III Congreso Internacional
Historia a Debate
Santiago de Compostela, 14-18 de julio de
2004
Reconstrucción del paradigma historiográfico |
Tema I. La reconstrucción del paradigma historiográfico
Dr. Boris Berenzon Gorn (Universidad Nacional Autónoma de México) En la Babel metodológica: el papel de historia a Debate, en busca de nueva hermenéutica de la historia En el discurso crítico de nuestros trabajos académicos de los últimos veinte años nos topamos: 1.- Con la inmovilidad teórica de la ciencia histórica atrapada en el goce del solipsismo. 2. Un terreno metodológico que se fundamenta en términos establecidos, sin sentido o a partir o relecturas sencillas y convencionales que hacen evidente la crisis cultural por la que atravesamos 3.- La caída del paradigma histórico, la que busca encontrar salida el Manifiesto de historia a Debate 4.- El debate entre los polos de las propuestas de la historia positivista y la posmodernidad, que ahora incorporan significados distintos. Por ello esta ponencia pretende revisar la Reconstrucción del Paradigma Histórico desde tres elementos: A) El papel del sujeto en la historia El sujeto de la historia partiendo de la idea de Historia a Debate es el propio proceso histórico, ella se hace a sí misma. Uno tendría que examinar qué es lo que en una sociedad hace posible la presencia de tendencias capaces de llevar adelante y con éxito un proyecto intelectual de larga duración. En cualquier sociedad, con el examen de las numerosas entidades y relaciones que la componen, podemos encontrar los elementos que hacen posibles a los sujetos aparentes, pensados normalmente en términos de individuos o grupos. En la historia se dice algo sin decirlo, como que estaba implícito. Habitualmente no se le da toda la importancia que tiene a la riqueza del instante; todo lo que entra en acción en un instante cualquiera. Tal vez participa la voluntad de algunos, pero la presión de todo lo que está dado en ese instante es tan grande y tan determinante que uno podría decir que la voluntad y los propósitos de esos tipos no son determinantes, son poco importantes en relación con la enorme presión de lo que ocurre. El político se ve obligado constantemente a hacer cosas contra su voluntad. ¿Qué es eso que lo obliga continuamente? Como si la historia se hiciera ella sola. B) El Relevo generacional. Las nuevas generaciones a partir de la encuesta colectiva dirigida por Carlos Barros y HaD marca una tendencia a revisar la aportación de las generaciones que vienen ¿hacia la apertura? O cierre, cual es el camino, revisión que pretendo dar en esta participación. C) La alternativa de historia a Debate como tendencia conciliadora ante la crisis del paradigma Un breve ángulo de este trabajo giraría en torno al papel de que Historia a Debate se convierta en una escuela porque no es una asociación simple de individuos sino una escuela, no participa de los Fines solo institucionales porque no es una empresa más de adoctrinamiento superyoica ni un pretexto político, sin perjuicio de que cada uno de sus miembros se comprometa en la empresa política que le parezca más digna de ello, a conciencia, como sujeto advertido, sin atribuirse la representación de los demás y sin descargar sobre una dimensión institucional la responsabilidad de su acto. Una escuela, que pretende, como tal, caracterizarse por un forma en la transferencia y producción del saber propio de la historia, un saber no sabido en la experiencia singular y una exploración del marco teórico en el que deviene el manifiesto a partir de los límites en que nos deja la enseñanza de las anteriores tendencias historiográficas retomada y reformulada y reinventada por nosotros desde una perspectiva latina Un estilo en el que hay una preocupación por los textos heredados, para, a partir de ello, producir un suplemento de discípulos que al retomar la estafeta generacional no se reduzcan a ninguna imitación. Quién desee poner a prueba si se es o no consecuente con ese objetivo, dispone de las producciones de las página Web de historia a Debate y de los tomos de de los congresos de sus miembros e, incluso, del tono de esta intervención. Seguramente podrán descubrir que muchos de los miembros no están, o no estamos, a la altura de esos objetivos. En efecto, ser miembro de historia a debate no garantiza para nada una posición consecuente con el estilo que se pretende producir y transmitir. Actualmente con alrededor de ---- miembros, esta cantidad es suficiente para que la escuela esté amenazada como siempre de caer en una heterogeneidad exagerada o en un elitismo pedante. En la práctica se podrá comprobar hasta que punto cada miembro incurre en esas desviaciones o persevera en la dirección que esos objetivos le proponen. Estos tres puntos del Manifiesto me permitirán plantear como Historia a Debate apunta hacia una nueva hermenéutica histórica.
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