Estimado Carlos:
Bienvenido el aniversario XII de
esta colaboración que todos
concelebramos. Nos felicitamos
mutuamente, sin caer en el
extremo de ser el
club de las focas que
se aplauden por acto reflejo,
tenemos razones para ello y
quizá no sean aun suficientes. A
lo largo de estos años hemos
tenido la oportunidad de enviar
nuestras reflexiones de manera
desinhibida, expuestos a la
crítica y a la hipercrítica
también. Hemos conocido
posiciones diversas que reflejan
la ideología propia de cada
colaborador con quienes ha sido
posible coincidir y discrepar.
¡Bravo!... sabemos que
“las unanimidades son
sospechosas” . Qué
alegría significa saber que en
este esfuerzo participan por
igual los legos, estudiantes de
pre y posgrado, también los
eruditos (y académicos de tiempo
completo) que se interesan por
el
qué hacer en el
ámbito de la historia.
Me
veo compelido a comentar que
aquí nadie monopoliza tema
alguno, el espacio está y ha
estado abierto a la
participación de quien con
seriedad desee aportar su
reflexión, todas han sido
bienvenidas, aun las que
descalifican
a-priori a quienes
se atreven a mostrar abundancia
de argumentos, sin imaginar que
quienes menos argumentos tienen
más se sienten menospreciados
para externar sus opiniones.
Finalmente ese es un problema
ético puesto que el conocimiento
y la ignorancia son actos
voluntarios que conciernen a la
esfera de lo individual y de
ello son ajenos los otros.
Deseo aprovechar la oportunidad
para llamar a la multicitada
reflexión de identidad propia:
¿acaso sólo los habitantes de
los United States of America son
americanosestas maquinas
americanas que uno compra de
segunda, son dificles para
encontrarle algunas operaciones.
Vengan otra
docena de años para comenzar
este regocijo de historiadores
que coinciden en que es mas
importante la sociedad que hace
la historia, que la historia de
la sociedad
Dr. José Alberto Morales
Vázquez
Departamento de Historia y
Filosofía de la Medicina
Facultad de Medicina,
U.N.A.M.