «suscribe HaD e HI».
Saludos cordiales,
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
[Nota: extracto de la entrevista al historiador, y ex-militar, Anibal Parera en el periódico Uno de Enterríos, Argentina (17/6/2010)… donde se habla de la historia mixta y la historia inmediata de HaD]
Formalmente cuándo decidió estudiar Historia?
—Inmediatamente después de retirarme. Cuando era estudiante ya escribí mi primer libro: Asselborn, del cual se hicieron varias ediciones y se envió a varios países.
…….
Modelo y definiciones
—¿Qué modelo historiográfico adoptó para su trabajo?
—Tuve la oportunidad de intervenir en un congreso al cual vino el mentor del modelo historiográfico “Historia a debate” y adherí a él. Ya tenía 60 años y no era cuestión de andar buscando tanto.
—¿Cuáles son las características?
—La libertad para escribir, la diversidad de fuentes por lo que no se descarta nada y sobre todo llegar a la Historia a través de cualquier
género, como puede ser el tratado, la microhistoria y la biografía.
—¿En qué modelo se había formado anteriormente?
—En el positivismo.
—¿Le resultó eficaz aquel modelo?
—Pienso que sí. Este modelo no desecha la mezcla, razón por la cual cuando escribí Fernanda relacioné hechos de la vida familiar con los que se derivan de una estructura social, económica y política en declive. Ahí tengo en cuenta una definición de Historia de Pierre Vilar no muy conocida que dice: “La Historia es el análisis de los mecanismos que relacionan los hechos con la dinámica de la estructura”, como queriendo indicar que los hechos no se producen por arte de magia. Eso lo tuve en cuenta también para escribir El sobrino. Los dos son denuncias sociales, pero siempre teniendo en cuenta a la Historia, que es lo que mejor explica. Soy un convencido de que la
Historia explica todo.
—¿Cómo utilizó este modelo en el caso del libro Fernanda?
—El modelo no descarta la historia reciente. En esta sociedad que necesita mucho de la Historia, la historia inmediata es fundamental.
—¿No cree que es dificultoso hacer Historia cuando se trata de hechos próximos en el tiempo?
—Es dificultoso trabajar cuando se trata sobre todo la bibliografía y fuentes, que generalmente son periodísticas. Hay que desprender lo subjetivo y es un trabajo. Fueron cuatro meses de recurrir a las fuentes importantes y desubjetivizar las fuentes periodísticas para tratar de aportar objetividad.
—¿Qué le sirvió de la carrera militar para el estudio de la Historia?
—El soporte empírico. Son 30 años de andar por toda la geografía del país y tener una conciencia geográfica nacional. A eso le agrego lo epistemológico.
[Se puede consulta completa en https://www.unoentrerios.com.ar/contenidos/2010/06/06/noticia_0030.html%5D
[Amigos y amigas de HaD:
Al tiempo que celebramos las 5 millones de visitas totales a nuestra web, informamos de la remodelación que acabamos de hacer de nuestro portal en Internet, https://www.h-debate.com nacido el 29 de abril de 1999 al calor del II Congreso: fuimos entonces pioneros de lo que después se llamó redes sociales y Web 2.0.
Además de facilitar el acceso de nuestros seguidores a los debates diarios en las listas HaD y HI (lo más visitado en nuestra web), hemos incluido en portada cuatro novedades que reflejan la evolución de nuestra red /tendencia desde el III Congreso (actas):
1) Un nuevo apartado dedicado a nuestra tarea principal en este momento, el IV Congreso Interncional Historia a Debate, que tendrá lugar en Santiago de Compostela (España) los días 15-19 de diciembre de 2010, que estamos organizando con el habitual retraso de las actividades del Xacobeo, restringidos de presupuesto «por la crisis» y nuestro no menos tradicional entusiasmo individual y colectivo.
2) Otro espacio está dedicado a nuestro canal en Youtube, HistoriaDebate , inaugurado el 2 de febrero de 2010, al que hemos subido más de 300 vídeos que han alcanzado ya las 10.000 reproducciones totales. Volvemos a ser pioneros, pues, asumiendo la dimensión multimedia de las nuevas redes sociales.
De modo que podéis visualizar ya, desde una ventana de https://www.h-debate.com el video de actualidad de HD-Houtube, o bien acceder directamente al canal pulsando en el link que está debajo, sin necesidad de entrar en Youtube y buscar «Historia a Debate»…
3) Un tercer rectángulo nuevo es para el engrosado capítulo de las Presentaciones: 90 actos, mesas redondas y jornadas, reuniones y conferencias, grabados en diversos formatos en diferentes universidades y paises entre 1995 y 2010. Forma continua de actividad presencial, divulgada internacionalmente en red, que ha ido cobrando un protagonismo creciente y plural en el devenir y expansion de nuestra comunidad historiografica, gracias a la participación personalmente activa, organizativa y reflexiva, de cientos de sus miembros.
4) Por último, incluimos en portada una conexión Paradigma- Reconstrucción que lleva directamente a las reflexiones e
investigaciones historiográficas personales sobre «Nuevo paradigma», «Historia Inmediata»…, que han orientado, acompañado e interactuado con la amplia y prolongada experiencia colectiva de HaD desde La historia que viene (1995) hasta Historia a Debate, un paradigma global para la escritura de la historia (2009).
Nos preparamos así, con vuestro apoyo siempre fundamental en el consenso y en el disenso, para la segunda década del siglo XXI, que para HaD empieza el 15 de diciembre de 2010.Cordialmente,
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
[Nota por si interés difundimos el trabajo preparado por Miguel Cutrín para el Posgrado ‘HISTORIA, TEORÍA Y MÉTODO DE LAS HUMANIDADES Y DE LAS CIENCIAS SOCIALES’ de la Universidad de Santiago de Compostela, curso 2009-2010. C.B.]
Historia a Debate Otra Historia es posible
«La diversidad es nuestra fuerza y su expresión es la base de nuestra unidad»
(II Foro Social Mundial de Porto Alegre)
1. Historia a Debate como una tendencia Latina
Historia a Debate se define como la primera tendencia latina en la ‘historia de la historiografía’, tendencia que tiene sus mayores apoyos en el eje ibero –americano. A pesar de tener su presencia más arraigada en España y Latinoamérica,Historia a Debate tiene una vocación global, estructurándose como una red abierta, multinacional y multilingüe (aunque el castellano sea la lengua principal, muy por encima del inglés o el francés).
En este sentido de globalidad, es importante resaltar que Historia a Debatebusca lograr una proyección mundial desde el ámbito iberoamericano. Por lo tanto, busca mover el núcleo rupturista historiográfico, que en el siglo XX se encontraba en Francia y Gran Bretaña, para acercarlo al mundo Latino. Las historiografías de España y Latinoamérica tienen en común haber sido, a falta de escuelas propias de irradiación internacional, un crisol casi perfecto de la recepción de las nuevas historias de Annales y del marxismo.
Existe por lo tanto, a uno y otro lado del Atlántico, una historiografía común, que desde principios de los noventa tiene una creciente interrelación universitaria. Así pues, Historia a Debate pretende acabar con la situación de dependencia del mundo Latino respecto a las novedades historiográficas de las potencias tradicionales europeas, pero no renegando del pasado, sino integrándolo en el nuevo camino, ya que el pasado dependiente de las historiografías española y latinoamericana las abrió a lo nuevo, creando en ellas un importante carácter receptivo.
Los cambios históricos que estamos viviendo desde la caída del muro de Berlín y que provocan los procesos contradictorios de una inacabada globalización, ofrecen la posibilidad del nacimiento y asentamiento de una historiografía latina no dependiente. El agotamiento de los focos nacionales de renovación historiográfica del siglo XX ha dado paso a una descentralización históricamente inédita, impulsada por la globalización de la información y del saber académico, que es superadora del viejo eurocentrismo. En este ámbito superador del eurocentrismo y rupturista con los moldes nacionales es donde hay que encajar a Historia a Debate, siendo por lo tanto una corriente multinacional y multifocal.
Historia a Debate utiliza a su favor algunas de las herramientas que ofrece la globalización, sobre todo la Red. La desfocalización historiográfica provocada por la globalización está dando origen a una nueva historiografía que se manifiesta, en mayor o menor medida, en Internet. La Red de redes ofrece un mayor grado de interrelación, libertad y adaptabilidad que los medios tradicionales. Por lo tanto Historia a Debate es dependiente, junto con el desarrollo de Internet, de los avances de una globalización más democrática, social y pacífica. Es decir, de una globalización alternativa a la propuesta por el neo-liberalismo, que garantice un futuro más humano para todos los mundos, géneros y clases.
Resumiendo lo dicho hasta ahora, se puede decir que, obsoletos los viejos centros y periferias historiográficos, Historia a Debate propone y practica un nuevo modelo de relaciones historiográficas internacionales, en consonancia con el tiempo presente, cimentado en el intercambio igualitario, en el multiculturalismo historiográfico y en el trabajo en red. En este nuevo modelo historiográfico no importa la superioridad económica y política de unos países sobre otros, la periferia es tan importante como elcentro, hecho que ofrece un gran peso a Latinoamérica en el futuro de la historiografíaglobal.
2. Historia a Debate como una historiografía crítica
El cambio de paradigma historiográfico que propone Historia a Debate se inserta en un acelerado cambio histórico que va desde la caída del Muro de Berlín hasta la caída de las Torres Gemelas. Este cambio histórico exige una nueva historiografía crítica que reaccione frente a sus efectos inmediatos, como el retorno a la vieja historia, la pérdida de autonomía del historiador frente a los diferentes poderes y el relevogeneracional de la próxima década.
Historia a Debate se propone también ‘combatir’ el regreso de la ‘nueva’ vieja hisoria; el retorno al empirismo decimonónico, que es consecuencia del giro conservador provocado por el neo-liberalismo. Desde el punto de vista historiográfico, el retorno de la vieja historia es consecuencia directa de las crisis de la escuela de Annales, del marxismo historiográfico, del estructuralismo, del neopositivismo cuantitativista y del postmodernismo. Desde Historia a Debate debe juzgarse a Ranke y a sus discípulos, reconociendo sus méritos pero dejando claro que es una forma de historiar ya superada.
La vuelta al historicismo no sería más que dar un paso atrás, historiográficamente hablando. Para evitarlo no hay más solución que cambiar a la vez el continente y el contenido, dando lugar en la historia a los pueblos, las etnias y los géneros; escapando por tanto de la historia de las élites, que fueron, son y serán una minoría. Por lo tanto se deben crean géneros historiográficos mixtos, donde lo individual y lo colectivo, lo político y lo social, se equilibren mejor. La historia no se hace sólo con documentos, ni sus protagonistas se reducen a ‘grandes hombres’. La historia la hacen las personas que vivieron y los historiadores que lo analizaron, por tanto también se debe desechar la idea de conocer la historia ‘tal como ocurrió’, ya que la subjetividad es inherente al ser humano, y por lo tanto nunca podremos saber al cien por cien como fue el pasado, debido a que tanto las fuentes como los análisis corren el peligro de caer en la subjetividad.
Además de la subjetividad el historiador se ve influido por agentes externos (como puede ser el Poder). Para contrarrestar los efectos externos los historiadores deben organizarse en comunidades y tendencias basadas en proyectos historiográficos con el fin de reconquistar el margen que nos corresponde para decidir sobre el qué, el cómo y el para qué de nuestras investigaciones. Un segundo paso se centraría en promover compromisos éticos con los nuevos movimientos sociales, con la sociedad civil que busca nuevas formas de participación democrática en la política y en la historia; por lo tanto debe buscase una historiografía comprometida, que no esté al margen de la sociedad en la que se desarrolla.
Otro factor fundamental es la utilización de medios alternativos de comunicación social. La sociedad tecnológica en la que vivimos nos ofrece nuevos medios de comunicación global que nos permiten organizarnos y propagar aquellas ideas y producciones históricas que los medios tradicionales no eran capaces de hacer.
Historia a Debate concibe la crítica, no sólo como una acción hacia otras corrientes sino también hacia sí misma. Un pensamiento crítico que deja fuera de la crítica sus propias bases paradigmáticas, sus prácticas y su propia historia, no tiene futuro.
En este sentido Historia a Debate se siente heredera de la revolución historiográfica del siglo XX. De Annales y del materialismo histórico quedará mayor o menor huella en la escritura de la historia de este nuevo siglo en la medida en que seamos capaces de realizar un justo balance historiográfico con los ojos mirando al futuro. No se trata de volver a la historiografía de la posguerra, difundida en los años 60 y 70, sino reconstruir un paradigma que resuelva por la base las contradicciones que hicieron fracasar parcialmente los anteriores paradigmas revolucionarios. Para esto hay que llevar a la práctica una historia realmente global, objetiva-subjetiva, depurada de cualquier idealismo que sirva de coartada al continuo despiece de la historia y aplicar estas ideas también al campo de la práctica empírica, sin abandonar la reflexión y el debate. Además hay que superar la división entre el objeto y el sujeto, tanto en la práctica como en la teoría. Estos postulados hacen que Historia a Debate se defina como un ‘nuevo paradigma’, para diferenciarse así de la ‘nueva historia’ precedente.
La Historia a Debate no concibe el estudio del pasado sin la inclusión del sujeto. La historia es una ciencia con sujeto. Mediante el acercamiento al sujeto (en una dimensión
plural y colectiva) se puede hacer una historia más global y en consecuencia una historia de la historiografía que tenga por objeto las comunidades de historiadores como instancia
decisiva del proceso de conocimiento histórico. En este sentido, y tomando el ejemplo de las nuevas historias del XX, se debe escapar de la continuación del positivismo que no hizo más que acercar a las tendencias históricas hacia el objetivismo, el academicismo, el empirismo y la súper especialización, dejando en el olvido la historia con sujetos, el compromiso social, la inquietud por la teoría, etc.
Historia a Debate no se cierra al mundo que le rodea, sino que plantea de formainédita la necesidad de un diálogo crítico y público con otras corrienteshistoriográficas de facto competidoras al tiempo que nutrientes el continuismo de los 70, el postmodernismo y el ‘nuevo historicismo’. De este modo, el futuro del nuevo paradigma que se propone desde Historia a Debate pasa por la capacidad de articular de forma compleja, pero clara y coherente, los descubrimientos recientes de la Ciencia y del sujeto con las necesidades inmediatas y mediatas de la historia de la historiografía, asumiendo las aportaciones útiles de las ‘viejas’ nuevas historias y de las ‘nuevas’ viejas historias. Por supuesto, Historia a Debate es favorable al fortalecimiento de la interdisciplinariedad de la historia con otras Ciencias Sociales / Humanidades y también con Ciencias de la Naturaleza /
Ciencias puras.
3. Historia a Debate como una nueva historiografía
Historia a Debate representa un nuevo paradigma historiográfico, como comunidad internacional de historiadores (de iniciativa latina) que comparte una manera diferente de
entender el oficio de historiador en el siglo XXI. Posicionándose en un estilo propio que guarda interés por la metodología, la historiografía y la teoría, interesada por el ‘otro’ académico y evitando el individualismo y el academicismo.
Historia a Debate se define como ‘nuevo paradigma’ porque constituye una comunidad profesional basada en un consenso dinámico y porque sus formulaciones se renuevan día a día desde le momento en que integran el debate en su teoría y su práctica, admitiendo a los ‘demás’ (historiográficamente hablando) como parte de su identidad, es decir, buscando la convergencia con otras corrientes. En este sentido, Historia a Debate facilita cualquier movimiento de reciclaje de las escuelas renovadoras del siglo pasado y quiere establecer una privilegiada relación de interlocución hacia la necesaria reconstrucción del consenso disciplinar.
Los ataques del 11-S acabaron con el ‘fin de la historia’ de Fukuyama, que consideraba cumplido el programa histórico moderno, así como también refutaron las versiones de la historia inspiradas en el postmodernismo que vienen a rechazar el realismo, el racionalismo, el compromiso y la globalidad. El punto de partida más sólido para reconstruir hoy la historia científica son las nuevas historias del siglo XX, previa una radical metamorfosis que permita llevar a buen puerto la urgente revolución pospositivista que neorankeanos y narrativistas han planteado pero no resuelto, justamente porque ambos hacen tabla rasa de los avances historiográficos del siglo XX, negando el sujeto unos y el objeto otros.
La historiografía convergente que pretende Historia a Debate se basa en un paradigma plural y abierto que, como ya se ha dicho, se caracteriza por su identidad hispano – latina (que hace posible rebasar el antiguo eurocentrismo) y por su interés central por la metodología, la historiografía, la teoría y la relación con la sociedad.
El mayor avance del paradigma propuesto por Historia de Debate depende de la experimentación en red de líneas propias de investigación derivadas de un consenso paradigmático global (nueva historia global / historia mixta), y del establecimiento de alianzas con los historiadores/as de otras líneas de investigación (convergencias con investigadores que trabajan líneas temáticas potencialmente próximas). Esto lleva a Historia a Debate a acercarse (o dejar que se acerquen) disciplinas como la historia de las mujeres o de género, la historia ecológica, la historia oral, la historia actual o del tiempo presente, la historia poscolonial, etc.; en una convergencia multilateral tanto en la investigación como en la reflexión, derivada de una actitud de colaboración y debate, fuera y dentro de la comunidad/red de Historia a Debate. Así como se desea procurar la colaboración crítica con otras corrientes istoriográficas de ámbito general más alejadas de los postulados de Historia a Debate.
Historia a Debate se propone dos vías para conseguir una nueva historiografía Por un lado, el desarrollo propio, dentro de Historia a Debate, de líneas de investigación convergentes con sus posiciones paradigmáticas, como la historia mixta que procure la creatividad y la globalidad mezclando métodos y fuentes, temas y géneros historiográficos. Por otro lado, se buscará la cooperación con cualesquier esfuerzo innovador que desde las viejas, nuevas o novísimas historias, se haga o pueda hacerse en un futuro.
4. Historia a Debate como una Nueva Historia
Aunque Historia a Debate sigue ciertos caminos ya recorridos antes por Annales y el marxismo en el siglo XX, no se puede decir que HaD sea continuidad de la ‘revolución historiográfica del XX’ (aunque la revolución historiográfica que promueve Historia a Debate se apoye en los ejemplos precedentes de los años 60 y 70). El hecho fundamental para argumentar esta afirmación es que el mundo de hoy no es el mismo que es de mediados del XX, ni siquiera es el mismo que el de los 80’s. En un mundo
distinto, y por lo tanto en una historia diferente, cambian los historiadores y la escritura de la historia. Desde Historia a Debate se trata de captar esa ‘nueva historia’ que precisa el mundo que estamos viendo nacer, un mundo muy distinto a que nació de las posguerras mundiales.
Uno de los factores rupturistas que aporta Historia a Debate, si la comparamos con los movimientos revolucionarios del XX, es la postura contraria en cuanto al vínculo que proponen y practican con la vieja historia positivista, además de tener una postura decidida por una nueva historiografía en red. Aunque lo que realmente los distingue es el reto teórico práctico de la reformulación de las tres proposiciones más avanzadas de Annales y el materialismo históricos
– La historia total Que es rebautizada como ‘historia global’, colocando los enfoques globales en el punto de partida y no de llegada de las investigaciones, haciendo converger diferentes métodos, fuentes y géneros historiográficos.
– La historia pensada Es practicada en el ámbito de influencia del movimiento de Historia a Debate, aportando a ella cinco nuevas dimensiones 1) Combinación de la reflexión con la investigación empírica sin apartar la historiografía del grueso de la comunidad de historiadores. 2) Democratización de la actividad pensante sobre el método, la historia y la teoría en la historia; dejando atrás la vetusta y elitista idea de que sólo las ‘grandes figuras’, en la madurez de su carrera pueden elaborar metodología e historiografía. 3) Atención permanente
a la reflexión y la historiografía, entrelazada con la investigación empírica individual. 4) Debate permanente. 5) Historiografía inmediata, incorporando el presente y el futuro.
– La historia comprometida Historia a Debate propone la reconstrucción del viejo concepto de compromiso por motivos éticos universales, ya que dicha actualización del compromiso académico responde al interés vital de la historia como comunidad profesional. A esto hay que sumar un compromiso con la pluralidad frente al sectarismo y la profesionalidad frente al academicismo (aunque Historia a Debate mantiene unas posturas progresistas tolera otro tipo de pensamiento democrático, siempre y cuando sea tolerante con sus postulados).
Historia a Debate es proclive a garantizar en todo momento el papel de las minorías historiográficas y políticas. Combatiendo toda actitud de monopolio historiográfico y/o político de la disciplina histórica. Por lo tanto se eludirán vínculos exlusivistas con élites de diverso signo interesadas en una historia elitista, que alejan al historiador de las mayorías sociales y los hacen retroceder historiográficamente, incrementando la dependencia de poderes políticos y mediáticos transitorios. Historia a Debate junta el compromiso historiográfico y el compromiso civil no sólo en la Historia Inmediata, sino también respecto al trabajo del historiador sobre cualquier periodo histórico, sin pretender por ello que todas las temáticas de investigación respondan a un interés social o político.
Se puede resumir lo dicho hasta ahora en unas pocas palabras Los historiadores/as de Historia a Debate se definen como una tendencia historiográfica de nuevo tipo, global, digital, académica que no academicista, intradisciplinar más que interdisciplinar, interesada por la metodología, la historiografía, la teoría de la historia, desde el punto de vista de la investigación, la reflexión, el debate y la relación con la sociedad.
Miguel Cutrín Mosteiro
Universidad de Santiago de Compostela
[Mensajes recibidos a través de F-Historia a Debate, 26/9/2011]
Amigos y amigas de HaD y HI:
Los que seguiis nuestros debates (activos desde 1999) sabeis lo cuidadosos que somos con las normas de trato correcto entre colegas.
Acabamos de retirar un comentario sobre la publicación del discurso del Abás en la ONU porque, aunque no fuese a la intención de la autora, podria herir a colegas y personas judías.
Carlos Barros, coordinador de Historia a Debate
+++++
Pues no creo que sea nada negativo, ya va siendo
hora que se reconozca un estado palestino y que los judío lo acepten de una
vez,
Álvaro Moreno Egido
Universidad Complutense de Madrid
++++
Tan de acuerdo estamos que hemos celebrado y publicado la declaración de Abás para que la ONU reconozca el Estado palestino, que unos judíos aceptan o otros no (la mayoría posiblemente). Sigue sin ser justo meter a todos en el mismo saco, ¿no te parece? Sobre todo por los precedentes históricos…
Carlos Barros
Universidad de Santiago de Compostela
++++++
Sí al Estado palestino,
Marcelo Martyn
UNPL, Argentina
+++++
En mi opinión, los que deben estar frustrados son los palestinos por los obstáculos a su reconocimiento como Estado. Ya se perfila el veto de USA y su presión a otros países para seguir trabando el proceso de autodeterminación del pueblo palestino..eso es lamentable
Raquel Martens
Universidad del Zulia
Venezuela
Totalmente e acuerdo. Siempre las dicidencias, aún profundas, han de expresarse sin herir ni ofender a nadie. Aunque es verdad que en determinadas circunstancias lo que media no es la mala intención, como quizá sea en este caso.
Y esta ha sido, efectivamente, la línea que ha propuesto y mantenido Historia a Debate desde el inicio.
Un abrazo para todos y gracias.
Dra. Silvia Lázzaro
CONICET – IdIHCS/FaHCE/UNLP/CONICET
¿QUÉ ES HISTORIA A DEBATE?
Debate y consenso, consenso y debate. Historia a Debate es desde sus orígenes (1993), tanto un foro como una propuesta historiografica concreta y plasmada en el Manifiesto de 2001 y otros textos. Un medio de comunicación historiográfico abierto y plural, con una «línea editorial» compleja pero clara.
En el caso del retorno del positivismo malo en lo relativo a Recuperación de la Memoria Histórica y juicio a Garzón, respetamos las posturas activas o pasivas retro de algunos historiadores (como Santos Juliá) anti-Memoria Histórica y anti-Garzón: estamos como nueva tendencia historiográfica internacional contra los jueces, académicos y políticos que participan de uno u otro modo en tan innoble cacería, en coherencia con los valores historiográficos y éticos que venimos defendiendo desde 1993.
En los tiempos que vivimos, el consenso es más importante que el debate, amigos y amigas de HaD-HI.
Carlos Barros
Fundador y coordinador de Historia a Debate
Universidad de Santiago de Compostela
¡Bravo! Plenamente compartido.
SANCHEZ RAMOS Joselias
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabi
[Nota: se refiere al mensaje 116 que reproducimos por su importancia; supone la plena asunción de una nueva etapa del movimiento de HaD. CB]
¿QUÉ ES HISTORIA A DEBATE?
Debate y consenso, consenso y debate. Historia a Debate es desde sus orígenes (1993), tanto un foro como una propuesta historiografica concreta y plasmada en el Manifiesto de 2001 y otros textos. Un medio de comunicación historiográfico abierto y plural, con una «línea editorial» compleja pero clara.
En el caso del retorno del positivismo malo en lo relativo a Recuperación de la Memoria Histórica y juicio a Garzón, respetamos las posturas activas o pasivas más bien retro de algunos historiadores (como Santos Juliá) anti-Memoria
Histórica y anti-Garzón: estamos como nueva tendencia historiográfica internacional contra los jueces, académicos y políticos que participan de uno u otro modo en tan innoble cacería, en coherencia con los valores historiográficos y éticos que venimos defendiendo desde 1993.
En los tiempos que vivimos, el consenso es más importante que el debate, amigos y amigas de HaD-HI.
Carlos Barros
Fundador y coordinador de Historia a Debate
Universidad de Santiago de Compostela
Estimados amigos
en el artículo recibido y cuya lectura se encuentra a posteriori (Historia, memoria y libertad de Carlos Barros], se reitera el miedo a personas o pensamientos supuestamente de derecha.- Considero que habiendo existido y/o aún hoy vigentes, los Stalin, Maotsetung, el Che, Lenín, Trostky, Molotov, los dictadores de Corea del Norte, los Ortega, los Chávez, la monarquía Castrista,los Correa, el auto proclamado mariscal Tito, los Ceaucescu, y tantos otros cargando decenas de millones de muertos sobre sus espaldas, y siendo los líderes en materia de represión y censura, asesinando por exigir libertad de pensamientos de cientos de miles de ciudadanos, me da la triste impresión que este foro tiene demasiado tinte de mirar con un solo ojo, o como reza el dicho ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.- Como amante de la libertad, cualquier conculcació³n viniere de donde viniere es un delito de lesa humanidad el cual es y debe ser reprobado.- cordiales saludos
DR. ENRIQUE CAVERZAGHI CLAAS
C.A.B.A.Argentina
+++++
Estimado Enrique
Muchas gracias por tu mensaje, que nos permite aclarar mejor «¿Qué es HaD’’ sobre todo para los que recién habéis conectado con nosotros, tanto por medio de la lista y web como de nuestras 3 cuentas de Facebook, y no sois además historiadores de oficio.
Historia a Debate es un foro y a la vez tendencia historiográfica fundados y mantenidos por mí, con la ayuda y complicidad de infinidad de colegas, a partir del I Congreso HaD de 1993 y, sobre todo, del II Congreso HaD de 1999, que fue cuando aterrizamos en Internet.
Este movimiento colectivo y mundial de historiadores se plasmó el 11 de setiembre de 2001 en un Manifiesto historiográfico que ha sido suscrito ya por 572 colegas de 37 países, Nuestro Manifiesto terminaba así, después de valorar positivamente el movimiento social global nacido en Seattle, 1999 «Historia a Debate es parte activa de este proceso transformador, queremos cambiar la historia que se escribe y coadyuvar a cambiar la historia humana». Apoyábamos hace una década el movimiento altermundista y apoyamos, hoy, los movimientos internacionales de los indignados y la memoria histórica.
Historia a Debate es obra, pues, de historiadores progresistas muy atentos a los movimientos sociales y sus posibilidades transformadoras. Historiadores que no separemos hipócritamente nuestra condición académica de nuestra condición ciudadana. Historiadores que representamos de alguna manera sociológicamente la mayoría de nuestra profesión (sobre todo si hablamos de la franja internacional de historiadores más inquietos e innovadores, ver Encuesta 1999-2001) y del profesorado universitario caracterizado como de «centro-izquierda» en todos los sondeos sociológicos, al menos en España.
Los de HaD somos mayoritaria y francamente izquierda académica, y «no podría ser de otra manera» (como dicen los políticos pijos en España) porque la historia como disciplina académica y ciencia social no tiene, fuera de una óptica de progreso, futuro en este turbulento siglo XXI, tanto en lo político-social como en lo historiográfico. Los amigos que de buena voluntad están retrocediendo desde el marxismo y Annales a las certezas positivistas contribuyen inconscientemente, por omisión, al peor fin de la historia la quiebra del relevo generacional.
Ciertamente tenemos «miedo» como dices «a personas o pensamientos supuestamente de derecha», quita el «supuestamente». En España, en toda Europa, estamos gobernados por unos poderes financieros anónimos, impunes e dictatoriales, que actúan a través de una derecha política que está recortando nuestros derechos sociales, civiles y académicos y condenando a la sociedad al paro eterno. La educación pública es víctima propiciatoria de este neoliberalismo rampante, desde la escuela primaria a la universidad. Para más gravedad, las humanidades y ciencias sociales son eslabón débil del sistema docente e investigador, ¿cómo no vamos a temer a la derecha?
Nos inquieta que el futuro orwelliano que nos tienen preparado suponga mayor persecución de historiadores en todo el mundo. En España estamos sufriendo ya la falta de libertad para investigar la represión del franquismo (1936-1977), que puede agravarse si condenan al juez Garzón por pretender investigar judicialmente la misma dictadura sobre la impartimos docencia e investigamos..
Sobre lo que dices que restringimos políticamente la reivindicación de la memoria histórica, es falta de información por tu parte. Estamos ahora mismo siguiendo a la vez en HI-Facebook el juicio a Garzón y el juicio a los genocidas camboyanos marxistas-leninistas-pensamientomaotsetung, si bien el primero nos toca más de cerca, lo segundo nos gusta mucho por la ejemplaridad de las condenas de los represores.
Somos una izquierda académica no sectaria, pluralista y tolerante al tiempo que comprometida con valores de progreso en temas de actualidad e historiográficos. Entiendo que unos valoren más nuestra tolerancia y otros nuestro compromiso como plataforma académica digital. Trabajamos con 2 ideas a la vez en la cabeza, en dos planos paralelos, si bien priorizamos ahora, tal como está el mundo y nuestra disciplina, el combate sobre el debate, al que jamás renunciaremos.
Somos una izquierda democrática en lo académico y en lo no-académico, donde «personas o pensamientos supuestamente de derecha» como tú mismo, sois bienvenidos seáis o no historiadores. Carlos Barros se encarga de que seáis tratados con respeto, siempre que os expreséis con respeto y argumentos. Lo vengo haciendo con éxito desde 1999, rechazando o borrando en ocasiones a los que conculcan la libertad de los demás o del propio editor, normalmente desde los extremos derecho e izquierdo del ámbito político e historiográfico (fundamentalistas del positivismo y del posmodernismo)..
Esperando seguir contando con tus participaciones en HaD como foro, atentamente
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Hola Carlos
He reflexionado lo que dices. Quisiera razonar que cuando hablas de que el consenso es más importante que el debate, quizás deberíamos pensar que el debate nos debe llevar a construir consensos. Asumir las diferencias que se marcan y no necesariamente terminar en rompimientos estériles. Construir el consenso significa quizás reconocer la parte de derecho a pensar diferente que existe en los demás y no por ello romper o cancelar el debate. Pero también asumir que tenemos derecho a defender para nosotros la recuperación de la memoria histórica.
Mtro. Arturo Luis Alonzo Padilla
Profesor-Investigador de Tiempo Completo de la
Licenciatura en Historia de la
Escuela Nacional de Antropología e Historia
Respuesta a Arturo Alonzo
Querido colega y amigo
Historia a Debate es muchas cosas a la vez y así seguirá siendo, fundamentalmente porque soy yo mismo quien generó, impulsó y aseguró en contacto con los sucesivos participantes en HaD las diferentes dimensiones de nuestra galaxia comunidad académica, red social y movimiento historiográfico.
A unos les gusta más la parte académica que nuestro compromiso, la historiografía que la historia inmediata, lo presencial que lo digital, la web que la lista de correo, el viejo Internet que las últimas redes sociales, el debate que el consenso, la contemplación que el combate. Desde los Congresos Internacionales de merecido prestigio curricular a la Academia
Solidaria (en este momento centrada en el apoyo a Garzón), el campo de acuerdo y participación en HaD es enorme, y lo estamos aprovechando bien para demostrar que «otra historia es posible».
El año que viene, 2013, se cumplirán 20 años desde el I Congreso Internacional Historia a Debate en Santiago de Compostela, que me sirvió de reflexión para la redacción de la primera propuesta de consenso, con metodología incluida (Kuhn) La historia que viene, que derivó años después en el Manifiesto historiográfico, apoyado por una parte minoritaria (572 colegas de 37 países), en principio la más avanzada, de nuestra extensa comunidad académica de nuevo tipo, donde no todos se han dado cuenta que el éxito que todo el mundo reconoce a Historia a Debate es consecuencia del enfoque metodológico, historiográfico y teórico que venimos aplicando desde el principio..
¿Qué ha pasado en estas dos décadas? Que los conflictos históricos e historiográficos inmediatos se han radicalizado, los movimientos sociales se han reinventado y nosotros debemos hacerlo también, en menor medida que otros porque desde que nacimos estamos más adaptados que otros proyectos históricos e historiográficos, dentro y fuera del ámbito latino, al nuevo siglo y sus globalizaciones.
En el II Congreso de HaD (1999) alerté en El retorno de la historia del regreso del positivismo, tanto por la temática («grandes hombres», acontecimental, política, instituciónal…) como por la epistemología que es peor (la historia es conocer el pasado «tal como fue», se hace con documentos…). En el III Congreso (2004) alerté en Historia a Debate, un paradigma global para la escritura de la historia de los peligros de una fragmentación de la disciplina que no ha hecho más de crecer. La conjunción de ambas posiciones, en forma de consenso pasivo, ha engendrado un emergente positivismo superespecializado, objetivista, cientifista y academicista, como hemos visto en el debate sobre historia y memoria, que supone un grave peligro para el futuro de nuestra disciplina, en un tiempo que exige cada vez un historia académica redefinida como «ciencia con sujeto» doble, social y cognoscente (historiográfico), según firmamos en el punto 1 del Manifiesto de 2001.
Todo ello explica que venga dedicándome desde antes del IV Congreso (2010) a desarrollar mejor nuestra la propuesta de nuevo paradigma historiográfico en relación con los retos que la crisis económica y los nuevos movimientos socio-políticos, en confrontación con los nuevos partidarios del retorno a Ranke, Seignobos y Langlois. Lo que lleva a cambiar por mi parte, y de los que me quieran seguir, las relaciones y contenidos habituales en HaD sobre debate y consenso. El debate se simplifica, se hace más bipolar y radical, como vemos en nuestros diversos foros, lo que nos obligar a poner a primer plano al defensa de nuestra propuesta. El consenso que hemos propuesto hace una década necesita, pues, más reflexión e investigación para adaptarse al nuevo contexto histórico e historiográfico, profundizando y completando, matizando, ampliando y llevando a la práctica los acuerdos «programáticos» de 2001.
Esta es mi responsabilidad como fundador y coordinador global de la galaxia de HaD, primar el consenso para poder ser eficaz en el debate, por lo demás animaremos todos los planos de actividad buscando como siempre consensos parciales con unos y otros, que han de saber que HaD es, por lo que a mí respecta, por necesidad, más que nunca, la reencarnación en este nuevo mundo de los «Combates por la historia» en que nos hemos formado.
Un saludo cordial
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Gracias Carlos!!! Excelente decisión [ver final] en favor de la defensa de la libertad integral. Gracias por tu coherencia y por generar instancias tan positivas.
Un abrazo,
Silvia Lázzaro
Universidad Nacional de La Plata
Argentina
++++++
De acuerdo. Avanti, prof. Barros.
Lic. Julio César Cotelo F.
Universidad Oriental del Uruguay
Montevideo
++++
MENSAJE DE REFERENCIA
HaD. Qué es HaD 117
MÁS SOBRE QUÉ ES HAD
Somos paradigma internacional desde hace dos décadas en la promoción del debate y el pluralismo historiografico la novedad que nos hemos enocontrado en Facebook son «amigos», colegas o no, que no respetan (seguramente por ignorancia de lo qué es HaD) la posición de HaD como tendencia historiografica, expresada por su coordinador u otros colegas tuvimos por ello que borrar comentarios y algún troll (fagocitador de debates), y lo seguiremos haciendo, en estricta defensa de las propuestas de HaD o de cualquera que es exprese correctamente. El límite de la libertad de cada uno es la liberdad del otro.
Carlos Barros
Departamento de Historia Medieval e Moderna
Facultade de Xeografía e Historia
Universidade de Santiago de Compostela
MÁS SOBRE QUÉ ES HAD
Somos paradigma internacional desde hace dos décadas en la promoción del debate y el pluralismo historiografico: la novedad que nos hemos enocontrado en Facebook son «amigos», colegas o no, que no respetan (seguramente por
ignorancia de lo qué es HaD) la posición de HaD como tendencia historiografica, expresada por su coordinador u otros colegas: tuvimos por ello que borrar comentarios y algún troll (fagocitador de debates), y lo seguiremos haciendo, en estricta defensa de las propuestas de HaD o de cualquera que es exprese correctamente. El límite de la libertad de cada uno es la liberdad del otro.
Carlos Barros
Departamento de Historia Medieval e Moderna
Facultade de Xeografía e Historia
HOLA CARLOS, CORDIAL SALUDO EN UNIÓN DE LOS MIEMBROS DE HaD…
QUE BUENAS RESULTAN ESTAS «PILDORITAS», ACERCA DE LO QUE ES HaD, PARA QUIENES APENAS SE ASOMAN AL MOVIMIENTO O. PARA QUIENES DESCONOCIÉNOLE, SE EXPRESAN -aunque se respeta- DE MANERA INADECUADA ACERCA DE SUS OBJETIVOS…
ACA EN LATINOAMÉRICA, COLOMBIA (ESPECIALMENET EN EL CARIBE COLOMBIANO), HaD HA SIDO MUY IMPORTANTE, EN LA DINÁMICA ACADÉMICO-INVESTIGATIVA HISTÓRICA E INTERDISCIPLINAR PARA COMPRENDER NUESTRO DEVENIR Y CONTEXTOS.
P.D. COMO CADA CIERTO TIEMPO LO HAGO, COMENTO QUE ESCRIBO, CON EL MAYOR RESPETO Y AMABILIDAD, EN MAYÚSCULAS, POR RAPIDEZ Y COMODIDAD. GRACIAS POR COMPRENDER.
ATTE, MARTA SILVA PERTUZ, Ph.D.
UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
RUDECOLOMBIA
Amigos de HaD
Compañero de Historia Carlos Barros
Dr. Enrique C. Claas
Vuelvo a contestar la nota del Dr. Claas tan similar a su previa sobre el mismo tema. No sé cuál esla profesión, dedicación, estudio, etc del Dr. Claas pero no debe ser Historia, y esto lo digo porque estamos en un foro de historiadores. No está mal tener opiniones diversas y hasta opuestas a muchos de nosotros, al contrario, esoenriquece el debate. No está mal, muy por el contrario, defender la libertad en todas sus dimensiones y ámbitos. Sólo me permito insistir en que la nómina elegida es solo de un sector ideológico y no aborda los ya mencionados anteriormente, pero ademas me tomo el atrevimiento, para recalcar la cuestión de la Historia, las fuentes, las evidencias, los juicios que deben basarse en éstas, y pregunto al Dr. Claas habla Ud. de una totalidad de decenas de millones de muertos por culpa de todos esos líderes… Sólo el nazismo (Hitler, Mussolini, Franco, que Ud. no nombra) carga en su triste memoria varios millones en campos (y no solamente judíos) más los verios millones de muertos en guerras y bombardeos; Milosevic (que Ud. no nombró) también es responsable de miles de asesinatos; los norteamericanos en Japón,m poco menos de un millón con dos bombas (tampoco los ha mencionado)… y no se trata de cantidades para justificar o no tremendas infamias… Y Cávez? y Correa? y Ortega? y Castro? tienen en su haber similares genocidios? Digame cuál es la fuente de información suya y debatiremos más claramente. Ya que Ud. es argentino le puedo pasar datos para que revea cuántos muertos se atribuyen a Videla, otro que Ud. se cuidó de mencionar en dos notas…
Vamos, hombre… Siga siendo amante de la libertad pero informese mejor si desea debatir en Historia…
Jorge Oriola
Universd.Nac. de la Patagonia SJB
Esquel
Chubut
Argentina
ESTIMADOS COLEGAS DE HAD…
COINCIDO CON LA MIRADA DEL DR. CAVERZAGHI CLASS, SOBRE LA CONCULCACIÓN DE LOS DERECHOS INALIENABLES DE CADA PERSONA. COMO ESTUDIOSA DEL PASADO, APRENDÍ ALGO DE LA CONDICIÓN HUMANA, FUERTE Y VULNERABLE A LA VEZ…DE SU COMPLEJIDAD Y DENSIDAD. APRENDÍ A LEER EL PASADO DE ESE MODO, HACIÉNDOME PREGUNTAS SOBRE LOS ACONTECIMIENTOS, PROTAGONISTAS Y PROCESOS HISTÓRICOS, EN SU CONDICIÓN DE «HECHURA» HUMANA.
ENTIENDO QUE TANTO LA DERECHA COMO LA IZQUIERDA EN TODOS SUS MATICES AMBAS, TIENEN SUS CARGAS , FUERTES CARGAS DE NEGACIONES DE LOS DERECHOS.
PERO ENTIENDO, QUE TENEMOS EL DEBER Y EL PODER, COMO DICE BRAUDEL DE EXPLICAR LO HUMANO EN EL TIEMPO; DE EXPLICAR LA GENEALOGÍA DEL ACONTECER. NO PUEDO COMPRENDER LOS POLOS ABSOLUTOS Y ABSOLUTISTAS, EXCLUYENTES Y MANIQUEÍSTAS.
LA HISTORIA NO ES ASÉPTICA, PERO TAMPOCO ES NAIF, SIMPLIFICADORA Y REDUCCIONISTA….TAMPOCO ABSUELVE NI CONDENA. SÍ EXPLICA, INTERPRETA….CON IDEOLOGÍA PERO SIN ADOCTRINAMIENTO.
COINCIDO CON MI AMIGO CARLOS BARROS SOBRE LA IMPORTANCIA DEL CONSENSO, PERO RESCATO LO NECESARIO DEL DISENSO.ESE ES EL EJERCICIO DE LA DEMOCRACIA. AL PRESENTE, COMO INSTANCIA DEL TIEMPO HISTÓRICO Y COMO CAMPO HISTORIOGRÁFICO Y EPISTEMOLÓGICO, ES NECESARIO EXPLICARLO, APROXIMAR EXPLICACIONES DESDE EL PASADO, DESDE ESA PERSPECTIVA DEL TIEMPO. QUE NO SE CONFUNDA CONOCIMIENTO CON OPINIÓN Y, CUANDO ME REFIERO A CONOCIMIENTO, ME REFIERO AL CONOCIMIENTO HISTÓRICO. QUIENES ESTAMOS EN ESTE QUEHACER, SABEMOS A QUE NOS REFERIMOS.
UN CORDIAL SALUDO A TODOS LOS COLEGAS DE HAD.
PROF. AMELIA GALETTI
DIRECTORA DE LA REVISTA «HABLEMOS DE HISTORIA»
UADER
ARGENTINA
Querido Carlos [en relación al mensaje Qué es HaD 126]
Refrendo lo dicho aquí por Arturo y les envío un gran abrazo.
Norma de Los Ríos
Universidad Nacional Autónoma de México
Amigos
Tengo el agrado de compartir con ustedes, un comentario sobre el foro de Historia a Debate, espacio para dialogar sobre temas de interés, pero sobre todo proponer para avanzar en el fortalecimiento de la Historia. Es recomendable para profesionales y estudiosos de la Historia. Les invito a suscribirse en el mismo.
Saludos,
Luis Oporto Ordóñez (Archivo y Biblioteca del Congreso, La Paz, Bolovia)
UN FORO IMPORTANTE PARA HISTORIADORES. Historia a Debate
([email protected]) es un foro dirigido a historiadores y futuros historiadores. Es el mayor foro mundial en su género. Para participar simplemente debe escribir al email y solicitar su incorporación. Es un foro abierto, irrestricto, en el que prevalece el respeto y la ética. No se aceptan difamaciones, insultos o agravios, como suele suceder en listas abierta. Tiene decenas de debates, como este que pongo como ejemplo
¿Para qué estudiar historia?
Como estudiante del primer semestre en la Escuela de Historia (ULA), una de mis motivaciones es para conocer la posible verdad de la Historia, así como para indagar lo ocurrido en un pasado (remoto o reciente, bueno o malo). La Historia nos enseña a comprender la vida de los hombres en el tiempo, pero con una visión más real y objetiva. La historia no son cuentos de Hadas, con personajes de novela donde todos terminan viviendo felices para siempre. La historia exige luchar por muchas cosas, en medio de situaciones adversas, y hasta trágicas y dolorosas, pero también triunfantes y jubilosas. La Historia es parte de la vida, el pasado, el presente y el futuro son parte de la Historia. En las páginas de la Historia, se encuentran las evidencias de errores y aciertos que el hombre cometió en el transcurso del tiempo. Así pues, desde mi punto de vista, estudiar la Historia es de gran importancia para el ser humano ya que es parte de su vivir.
Esther Liliana Molina Esther
Escuela de Historia (ULA),
¿Que es HAD?
Un foro debate sobre la corrientes la de la historia y su principal punto de reunión es sobre la historia actual, al igual que muchas paginas en la internet que permiten aprender e investigar HAD es el punto de reunión donde historiadores del
mundo comparten sus opiniones sobre diferentes áreas, esta comunidad puede seguir creciendo si se le hace un publicidad interesante.
Samael Marco
Universidad de los Andes Merida-Venezuela
Amigas y amigos de Historia a Debate / Historia Inmediata:
El 7de julio de 2013 celebramos el XX aniversario del I Congreso Internacional Historia a Debate que organicé en Santiago de Compostela, España, en 1993: punto de partida de Historia a Debate como comunidad académica de nuevo tipo sobre la metodología, la historiografía, la teoría y la didáctica de la historia y la historia inmediata.
En 1999, con motivo de la preparación del II Congreso Internacional Historia a Debate , creamos la página web h-debate que supera ya los 6 millones de visitas y las listas de correo electrónico, HaD y HI, medios de comunicación que nos ha permitido conectar diariamente con 16.000 investigadores y profesores de historia de más de 50 países para debatir y consensuar los paradigmas historiográficos.
En 2001, dimos a conocer las 18 proposiciones de nuestro Manifiesto historiográfico al que se han adherido 585 colegas de 37 países, prueba de nuestra transformación en movimiento historiográfico sin dejar de ser foro, comunidad y canal de intercambio en nuestras temáticas intradisciplinares.
Historia a Debate ha marcado, pues, con sus propuestas y debates conectados con la historia inmediata, el tránsito historiográfico inacabado del siglo XX y el siglo XXI, sobre todo en el ámbito académico latino, euro-americano: síntoma, causa y consecuencia de la pujanza histórica, idiomática y cultural del mundo latino en el actual siglo.
Son muchos miles los historiadores y futuros historiadores en todo el globo que han ido participado, tanto digital como presencialmente, en nuestras actividades en estas dos décadas pasadas: se trata de una experiencia única en la “historia de la historiografía”, en lo tocante a la combinación entre reflexión, debate colectivo e investigación propositiva.
En 2010, celebramos nuestro IV Congreso que señala la arribada de HaD-HI a las nuevas redes sociales: cerca de 30.000 amigos y suscriptores en nuestros tres Facebook (HaD, HI y CB), más de 100.000 reproducciones de videos en nuestro canal de Youtube, etc. Que supone una renovada conexión con la nueva generación de estudiantes, investigadores y sujetos de la historia, y un nuevo avance en la aplicación del nuevo paradigma digital a nuestra disciplina, que hemos situado de esta manera a la vanguardia de la sociabilidad académica en la era global, dentro y fuera del ámbito académico latino.
Desde la caída del Muro de Berlín, motivo gráfico de nuestro I Congreso, hasta hoy, la historia ha cambiado mucho, también la historiografía, incluida nuestra red / tendencia historiográfica especialmente vinculada al presente-futuro a través de la historia y la historiografía inmediatas.
Destacaríamos dos novedades interrelacionadas, el relativo agotamiento de nuestros debates en favor del consenso, y la simplificación del panorama historiográfico internacional, en cuanto a tendencias y proposiciones, como hemos argumentado recientemente en Brasil: Oficio de historiador, ¿nuevo paradigma o positivismo?
En los últimos 15 años se ha confirmado el retorno del positivismo epistemológico y temático que denunciamos en nuestro II Congreso, como forma conservadora de repliegue academicista de nuestra disciplina en tiempos de crisis económica y políticas neoliberales de austeridad que afectan gravemente a la universidad y la investigación.
Nunca fue más necesario, por tanto, el nuevo paradigma historiográfico que representa Historia a Debate que mantiene su firmeza en la defensa e implementación (crítica y autocrítica) de los logros historiográficos de Annales, marxismo y neopositivismo del pasado siglo, al tiempo que ha elaborado, puesto en práctica y difundido globalmente respuestas a los retos de la escritura de la historia en el siglo XXI.
Nada se hubiera logrado sin la complicidad y el sostén de miles de vosotros que quiero agradecer personalmente, 20 años después, tanto a los que colaboraron francamente con el disenso como con el consenso, en los congresos y/o en Internet, en las viejas y/ o nuevas redes, en tal o cuál etapa de Historia a Debate, cuya juventud, formatos y paradigmas en continua evolución nos ha colocado en la vanguardia internacional de nuestra disciplina académica.
Seguiremos adelante, pues, desarrollando este nuevo paradigma historiográfico que contribuye a una nueva primavera para la historia que escribimos y para la historia que hacen ahora nuevos sujetos sociales.
Como todos los años suspendemos por vacaciones estivales (europeas), durante el mes de agosto de 2013, los mensajes de las listas y la actualización de la web, si bien continuaremos en las redes.
¡Viva la historia y el XX aniversario de Historia a Debate!
Carlos Barros [14/7/2013]
Coordinador de Historia a Debate
Amigas y amigos de HaD-HI
En pleno XX aniversario de Historia a Debate tenemos el gusto de celebrar la consolidación del salto de nuestra comunidad historiográfica internacional de la primera y fundacional red basada en las listas y la página web (1999) a las nuevas redes sociales, desde Youtube hasta Twitter, pasando por Facebook, Goear y Lindekin.
Lo que nos ha permitido ampliar y rejuvenecer Historia a Debate (ver «Historia a Debate de los congresos a las redes sociales» aprovechando los avances de la sociedad de la información, en consonancia con la inquietud de futuro (nuevo paradigma) que alienta nuestro pasado y presente como plataforma de investigación, debate e intervención historiográfica.
El mayor espacio digital historiográfico que hemos construido (desde 2011) está en los tres perfiles de Facebook (Historia a Debate, Historia Inmediata y Carlos Barros), donde nos siguen y participan un total de 27.017 amigos y suscritores, que reciben diariamente nuestras publicaciones (muchas de ellas, comentadas por el coordinador de HaD), además de los mensajes que vosotros enviáis para las listas, sobre metodología, historiografía, teoría, didáctica e Historia Inmediata.
Tanto las publicaciones en formato académico (estamos creando para ello Grupos Publicados dentro de cada perfil) como otras compartidas con los perfiles de otros colegas, o bien extraídas de la prensa o del mundo web.
Publicaciones que suelen generar comentarios y debates que nos han permitido relanzar la tarea de tomar el pulso de la historiografía internacional y dar a conocer el nuevo paradigma (consenso) que propone, representa y promueva Historia a Debate.
Criticando, por supuesto, aquello que pensamos tienen de equivocadas otras opciones en liza, como el positivismo recurrente o el posmodernismo residual. En defensa siempre de la historia como profesión en este nuevo y difícil siglo para las humanidades y las ciencias sociales.
Una característica peculiar del trabajo en las nuevas redes es que exigen al coordinador actuar a cara descubierta, de manera personal e intransferible, por lo que tuve que implicarme más en la gestión, selección y presentación de publicaciones, participando sin intermediarios, de igual a igual (lejos, pues, del Facebook de fans y famosos), en el debate con interlocutores que en ocasiones no
conocían a Historia a Debate más que por el nombre (o los Congresos, que sigue siendo un conocimiento parcial).
Quiero confesar que estoy muy satisfecho de haberle dedicado un tiempo considerable a las redes sociales, particularmente a Facebook (parte de cuyas publicaciones también se distribuyen por Twitter), ya que me ha permitido detectar cambios historiográficos, polemizar en vivo y perfilar la orientación, en esta segunda década del siglo XXI, de nuestro movimiento historiográfico.
Dirección, iniciada después del I Congreso (1993) con la La historia que viene, que ha dado lugar a lo que es hoy Historia a Debate y inseparable de nuestra capacidad de adaptación a un entorno histórico-historiográfico enormemente cambiante.
Buscamos de este modo contrarrestar el repliegue y la inmovilidad de otros colegas, incluidos algunos jóvenes que «descubren» el positivismo un siglo después de Ranke, Langlois y Seignobos (algo les hemos enseñdo mal, seguro).
Dado que muchos no frecuentáis Facebook, y los que lo hacéis no disponéis de un buscador en vuestros muros, Xan Pereira Ocampo y Andrés García Cid han estado pasando a formato word mis participaciones desde enero de 2011 hasta mayo de 2013, que podéis consultar en la webs de HaD y Carlos Barros bajo el rótulo de CB en debate.
Salvamos así para el futuro, igual que hacemos con los mensajes de las listas, la parte más reciente, dinámica y personal de las contribuciones y debates de HaD, HI y Carlos Barros, de interés para historiadores o aprendices de historiadores menos
pasivos o conservadores.
Enviaremos periódicamente a las listas estas intervenciones en Facebook , conforme las vayamos subiendo a la web.
Difundiremos, por lo demás, como hasta ahora, por las listas y la web, aquellos debates completos en Facebook que puedan ser de más provecho.
Continuamos haciendo historia no nos mires, únete.
Carlos Barros (27/9/2013)
Coordinador de Historia a Debate
Amigos y amigas de HaD-HI:
El mantenimiento y reactivación de los debates en las listas de correo electrónico, HaD (desde 1999) e HI (desde 2000), está teniendo lugar a través de los debates importados de nuestros perfiles de Facebook y de las experiencias docentes de miembros de nuestra red académica que son profesores de metodología, historiografía y teoría de la historia en universidades de España y países latinoamericanos.
Estos colegas vienen utilizando desde hace tiempo nuestra web y las listas para organizar las prácticas de los alumnos, que intervienen en nuestro debates sobre la historia y la historiografía del siglo XXI (que ahora también difundimos por Facebook y Twitter) con una frescura, compromiso y nivel a menudo envidiables: aporte, pues, fundamental para el relevo generacional que pretendemos.
Animamos a los estudiantes a seguir participando en los debates de la web (consultar también “otras propuestas”), aunque no se lo demanden o sugieran sus profesores, así como a proponer nuevos debates.
Animamos asimismo a los colegas y amigos que han tenido estas iniciativas a enviarnos comentarios sobre sus experiencias con este tipo de interactividad historiográfica, digital y global.
La interactividad (concepto de origen constructivista) es, sin duda, el aspecto más interesante (junto con el uso de fuentes) de nuestra propuesta de nuevo paradigma educativo.
Convertir, hoy, la clase en una comunidad deliberativa (sin rebajar un ápice el papel del profesor como transmisor de conocimiento y valores) pasa por abrir las aulas al mundo a través de Internet.
Enseñar a los alumnos a pensar historiográficamente es capital para combatir con eficacia el retorno, en pleno siglo XXI, del viejo positivismo como propuesta básica de la epistemología de la historia, según explicamos en Oficio de historiador, ¿nuevo paradigma o positivismo?.
Esperamos de forma más general vuestros comentarios, sea como profesores sea como alumnos, derivados de las lecturas y debates, en clase o fuera de clase, de nuestros materiales subidos a la página web, Youtube, Goear, Academia.edu, Grupos de Facebook…
En la parte de la web dedicada a mis trabajos de historiografía e historia (www.cbarros.com) ha habido ya más de 600.000 visitas por lo que deducimos los cerca de 100 textos disponibles son muy usados en las clases, y en el canal HD en Youtube contabilizamos ya más de 100.000 reproducciones.
Otra vía de reactivación, pues, de nuestros debates online, que nos permitiría además valorar de forma directa las causas, matices y reacciones del impacto extraordinario de dichas publicaciones, parte esencial de Historia a Debate entendida como movimiento y nuevo paradigma (consenso) historiográficos.
Que la (buena) historia os acompañe.
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Amigos y amigas de HaD
Hemos subido recientemente a nuestro canal de audio en Goear (http//www.goear.com/cbarros) nuevas grabaciones
Identidade galega na historia prehistoria e antigüidade A (28/10/2013)
https://www.goear.com/listen/336010b/identidade-galega-na-historia-prehistoria-antiguidade-28102013-carlos-barros
Identidade galega na historia prehistoria e antigüidade B (28/10/2013)
https://www.goear.com/listen/851c3e4/identidade-galega-na-historia-prehistoria-antiguidade-b-28102013-carlos-barros
Número total de audios 238 que suman un total de 1146 horas
Número total de reproducciones desde el 8/12/2011 42717
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Por otro lado, por razones técnicas hemos tenido que cambiar nuestro canal de audio a Ivoox (esperemos que provisionalmente, incluyen publicidad) donde hemos subido nuestros últimos 6 audios
Identidade galega na historia Idade Media A
https://www.ivoox.com/identidade-galega-na-historia-idade-media-a-audios-mp3_rf_2772257_1.html
Identidade galega na historia Idade Media B
https://www.ivoox.com/identidade-galega-na-historia-idade-media-b-audios-mp3_rf_2771986_1.html
Identidade galega na historia Idade Media C
https://www.ivoox.com/identidade-galega-na-historia-idade-media-c-audios-mp3_rf_2815093_1.html
Identidade galega na historia Idade Media D
https://www.ivoox.com/identidade-galega-na-historia-idade-media-d-audios-mp3_rf_2815131_1.html
El PCG, la autonomía y la cuestión nacional durante el tardofranquismo y la transición (egohistoria)
https://www.ivoox.com/carlos-barros-pcg-autonomia-la-audios-mp3_rf_2796097_1.html
Historiografía, interdisciplinariedad, medieval (tribunal de tesis de Francisco D. Marcilla)https://www.ivoox.com/historiografia-interdisciplinariedad-medieval-03-12-2013-audios-mp3_rf_2796204_1.html
Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
[Mensajes recibidos a través de CB-Facebook 10/03/ 2014]
MÁS SOBRE “OFICIO DE HISTORIADOR: ¿NUEVO PARADIGMA O POSITIVISMO” DE CARLOS BARROS
Solo deseo agregar un dato para la reflexión, en una de sus clases Henri-Irénée Marrou, indicaba a sus alumnos de historia: «ustedes tienen una gran tarea ‘liquider le positivisme'». Esto está incluido en un artículo con un título muy revelador, «Tristesse de l’ historien».
El profesor Carlos Barros, tiene gran razón en los diversos puntos que plantea, el positivismo «erosiona» la inteligencia histórica, en la misma medida que hace del historiador un mero «recolector de hechos», para configurar un relato sin significado y sin sentido. Un relato fáctico que hace feliz a los «cronógrafos», pero al precio de sacrificar la vocación y profesión de historiador.
Rodrigo Ahumada Duran
Director Escuela de Historia y Geografía, Universidad San Sebastián. Miembro, Academia Pontificia Tomás de Aquino
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Creo que se puede pasar de un historiador como mero recolector de hechos a una persona que se encarga de buscar relaciones racionales entre ellos, ordenarlos y acomodarlos , buscando la quinta columna que no tendrán las futuras generaciones si este no la colocara allí para ellos, facilitando la comprensión de los hechos actuales para que esas futuras generaciones se acerquen con mayor precisión a nosotros
Cristian Celsi
Facultad de Humanidades y artes UNR
https://www.facebook.com/cristian.celsi.1
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Felicito al autor por la excelente síntesis que realiza en su reflexión. No cabe la menor duda que vivimos hoy en el campo del saber histórico, lo que suele llamarse «un tiempo de dudas», de «incertidumbres», o incluso de «crisis de identidad epistemológica».
En este contexto, lo que suele llamar el «positivismo» histórico -lo que los franceses a partir de la tesis de Charles-Olivier Carbonell denominan «historia metódica-, ha entrando con mayor fuerza que nunca. Es importarte recordar que este fenómeno no solo afecta a la historia, sino también al mundo de la Academia en general, lo que el filósofo Georges Cottier llama la «mentalidad positivista».
Creo, y lo plantea como hipótesis de trabajo, que la crítica al «positivismo» histórico requiere de una sana epistemología de la historia, o como diría Ricoeur a partir de Aron y Marrou, de una filosofía crítica de la historia. La respuesta a Ranke ya está en Dilthey, con la rehabilitación del Sujeto en la elaboración del conocimiento histórico. Esto es lo que Marrou expresará maravillosamente en una fórmula lapidaria: La historia es inseparable del historiador.
Para el positivismo, en cambio, la historia es separable del historiador, ella existe al «estado puro», sin ninguna intervención del sujeto cognoscente en la elaboración tanto del saber como del relato histórico.
Saludos
Rodrigo Ahumada
Universidad San Sebastián
Chile
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¿Cómo ves Garage Sonoro ?
Sandrina Mandarina
https://www.facebook.com/sandrina.mandarina.92
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¡Claro! El sujeto bajo este contexto, el sujeto no se engancha con el objeto, trata a la realidad con guantes. Ciencia pura igual a versiones limitadas de la realidad
Garaje Sonoro
https://www.facebook.com/EdyGarage
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O sea… El sujeto nunca se apropia del objeto?
Sandrina Mandarina
https://www.facebook.com/sandrina.mandarina.92
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Al contrario, lo avasalla y lo explica tal y cual observa. A través del método científico sigue rigurosamente la receta y si pasa el filtro, le llamaremos o teoría, ley o tan solo hipótesis e inferencias naco!! Hay que echarse un clavado a Ezequiel Ander-Egg en sus tratados de investigación social. Hace una buena aclaración entre positivismo y constructivismo citando a dos tres que más o menos le hayan: Humberto Maturana, Jean Piaget o mi chavo de hoy sistémico máster Edgar Morín.
Garaje Sonoro
https://www.facebook.com/EdyGarage
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Entonces, si el que historiza un hecho, se apropia de ese objeto, entonces, este objeto puede ser víctima de esa exclusiva interpretación (dependiente de la visión del historiador), así, ningún historiador podría rigurosamente hablar de una única verdad absoluta. Por ende, todo historiador tienen al menos una posibilidad de estar equivocado y hacer leyes sociales es un riesgo altísimo que puede cobrarse muy caro. Estamos en lo mismo?
Sandrina Mandarina
https://www.facebook.com/sandrina.mandarina.92
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La Historia como ciencia humana no es puramente positivista en primera (de ahí la vieja discusión de lo que es ciencia), en segunda un historiador no se aventaría una hipótesis sin revisión de literatura en segunda y en tercera ¿por qué discutimos esto aquí sin unas pinches chelas a nuestro muy puro estilo epistemológico Sandrix?
Garaje Sonoro
https://www.facebook.com/EdyGarage
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Jajaja … Totalmente de acuerdo con todo!
Sandrina Mandarina
https://www.facebook.com/sandrina.mandarina.92
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[Mensajes recibidos a través de HI-Facebook 10/03/ 2014]
Buen resumen del libro precisando que la filosofía crítica que considera inseparable historiador e Historia y con el buen ejemplo de la hermenéutica de Dilthey) es la opuesta perspectiva (de Ranke) del positivismo.
Jesús Píndalo Usle
Universidad de Cantabria
https://www.facebook.com/jesus.pindadousle
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HaD. ¿Qué es Historia a Debate? 20
[Nota: hemos encontrado y subido a la nueva web audios inéditos del inicio de Historia a Debate, y también alguno (prehistórico) de ego-historia. Carlos Barros]
1) Ego-historia. CB en la transición española a la democracia (30/04/1977) https://h-debate.com/wp-content/uploads/2015/audio/Carlos-Barros-No-Primeiro-Mitin-Despois-Da-Clandestinidade-(30041977)-Carlos-Barros.mp3
2) La historia de las mujeres en el nuevo paradigma de la Historia A (29/10/1996) Primera parte de La historia de las mujeres en el nuevo paradigma de la Historia (Cristina Segura, James S Amelang, Margarita Birriel, Gloria Nielfa, Encarna Sanahuja, Rosario Segura, Carlos Barros) en el Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid. Madrid, 29 de octubre de 1996. https://h-debate.com/wp-content/uploads/2017/audio/historia mujeres I.mp3
3) La historia de las mujeres en el nuevo paradigma de la Historia B (29/10/1996) Segunda parte de La historia de las mujeres en el nuevo paradigma de la Historia (Cristina Segura, James S Amelang, Margarita Birriel, Gloria Nielfa, Encarna Sanahuja, Rosario Segura, Carlos Barros) en el Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid. Madrid, 29 de octubre de 1996. https://h-debate.com/wp-content/uploads/2017/audio/historia mujeres II.mp3
4) La historia de las mujeres en el nuevo paradigma de la Historia C (29/10/1996) Tercera parte de La historia de las mujeres en el nuevo paradigma de la Historia (Cristina Segura, James S Amelang, Margarita Birriel, Gloria Nielfa, Encarna Sanahuja, Rosario Segura, Carlos Barros) en el Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid. Madrid, 29 de octubre de 1996. https://h-debate.com/wp-content/uploads/2017/audio/historia mujeres III.mp3
5) The Historioghapical Proposal of History under Debate (02/06/2001) «The Historioghapical Proposal of History under Debate» en el 30th Annual Meeting of the International Society for the Comparative Study of Civilizations. University of Rutgers, Campus at Newark (New Jersey), 2 de junio de 2001 (programa en https://www.riseofthewest.net/dc/dc154conf31may01.htm), https://h-debate.com/wp-content/uploads/2017/audio/proyecto N.mp3
6) ¿Qué es y qué propone Historia a Debate? (11/12/2001). Conferencia en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de San Marcos. Lima, 11 de diciembre de 2001. https://h-debate.com/wp-content/uploads/2017/audio/lima.mp3
7) A revolta irmandiña e o Mariscal Pardo de Cela (20/12/01) Ciclo “A nosa historia a debate”, organizado por el colectivo “Mocidade da Esquerda Nacionalista” (BNG). Santiago de Compostela, 20 de diciembre de 2001. https://h-debate.com/wp-content/uploads/2017/audio/airas nunes.mp3
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12) Presentación de Historia a Debate en Balaguer (12/07/2002) Presentación de HaD (con Flocel Sabaté, Adeline Rucquoi, Carlos Barros) en el VII Congreso de Verano del Condado de Urgell. Balaguer, 12 de julio de 2002. https://h-debate.com/wp-content/uploads/2015/audio/Presentacion-De-Historia-A-Debate-En-Balaguer-(12072002)-Carlos-Barros.mp3
13) Presentación de HAD en Las Palmas A (19/12/2002) (Juan Manuel Santana, Domingo Garí, Enrique Vegas, Carlos Barros) en el edificio de Humanidades de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Las Palmas, 19 de diciembre de 2002. https://h-debate.com/wp-content/uploads/2017/audio/las palmas 19 dic A.mp3
14) Presentación de HAD en Las Palmas B (19/12/2002) (Juan Manuel Santana, Domingo Garí, Enrique Vegas, Carlos Barros) en el edificio de Humanidades de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Las Palmas, 19 de diciembre de 2002. https://h-debate.com/wp-content/uploads/2017/audio/las palmas 19 dic B I.mp3
15) Presentación de HAD en Las Palmas C (19/12/2002) (Juan Manuel Santana, Domingo Garí, Enrique Vegas, Carlos Barros) en el edificio de Humanidades de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Las Palmas, 19 de diciembre de 2002 https://h-debate.com/wp-content/uploads/2017/audio/las palmas 19 dic B II.mp3
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28) El estado de la historia A (10/09/03) Primera parte de la conferencia magistral «El estado de la Historia». II Coloquio Internacional de Historia de la Historiografía de Norteamérica, organizado por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia y el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, 10 de setiembre de 2003. https://h-debate.com/wp-content/uploads/2017/audio/conferencia I.mp3
29) El estado de la historia B (10/09/03) Segunda parte de la conferencia magistral «El estado de la Historia». II Coloquio Internacional de Historia de la Historiografía de Norteamérica, organizado por el Instituto Panamericano de Geografía e Historia y el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, 10 de setiembre de 2003. https://h-debate.com/wp-content/uploads/2017/audio/conferencia II.mp3
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