III Congreso Internacional
Historia a Debate
Santiago de Compostela, 14-18 de julio de
2004
Reconstrucción del paradigma historiográfico |
"El texto histórico como relato autobiográfico" Jaume Aurell Los historiadores han sido tradicionalmente muy críticos con las autobiografías como fuentes. Sin embargo, durante los años ochenta y noventa, han aparecido bastantes volúmenes sobre autobiografías intelectuales de historiadores, especialmente en Francia (llamados allí "ejercicios de egohistoria"), Inglaterra y Norteamérica. Esto permite contar con una nueva fuente de observación del pasado, muy específica y original, tanto en su forma como en su contenido. En el fondo, este nuevo tipo de fuentes responde al cambio de paradigmas historiográficos, donde los elementos subjetivos ganan en autoridad como fuentes históricas. Hay un acuerdo bastante generalizado sobre el carácter autobiográfico de los textos literarios. En cambio, los textos históricos, por su misma estructura y por el objetivo que les guía, están como preservados de esta tendencia a la subjetividad parece que permiten guardar mejor las distancias entre el historiador, la historia que está narrando y los personajes que aparecen en ella. Sin embargo, las últimas tendencias historiográficas están demostrando que quizás el historiador está más implicado personalmente en su relato histórico de lo que tradicionalmente se ha considerado. Esta comunicación se propone cuestionar la supuesta "objetividad" que tradicionalmente se ha asignado al texto histórico, a través del estudio de las reliquias autobiográficas que aparecen en él. No se pretende ahondar en la dificultad que tienen los historiadores de acceder a la realidad histórica cosa que muchas veces degenera en un escepticismo vacío sino más bien conocer más en profundidad la estructura interna del relato histórico y los condicionantes que intervienen en el proceso de su construcción. Considerar la dimensión autobiográfica del texto histórico permite también poner en relación dos conceptos que se han ido incorporando al campo de las ciencias sociales durante estos últimos decenios "metahistoria" y "metaliteratura" (y, complementariamente, "metaficción"). Estos términos se aplican, respectivamente, al relato histórico al literario. Por tanto, una investigación sobre el texto histórico como autobiografía permite profundizar en las vinculaciones materiales y formales que se establecen entre estos dos tipos de relatos, hasta hace muy poco tiempo considerados como independientes entre sí desde un punto de vista epistemológico el relato histórico como racional, verosímil y objetivo y el relatos literario como producto de la imaginación de su autor. Todo ello remite, obviamente, al problema de las fronteras entre la ficción y la realidad y a las estrategias que los autores eligen para transmitir sus ideas. Los textos históricos como relatos autobiográficos ("life writing") remiten a dos categorías, que son las fuentes a utilizar en este estudio los relatos históricos "intencionales" o "explícitos" y los "residuales" o "implícitos". Los relatos históricos intencionadamente autobiográficos son aquellos en los que los autores pretenden construir una narración en primera persona, sin ningún intermediario, y así lo reconocen desde un principio. El estilo personal dota a la trama de una mayor coherencia, pero le hace perder verosimilitud desde un punto de vista formal. Para conseguir una mayor representatividad cronológica, desde el mundo medieval al contemporáneo, los textos a analizar son La Crònica o Llibre dels fets del rey de Aragón Jaume I de Aragón, texto histórico narrado en primera persona (mediados del siglo XIII); el diario del artesano catalán Miquel Parets (mediados del siglo XVII, analizada por James Amelang, The Flight of Icarius. Artisan Autobiography in Early Modern Europe, Stanford, 1998); y la autobiografía intelectual del historiador Eric Hobsbawm, publicada en 2002 (Interesting Times. A Twentieth-century Life). Los relatos residuales, por su parte, poseen una mayor carga implícita (y, por tanto, en parte inconsciente) que permite adentrarse con mayor facilidad en el mundo de la estructura interna de los relatos históricos. Estos relatos contienen las improntas y las proyecciones de los valores y las convicciones que el historiador vierte en sus propias obras. Quizás por este motivo los historiadores han defendido en estos últimos años la estructura de relato como el mejor modo de exponer la historia. A este tipo de relatos se refirió Hayden White cuando habló, en la introducción de su libro titulado Metahistoria, de un "contenido estructural profundo (de los textos históricos) que es en general de naturaleza poética, y lingüística de manera específica, y que sirve como paradigma precríticamente aceptado de lo que debe ser una interpretación de especie "histórica". Este paradigma funciona como elemento "metahistórico" en todas las obras históricas de alcance mayor que la monografía o el informe de archivo". Los textos analizados para este tipo de relatos son mucho más dispersos y el objetivo de la ponencia es presentar una selección representativa de ellos. El análisis y la comparación de estos dos tipos de relatos históricos autobiográficos (los explícitos y los implícitos) constituyen un primer paso para la profundización en la dimensión autobiográfica del texto histórico y su función en las mutaciones de los paradigmas historiográficos actuales.
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