Queridos/as colegas

Otra de las cuestiones que hemos tratado en las reuniones argentinas es el problema de los límites de nuestros los debates, provocado por algunos mensajes agresivos enviados por personas anónimas o semianónimas aprovechando nuestra proverbial tolerancia y espíritu democrático.

Ciertamente hemos tenido solamente 3 o 4 casos pero han bastado para convencernos de la necesidad de revisar las condiciones exigidas para participar en nuestros debates, sin permitir, naturalmente, que un 0,04 % de la lista coarte la libertad de expresión del 99,96 % restante, mucho más cuando hemos comprobado que la intolerancia surje en debates políticos más que historiográficos, y desde posiciones extremas, por parte de personas que no nos consta que sean historiadores o que les interese seriamente la historia y su escritura.

No vamos a renunciar a la dimesión política de nuestros debates historiográficos y menos en la lista de Historia Inmediata, donde escasean ciertamente los análisis historico-historiográficos porque los historiadores no tenemos todavía hábitos suficientes para aportar elementos distintos al resto de los ciudadanos, pero seguimos intentándolo.

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Vamos a tomar dos medidas para sanear nuestros debates

1) Vigilar con mayor rigor los mensajes recibidos, rechazando la publicación de aquellos que caigan en la descalificación del interlocutor, sustituyendo los argumentos por los exabruptos. HaD no establecerá ninguna correspondencia sobre los mensajes no publicados por este motivo.

2) Solicitar de todos los participantes en los debates, además de un nombre y de una dirección electrónica, una mínima identificación profesional (licenciado de, profesión, centro de trabajo o institución) y una mínima identificación geógráfica (localidad, municipio, estado, región o país) para dificultar así el uso de identidades falsas y saber de paso con quién estamos discutiendo.

Hemos demostrado ampliamente que, aún siendo la gran mayoría de los componentes de la red HaD profesores universitarios, podemos discutir en plano de igualdad, sin mayores problemas, con profesores de enseñaza media y con estudiantes, con colegas de otras disciplinas académicas y con aficionados a la historia de las más diversas ocupaciones. El debate de la historia no es ni debe ser monopolio de los historiadores académicos.

Los mensajes firmados con iniciales, nombre de pila, diminutivos…, no serán por tanto tenidos en cuenta. Los mensajes firmados simplemente con nombre y apellido serán solamente publicados en la página web. LLamamos a los amigos y amigas de HaD a colaborar con el ejemplo.

Carlos Barros
Coordinador de Historia a Debate
Santiago de Compostela
España

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