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III Congreso Internacional Historia a Debate Santiago de Compostela

III Congreso Internacional Historia a Debate
Santiago de Compostela, 14-18 de julio de 2004


Tendencias colectivas e individuos en la historiografía 


Mesa D Tendencias colectivas y "grandes historiadores" en la historiografía

HISTORIADORES Y OBRAS PROPUESTA DE ANÁLISIS FRENTE A LA DICOTOMÍA TEXTO VERSUS CONTEXTO

Alejandro Estrella González
Universidad de Cádiz

Introducción planteamiento del problema

· El interés que para mi suscita esta mesa de debate radica en que el tema de investigación al que actualmente me dedico concierne a la obra de E.P. Thompson en concreto, a su teoría de la formación de identidad de clase, en tanto que sujeto histórico colectivo.

· Una investigación de estas características impone desde el primer momento toda una batería de preguntas metodológicas ¿cómo abordar el

estudio de la obra de un historiador concreto? ¿cómo entender su particularidad? o bien ¿cómo entender la relación que guarda con la

corriente colectiva a la que pertenece, la situación de la disciplina o el universo social en el momento histórico en el que se ubica?

· Al buscar solución a esta problemática he llegado a dos conclusiones

Þ Tradicionalmente, a la hora de encarar el análisis de un autor y su obra, se habrían ofrecido, en líneas generales, dos grandes nterpretaciones

alternativas.

Þ El debate entre ambas no sólo es de carácter metodológico implica

cuestiones de profundo calado teórico.

· ¿Cuales son estas alternativas?

Þ La primera, a la que podemos denominar formalismo, apostaría por un análisis interno de la obra, al entenderla, exclusivamente, como texto.

Þ La segunda, a la que podemos denominar como sociologismo, haría lo propio con un análisis externo, al entender que la obra puede explicarse por su contexto.

 

Formalismo

· En líneas generales, concibe las obras como significaciones que requieren una lectura puramente interna, excluyendo cualquier referencia a

determinaciones contextuales o a las funciones sociales que puede desempeñar.

· Entre las diferentes propuestas que podemos incluir en esta interpretación, cabe destacar la tradición que proviene del estructuralismo.

Podemos señalar tres características

1. Pretende la deconstrucción formal de los textos.

2. Éstos se entienden como estructuras estructuradas sin sujetos estructurante. Si bien se conciben como realizaciones históricas

particulares, se cree que deben ser descifrados sin referencia a las condiciones sociales de la producción o de los productores.

3. Finalmente, la obra no existe por sí misma al margen de las relaciones de interdependencia que la vinculan a otras obras. Cada obra

singular se define dentro de la red de relaciones entre los textos (intertextualidad), lo que, por otro lado, se considera el principio de la dinámica del sistema.

Sociologismo

· En líneas generales, establece un vínculo directo entre la obras y las características sociales de los autores o de los destinatarios cuyas

expectativas supuestamente han de cumplir.

· Entre las diferentes propuestas que podemos ubicar en esta interpretación, cabe destacar las investigaciones de inspiración marxista.

Podemos señalar dos características

1.. Aplicando una suerte de "lógica del reflejo", entiende que comprender una obra es comprender la visión del grupo social al que pertenece el autor o al que se dirige

Þ Mientras el autor actúa como una especie de médium y expresa la visión del grupo.

Þ El grupo lo hace como causa determinante o final ­es decir como función- de la producción.

2.. En segundo lugar, el principio del cambio se ubica en las transformaciones acaecidas en los contextos sociales de producción.

Problemas ambas interpretaciones manifiestan ciertas carencias, podríamos decir opuestas.

· El formalismo estructuralista, al entender la producción desde su intertextualidad

Þ No tiene en cuenta que el sistema o espacio discursivo que hace posible la obra no es completamente autónomo.

Þ En este mismo sentido, no considera las relaciones entre los productores como motor del cambio.

· El sociologismo marxista

Þ Al atender exclusivamente a la función social de la obra no tiene en cuenta su lógica interna, su estructura en tanto que lenguaje.

Þ Al funcionar desde una "lógica del reflejo", olvida que los productores constituyen un microcosmos social con su propia estructura y

leyes de cambio.

· En definitiva, y generalizando, el tándem formalismo-sociologismo conforma una dicotomía -en tanto que los argumentos de uno adquieren toda su fuerza frente a la del otro- con la que creo necesario establecer una ruptura.

 

Propuesta

Para ello me he apoyado en la propuesta de P. Bourdieu. El valor de esta radica precisamente en que ­dada su trayectoria social e intelectual- se encuentra en disposición de combinar ambas alternativas rompiendo sus límites y, finalmente, ofrecer una solución que las trasciende. Veámoslo

Para explicar las relaciones entre los productores, Bourdieu moviliza su teoría de los campos.

· Un campo (como el historiográfico) es un espacio social de relaciones objetivas entre las posiciones que ocupan los productores. En el

horizonte de estas relaciones de fuerza y en las luchas por transformarla o conservarla (según ocupen una posición dominante o dominada) se forjan los intereses y estrategias de los productores.

· Pero frente a la explicación externalista, estos microcosmos gozan de una autonomía relativa respecto a determinantes externos

Þ Un campo actúa como un prisma o filtro que refracta dichos determinantes para tener efecto sobre el campo, éstos necesitan

"retraducirse" a la lógica, al lenguaje y estructura propias del campo.

Þ Por eso, para entender los cambios de estrategias, de posición, etc. que acontecen cuando cambia el contexto es necesario conocer las leyes específicas de su funcionamiento, su grado de autonomía.

Para explicar la obra, Bourdieu la relaciona con el campo de producción.

· Frente a la explicación internalista, no basta con deconstruir la obra y determinar el espacio de posibilidades que ofrece el sistema

discursivo en el que se inserta el texto.

· Es necesario encontrar alguna forma de relacionar el espacio de las obras (temas, formas, etc. que se ofrece) con el espacio de los

productores.

· Bourdieu lleva a cabo esta maniobra considerando

Þ El espacio de la obras como un campo de tomas de posición o sistema de desviaciones diferenciales (estrategias).

Þ El espacio de los productores como un sistema de posiciones diferenciales en el campo de producción.

Conclusión

· Las tomas de posición (tema, contenido, estilo, etc.) dependerá

1. De la posición que el agente ocupa en la estructura del campo (dominante-dominado) y que, por medio del sistema de disposiciones

incorporadas (que Bourdieu denomina habitus), le impulsa a conservar o transformar dicha estructura y por tanto a conservar las reglas del juego (actuar como un ortodoxo) o subvertirlas (actuar como un heterodoxo).

2. Pero también dependerá del espacio de posibilidades que ofrece el sistema discursivo heredado, producto de las luchas anteriores.

 

Tres notas para concluir

1. La relación entre posición y toma de posición no es mecánica. Cada autor forja su proyecto creador a través de la mediación de su habitus

Þ Este es un producto histórico y social que funciona como un esquema de percepciones y de disposiciones incorporada, a través del cual el autor percibe y valora el espacio de posibilidades y los intereses asociados a su posición en el juego.

Þ A partir de aquí, al tomar una de las posiciones que ofrece el espacio de posibilidades (al desarrollar una estrategia) toma posición

frente a otras posiciones y en consecuencia se distingue.

2. Para cerrar el círculo la evolución de los campos no sólo está sometida a la tensión de sus luchas internas. El resultado de éstas se ve

afectado por la presión que ejercen determinantes externos (según el grado de autonomía del campo en cuestión).

3. A partir de ambas notas podemos finalmente entender la capacidad de un autor para revolucionar la estructura del campo

Þ Un determinado agente implicado en las luchas del campo y portador de un determinado habitus, se apoya en el espacio de posibles vigente en ese momento y, en sincronía con acontecimientos externos al campo, introduce una combinación insólita que logra triunfar, trastocando las reglas del juego y en consecuencia toda la estructura del campo.

· Quedaría no obstante una pregunta en el aire ¿desde qué punto de vista ­entendido como perspectiva tomada a partir de la posición que ocupo en el campo historiográfico- he elaborado mi proyecto en torno a Thompson? Quizás podamos introducirnos en este juego de espejos en la puesta en común.











 

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