III Congreso Internacional
Historia a Debate
Santiago de Compostela, 14-18 de julio de
2004
Las formas de sociedad y sus
transiciones
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MESA A. Las formas de sociedad y sus transiciones Gerardo Pereira (Universidad de Santiago de Compostela) "Viaje de retorno de la Teoría a la Historia" La descripción del contenido de esta Mesa IA contiene en su interior una cuestión de máxima importancia. Si las sociedades, a lo largo de la Historia, adoptan ciertas formas, ¿cuáles son éstas? ¿Un número indeterminado, o reducido a unas cuantas? ¿Adoptan todas las sociedades las mismas formas, o cada una de ellas adopta formas propias, no necesariamente iguales ni parecidas a las que otras adoptan? Podemos hacernos más preguntas. ¿Qué es lo que determina una ‘forma de sociedad’? ¿Qué es, en realidad, una ‘forma de sociedad’? Un viejo debate, nunca resuelto de forma explícita, asoma tras esas preguntas. Quizá debamos pensar que ese viejo debate ha sido superado por simple desuso, como le sucede a las leyes en nuestros ordenamientos jurídicos. Seguramente la actual insistente búsqueda de un nuevo paradigma, tan querida de nuestro foro HaD, no sea otra cosa que el intento de abandonar por completo aquel viejo debate y situarnos en otro. A ello quieren contribuir estas líneas. Retornar de la Teoría a la Historia significa, en primer lugar, renunciar a cualquier Teoría General de la Sociedad, y por tanto a cualquier perspectiva o forma de acercarse a los fenómenos históricos adoptada fuera de tales fenómenos históricos particulares y concretos, y antes de acercarse a ellos. En segundo lugar, significa rechazar cualquier posibilidad de que un segmento del fenómeno social sea determinante de todo ese fenómeno y sirva de clave para comprenderlo. Debemos rechazar en principio, y por ejemplo, que la economía -o la política- sean determinantes de toda la sociedad, de su forma de ser. Retornar de la Teoría a la Historia quiere decir que el camino hacia la comprensión del proceso histórico debe ser buscado en ese mismo proceso histórico, no en una Teoría de la Historia. Muy brevemente expongo algunas ideas y conceptos que quizá merezcan ser debatidos. En primer lugar, debemos recuperar la expresión ‘Economía Política’, que fue privada del adjetivo por los teóricos del capitalismo para aparentar que la Economía tiene leyes propias a las que la Política y otras consideraciones de índole social no pueden oponerse. En segundo lugar, una visión ‘sistémica’ de las sociedades, a la que nadie se opondría, en principio, exigiría establecer claramente el concepto de ‘Sistema Histórico’ , de tal manera que ninguno de los elementos que determinan la démarche de la sociedad que consideremos, queden fuera de nuestra observación, en sus intrincadas relaciones de unos con otros. En tercer lugar, es muy útil utilizar la perspectiva de la ‘reproducción social’, que pertenece a la mejor beta del marxismo no-canónico, para entender cómo un sistema histórico consigue seguir viviendo cuáles son las claves que se lo permiten, y los elementos dinámicos que le obligan al cambio o lo llevan a la decadencia. De aquí se desprende una idea importante qué Proyecto Histórico tiene una sociedad, desde la permanencia sin cambios en las tradicionales (o, de hecho, en la Roma clásica, con su programa de aeternitas) hasta el cambio del cambio en el capitalismo avanzado. Según sea ese proyecto podremos entender historias particulares difícilmente comprensibles de otra manera. Max Weber, por ejemplo, no entendió nunca por qué en la Roma Antigua tardía no surgió el capitalismo.
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