IV Congreso Internacional
Historia a Debate
Santiago de Compostela, 15-19 de diciembre de
2010
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Secci�n II, 4. Historiador, p�blico y valores Autor Rosa Mar�a Ganga Ganga (Universidad de Alicante, Espa�a) T�tulo Des-montando "la transici�n". O c�mo funciona el documental de divulgaci�n hist�rica Resumen La responsabilidad de construir la historia es tarea de los historiadores en el �mbito acad�mico, fundamentalmente pero en lo que se refiere a la divulgaci�n hist�rica tambi�n novelistas, ensayistas, cineastas, informadores y due�os de los medios de comunicaci�n aportan sus propias construcciones de una misma realidad hist�rica la que produce la novela, la que producen los discursos audiovisuales, sean cinematogr�ficos o televisivos, de ficci�n o de no-ficci�n. En este sentido hay que decir que los medios audiovisuales, por medio de sus discursos construyen sus representaciones hist�ricas tanto cuando producen programas llamados de ficci�n como cuando lo que producen son los llamados g�neros de no-ficci�n, es decir, informativos, reportajes, documentales y programas educativos. Frente a la tradicional concepci�n de objetividad que se otorgaba a los programas documentales se puede decir que los medios realizan esas construcciones de acuerdo con las exigencias que sus due�os se marcan y les marcan en funci�n de los intereses propios de las industrias culturales-comunicativas. Hay que partir del supuesto de que en los discursos medi�ticos de divulgaci�n hist�rica subyace un modelo historiogr�fico o paradigma "imitado" que responde a los intereses antes citados y que condiciona la forma y el fondo del propio documental, as� como el an�lisis que hacen de los hechos hist�ricos. De la misma forma, pueden existir diferentes modalidades de documental hist�rico con sus propias caracter�sticas partiendo de cualquiera de los paradigmas existentes. El modelo historiogr�fico que se corresponder�a con la serie de TVE "La Transici�n" es el mismo que subyace en gran parte de los discursos medi�ticos actuales y responde a los requerimientos del evenemencialismo como paradigma eficaz para lograr los objetivos previstos por sus productores, que se traducen en una propuesta narratol�gica al margen de la compleja interacci�n de factores que determinan la realidad hist�rica y social, y unas formas audiovisuales en la que existen unos personajes, unos tiempos y unos espacios en perfecta concordancia con lo anterior. Con ello se pretenden trasladar al consumidor-espectador una realidad hist�rica sin ra�ces ni determinaciones en la que el conflicto es la excepci�n, las diferencias econ�micas y sociales son naturales, la capacidad de acci�n y decisi�n la tienen individuos escogidos y los acontecimientos responden a la l�gica de quienes los cuentan y no a la complejidad de quienes los vivieron. � � |
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