Tema 9
La Historia Ecológica: breve reflerión sobre sos objetivos y periodificación.
Por Felipe Valdcs Hansen.
Teniendo en cuenta que en la Historia se refleja las inquietudes y preocupaciones de los hombres de una época, es lógico que con e! despertar de la conciencia ecologista linisccuiar que actualmente vivimos, la Historia Ecológica se vaya labrando poco a poco un espacio dentro de los estudios históricos. Necesariamente debe reivindicar su importancia en la actualidad a pesar de las reticencias y susceptibilidades que pueda causar en determinados sectores académicos cerrados a las nuevas tendencias.
Si la Historia pretende estudiar los problemas actuales a través del pasado y considerando que en los actuales planes de desarrollo, dada la problemática medio ambiental actual, se empiesía a tener en cuenta el aspecto ecológico, la Historia no puede permanecer al margen de esta realidad y debe incorporar esta nueva aportación a ios estudios históricos.
Sabiendo que la Historia Ecológica emana y nace de la conciencia ecologista, sin embargo, no debe caer en reduce tonismos que sin duda empobrecerían el discurso de la Historia Ecológica. El ecohistoriador debe centrarse en la relación entre los hombres y la naturaleza, para a partir de ahí concienciar sobre la degradación continuada y el impacto que ha supuesto la presencia y evolución del hombre en el planeta tierra a lo largo del tiempo, siendo un canal de reflexión de la sociedad sobre el resultado de la acción de los hombres en su entorno.
La Historia Ecológica puede aportar una ayuda a la actual situación de crisis medio ambiental en base a ciertas consideraciones a tener en cuenta.
- A través del estudio dci progresivo deterioro ambiental a lo largo de la Historia, el ecohistoriador puede concienciar sobre las causas que llevaron a la situación que vivimos actualmente y la necesidad de un cambro-
- En relación con esta necesidad de un cambio, el ecohistoriador puede plantear alternativas de desarrollo sostenible a partir del análisis de otros modelos socioeconómicos del pasado que implicaban un mínimo impacto sobre el medio.
- Por último y con un carácter más sentimental el ecohistoriador puede fomentar y transmitir al lector el gusto e Ínteres por la naturaleza, concienciando de esta manera sobre la necesidad de la conservación de la natunüey.a, partiendo de la base que no se protege lo que no se conoce.
Desde hace mucho tiempo los historiadores se han interesado por la relación bombres-naturaleza, pero tales estudios no fueron acompañados de una reflexión sobre tal relación y sus consecuencias, sino mas bien como una demostración del dominio de lo.s hombres sobre la naturaleza, desde el descubrimiento del fuego, pasando por la domesticación de los animales y de tos vegetales o descubrimiento de la agricultura, basta la llegada del hombre a la luna y su progresivo control y dominio del espacio.
La Historia Ecológica debe encaminar la Historia de los hombres a una Historia en que estos formen parte de un "todo natural". Con frecuencia la Historia ha llegado a obviar que el hombre mismo es y depende de la naturaleza, y que como tal no esta al margen de ella. Teniendo en cuenta que desde los primeros pasos del hombre sobre la tierra, su historia ha sido una constante de aprovechamiento y superación del medio que le rodea y habitat en el que está inmerso, los estudios históricos sin embargo han tendido a obviar tai circunstancia, centrándose en un egocentrismo sin límites que ha marginado al "otro natural" sea el medio o los seres vivos específicamente.
En relación con lo que aqiu afirmamos Bermejo Barrera se manifiesta del siguiente modo:
"La Historia Universal se desarrolló partiendo del principio de que el hombre se diferencia sustancial y infamemente del animal y que se hulla casi ai margen de la naturaleza... Parece claro en la actualidad que esa concepción debe ser ausiancialmeníe revisada. Primero porque muchas de loa diferencias entre el hombre y eí animal parecen ser cuestión de grado. Y en xegundo lugar, y sobre todo, porque el hombre no estopor encima de la naturaleza, sino que forma parte de ella. Su existencia es inseparable de las condiciones de vida de nuestro planeta y se halla integrada en ellas. De ahí la necesidad de un planteamiento ecológico en la Historia. Planteamiento que por supuesto no ha de ser en modo alguno, reduccionista."
E, inevitablemente estos breves apuntes sobre los objetivos nos conduce a otra reflexión: la Historia Ecológica no se adapta a la periodización clasica en que se divide la Historia Universal: Prehistoria, Historia Antigua, Medieval, Moderna y Contemporanea, dado el nuevo enfoque propugnado y por la necesidad de acondicionarse a un nuevo planteamiento.
En el actual marco cronológico, los estudios históricos ecológicos son inabarcables o imponibles de analizar en su totalidad, quedando sesgados o incompletos. Teniendo en cuenta que eí propósito de la Ecohistoria es reflexionar sobre el impacto de la acción de los hombres sobre la naturaleza, los estudios de este ámbito de la Historia deben ser amplios en el tiempo histórico, abarcando un largo periodo de tiempo para dar un sentido ecológico al fenómeno estudiado y cumplir con el objetivo propuesto en un principio: el análisis del impacto y la modificación del medio a lo largo del tiempo por causa de la actividad humana.
"En la historiografía francexa de raíz geográfica se acepta la tesis posibilista según la cual el medio ambiente no determina la estructura socioeconómica, sino que permite diversas posibilidades, pero se piensa que el ambienta cambia de forma más lenta que la economía o que la política y por tanto se considera que es un fenómeno de la longue durée braudeliana."
Por ello hay que señalar que este análisis prolongado en el tiempo del "fenómeno ecohistórico", debe ser abordado atendiendo a tres momentos en la relación hombre-naturaleza:
1) Un primer momento de armonía en la dicha relación, en el que la depredación del hombre sobre la naturaleza es mínima y esta en función de una cuestión de supervivencia.
2) Un segundo momento de aprovechamiento de los recursos naturales a gran escala, en el que el impacto sobre el medio fi> mayor y en el que la idea del beneficio económico impera y condiciona la dicha relación.
3) Un tercer momento de explotación intensiva y acelerada de los recursos naturales;, provocando desequilibrios ecológicos profundos. Esta lercera fase está relacionada con la implantación de las innovaciones de la Revolución Industrial del XIX en los diferentes marcos geográficos objeto de estudio.
Partiendo de estos presupuestos la Historia Ecológica se presenta en el panorama de los estudios históricos como un valor en alza, realmente apetecible para el historiador sensible a la problemática medioambiental de la sociedad actual en este fin de milenio.